El Viajero

Una domingo mas por la Latina… Y como siempre todo muy rico en El Viajero! Solo tuvimos un problema a la hora de pedir la cuenta que no llegava nunca y tuvimos que hacer que nos ibamos para traernos la… Ademas se equivocaram en el total, bueno un lio! La comida muy rica, pero a nivel de atendimiento no me gusto tanto como otras veces…

Primera y ultima vez. Camareros muy atentos pero el precio por un gintonic befeeter tonica de 9 € a media tarde deja mucho que desear. No vuelvo

El Viajero es, sin duda, un espacio muy simpático y agradable con una decoración atractiva.
Una de las camareras, en la planta baja, es muy simpática, lo que ya no ocurre con todos los camareros de la terraza que cuanto más llena se pone, menos simpáticos se hacen.
La terraza es fenomenal, y es un sitio muchísimo agradable para estar con amigos picando algo y tomando unas cerezas. Pero, podría ser un poco más acogedora…
Todavía, es un sitio de parada obligatoria en la Latina.

Ambiente majo, buen servicio y comida de calidad buena. Comimos 15 personas en la zona de bar y quedamos muy satisfechos. He de probar la carta para estimar si far 5 estrellas en un futuro, pero un sitio miy recomendable para tapear y comer raciones una noche de celebracion y fiesta

El Viajero es un lugar famoso por su terraza, lo que es sin duda lo mejor del local, muy agradable para tomar unas copas en verano, aunque es difícil coger sitio y muchas veces hay que esperar.
Nunca había probado su cocina y hace cosa de un mes fuimos a cenar unas raciones compartidas. Las raciones eran de una calidad muy normalita, la mayoría estaban buenas pero no eran para tirar cohetes y hubo alguna, como el humus, que fue un poco decepcionante. Lo que fue de escándalo fue la cuenta, casi 30 € por persona por una cena que no fue ninguna maravilla y en la que no comimos nada en la que el producto fuese especialmente caro.
En definitiva, un sitio con una cocina nada especial y con una relación calidad-​precio desorbitada.

Es bastante caro para lo que te ofrecen, pero el lugar y la calidad lo compensan. la gran ventaja es su ubicación, en plena zona de la latina. ellas mismos tienen luego zonas para tomar unas copas y comenzar una fiesta que puede prolongarse hasta altas horas de la madrugada. eso sí, prepara el bolsillo, porque no sólo la comida es cara en este sitio…

Buen sitio haciendo esquina en el barrio de La Latina para tomar unas cervezas. 3 plantas con una terraza arriba con muy buenas vistas. Agradable ambiente y personal, perfecto para unos drinks los domingos ;)
La cerveza un pelin mas cara que en bares cercanos (3,5 €) pero de cruzcampo que a los del sur nos encanta! Hay tanto mesas bajas como altas. La musica pop esta muy bien también. Recomendado

Very cool bar in the middle of La Latina. I never had food there yet but it looks very great ont the tables of the other people — will for sure try it soon and then write about it!
For having a drink in the late evening «El Viajero» is a wonderful place! Try to find a place in the first floor, with sight over the Pza de la Cebada. Interior design is very great and there is a special atmposphere! There is also a DJ on some weekends and you can dance in the bar! Clients are mostly between 25 and 40 and it’s a bit upscale. If good wheater (e.g.: on a sunday afternoon, after having visited nerly located «el Rastro») you should go to the Rooftop in El Viajero. It’s very beautiful but its always difficult to find a free place!

Sitio con una ubicación inmejorable pero excesivamente caro para el servicio que dan. Los precios en la terraza superior son prohibitivos.

El Viajero is a three story bar/​restaurant located in La Latina. It’s classier than the typical La Latina bar, but with a great relaxed atmosphere.
It’s at its best in the summer when you can enjoy an evening drink on the terrace overlooking the La Latina neighborhood.

Estas cuatro estrellas se las debe a su fabulosa terraza en la azotea, pero… ¡es muy caro!, mucho: un refresco 5 € es una pasada… no sé si precisamente por ser la terraza o si dentro también es así. Por suerte, no comimos nada, así que ni idea de la comida, aunque tengo curiosidad.
Es muy amplio, aunque en altura: en total, tiene cuatro plantas, contando con la terraza y los baños, en el sótano (unas «risas» ir de la azotea al baño y vuelta…); también terraza a pie de calle.

Yo era un asiduo a este sitio, la verdad, me parece que si tienes visita de gente de fuera no hay mejor sitio que este para tomarse algo y tener unas maravillosas vistas de Madrid desde la terraza.
Pero creo que se les ha ido la pinza con los precios, vale que esta en la latina que es muy grande, y la cocina no esta mal. Pero la ultima vez que fui perdí el conocimiento y desperté en una oficina bancaria pidiendo una segunda hipoteca sobre mi casa para poder pagar la cuenta.
Les explico, quedé un día de diario con unas amigas, ellas llegaron antes y tenían ya su cervecita puesta, yo fui a por la mía y le dije que me cobrara; al decirme lo que era le corregí «perdona, cobra solo lo mio», ese precio era «solo lo mio» 4,50 € por una cerveza puesta en un vaso de tubo y mal echada. Se me quedo tal cara de tonto y me sentí tan estafado que no volví a ir desde entonces, de esto hace 1 año y pico.
Me parece muy bien que estés de moda, que tengas un sitio privilegiado, pero no se deberían inflar los precios como los infla en viajero, por que no te hace falta, el viajero siempre esta lleno.

Creo que no hay nada más recomendable que la terraza de El Viajero. Puede que el sitio no sea todo lo bueno que puede ser, que sus camareros disten mucho, muchísimo de ser los más simpáticos de la zona (que ya de por sí no es en absoluto amigable) y que sus precios sean bastante elevados; pero creo que esa azotea, simplemente, lo suple todo. Quizá sea también que, ahora que ha empezado el mal tiempo, uno recuerda siempre con mucho más cariño los buenos ratos del invierno. Las puestas de sol y los momentos inolvidables que se pasan en una terraza que debería ser, desde ya, condecorada como una de las imprescindibles de Madrid.
Además de tomarte tu copita de rigor con la que brindar al sol vespertino, las tres plantas de El Viajero también te permiten comer o tomar café de una manera más tranquila. Y refugiarte de los rigores invernales, ahora que ya no hace tiempo de disfrutar de esa maravillosa terraza, al tiempo que añoras esos cálidos rayos de sol que tardarán nueve meses en volver a aparecer entre nosotros.
Bueno, seguro que tardan menos.

Fuimos sobre las 6 y la terraza estaba muy llena, la mitad de las mesas al sol y los ventiladores apagados. Eché en falta algo de música de fondo. La cerveza me pareció cara y se le fue la mano con la gaseosa (no era una clarita, era casi transparente) y va sin aperitivo. Lo que le sube la nota son las vistas; esa terraza con la mitad de gente debe tener bastante encanto.
Puede que le dé otra oportunidad otra tarde menos calurosa.

Es un sitio interesante, sin duda, un lugar al que llevar a las visitas «de provincias» que viene a madrid y desde aquí poder mostrarles todo ese abigarramiento de tejas y tejadillos, antenas y colores que conforman el centro de Madrid.
El problema de este lugar es que es algo más bien difícil encontrar espacio en la terraza y aunque, sí, El Viajero ocupa un edificio entero, la experiencia de comer dentro o arriba no pueden compararse ni remotamente.
En cuanto a la comida: las croquetas caseras están suficientemente buenas, no me matan, pero sí está ricas. Hacen unas patatas cocida con salsa que tampoco están nada mal y sí, el entrecot con salsa de moras es uno de los platos estrella.
Sólo acepta tarjetas de crédito en los pisos inferiores.

Muy buen sitio de paso para tomar algo de tapeo en la barra o bien senado en mesa. Buen servicio. Carta de tapeo pequeñita, pero rapido servicio y bueno.

Cervecería bastante concurrida cercano al teatro la latina. Buena variedad de pinchos y tapas.

Cómo mola la terraza de El Viajero! Estoy deseando que deje de llover y se vaya el frío para ir a tomar el solecito en buena compañía y con una buena copita en la mano!
Las vistas son un espectáculo, sobre todo cuando empieza a caer la tarde en veranito… para que luego digan que en Madrid no se disfruta en verano!
Algo tendrá para ser uno de los sitios que más comentarios tiene, no?

Otro de los sitios más importantes del barrio de la Latina, tanto por el tiempo que lleva abierto como por su decoración atrayente y posición en una de las calles de paso obligado del barrio.
Si tienes tiempo y ganas de combatir el estrés entra en el Viajero e intenta conseguir una de sus mesas en la terraza de su ático. Por algo este bar se compone de 3 plantas. Te costará, y mucho, conseguir un sitio, pero una vez asentado podrás disfrutar mejor que en ningún sitio de las vistas.
Tal es el punto fuerte del Viajero, su estilo y originalidad, pero la calma que se toman para atender (al menos en sus momentos de más afluencia) la cantidad de gente y sus precios un tanto elevados podrán hacer que salgas con mal sabor de boca… Por ello repito, no entres si tienes prisa o eres de naturaleza impaciente. Pero no lo dudes y entra si algún amigo tuyo de fuera de Madrid viene a visitarte y quieres impresionarle!

Uno de los peces gordos de La Latina. Ya sea para comer, tomarse unas cañas o unas copas, El Viajero siempre ha de tenerse en cuenta. La primera planta es la destinada al restaurante, la segunda es un bar de copas y la tercera una terraza.
Es precisamente la última mi favorita y por lo que creo que destaca sobre el resto. Está perfectamente acondicionada, con ventiladores de agua para cuando el calor aprieta. Quizá las mesas estén demasiado juntas y para levantarte tengas que avisar al de la otra mesa para no darle con el respaldo de la silla, pero la verdad es que es un lugar bastante agradable y con buenas vistas al barrio. Siempre está hasta los topes, así que lo mismo tienes que esperar un rato para sentarte.
La pega es que es caro. Como dice el refranero, ‘una vez al año no hace daño’, pero tampoco hay que pasarse, porque la cartera se resiente.

El Viajero es bastante conocido por la zona de la Latina. En principio no parece tener nada de especial pero os aseguro que un domingo soleado será casi imposible encontrar sitio en sus dos terrazas.
Su principal atractivo es la terraza que tienen en la parte superior, una pequeña azotea en la que da el sol casi todo el día. Si tienes la suerte de encontrar un hueco puedes disfrutar de unas buenas vistas mientras te tomas una cervecita y de paso tomas el sol, eso sí, también te cobrarán más por tomarte una caña en ese ambiente.

Descubrí el Viajero de la manera más freak posible, ¡persiguiendo a Hugo Silva!
Mi amiga Susi es una fanática de este actor, y siempre estábamos bromeando sobre el día que nos lo encontrásemos. Y ese día llegó, en plena plaza de la Cebada, ¡lo vimos!, y sin pensarlo dos veces, haciéndonos las remolonas, lo seguimos y vimos que se adentró en este Restaurante– Bar de copas.
Tengo que decir que estuvimos más pendientes de él que del lugar en el que estábamos, aunque me sorprendió la terraza– pista de baile que tiene en el altillo, decorado con plantas que hacen del local un sitio de lo más pintoresco para pasar las noches madrileñas. Imaginaros cuando viene el solecito, ¡lo bien que se está!