Lo descubrí de casualidad. Andando por la calle nos ofrecieron disfrutar de un microteatro de 15 minutos y nos decidimos a descubrirlo. El sitio es pequeño pero muy cuidado y me gusto tanto la decoración como la idea de dar pequeños conciertos o microteatros en la zona de abajo. El precio de microteatro y consumición es de 5 € Los camareros encantadores y atentos a ofrecerte todo tipo de información Me gusto la idea y el local.
Berta G.
Rating des Ortes: 3 Madrid
El bar está bien aunque a pesar de entrar con una relaciones que nos ha invitado«al sofacito de abajo donde estaréis muy bien», ha venido un camarero a echarnos a la media hora porque habían reservado la sala. Creo que estas cosas deberían de avisarlas antes de que te sientes, por si prefieres cañear en otro sitio
José Antonio P.
Rating des Ortes: 5 Alcobendas, Madrid
Una conocida, amiga de una buena amiga, abrió este sitio hace poco. Como referencia puede no parecer gran cosa, pero, cuando sabes que se trata de ese tipo de persona que hace que te sientas a gusto en un sitio y al despedirte desees volver, no hay una referencia mejor. Y vaya si fue buena. De entrada el Quoncor es agradable, acogedor. Ese tipo de sitio en el que entras y te relajas. Buena música, a un volumen suave, iluminación sin estridencias, decoración sencilla… respiras con más calma según pasas la puerta. Y luego, copa, cerveza, vino, café… y te. Una excelente selección de te, ideal para estas tardes invernales en que te apetece algo que te entibie el cuerpo y te deje un gusto especial en la boca. Ojo, la tarta Sacher es recomendable, muy recomendable, salvo si estoy en el local porque entonces NOQUIEROQUENILAMIRÉIS, ESMÍA Y NOLACOMPARTO, APARTADVUESTROSOJOSDEELLA… bromas aparte, es de las mejores que he tomado en años. Y, si te apetece algo más recogido, una tertulia, una lectura, un… lo que sea, está el salón de abajo, que también es minigalería de arte. Y ahí te quedarías a vivir, en serio. No obstante, lo que hace especial al local, igual que hacía especial al otro donde trabajaba, es la anfitriona, Irene. El sitio refleja su estilo, su gusto y su cariño. Ya tengo sitio para cuando voy por el centro. Si estáis hartos de las multitudes, las apreturas, los claxones y las calles atestadas, no lo dudéis, Quoncor es vuestro oasis de paz.