La Tasca de Figueroa

Amazing food! Great service ! I ate the grilled octopus which was super delicious. For the first dish, I ate the grilled asparagus which was perfect. For desert I had the gin and tonic ice cream –yummy! Highly recommend this place for dining alone or in small groups. It’s very centrally located as well.

La comida estaba muy rica, pero tardaron mucho y el servicio es bastante pésimo. Una pena!

Sin duda el mejor restaurante de madrid para comer o para cenar!!! El
Cocinero es excepcional en todo lo q hace y no he probado nada q diga q no vale la pena…

Fui a cenar un jueves para conocerlo y me llevé una impresión muy buena. El local estaba casi vacío (quizá porque ha abierto hace poco), pero tiene pinta de ser un sitio tranquilo. La decoración me gusto: sencilla pero con gusto, buena iluminación y suficiente espacio entre mesas (tengo intolerancia a los restaurantes en los que tu conversación se mezcla con la de las mesas vecinas).
Dentro de un carta que me pareció bastante variada, probé las setas silvestres salteadas, el pulpo (lo mejor para mí) y el tartar de atún rojo, y los tres geniales. De postre un clásico: tarta de queso que se queda como una de las mejores que he tomado: sencilla pero de mucha calidad. La carta de vinos es algo más escasa, pero razonable en cuanto a su calidad-​precio. Aunque por otro lado tienen también una buena carta de cócteles (que también se pueden tomar en una barra a la entrada).
El servicio, muy bueno. En algún momento algo excesivo — quizá porque al haber poca clientela el camarero se volcó demasiado en nosotros — pero siempre agradable.
Sobre el precio: bastante correcto para el tipo de comida y la calidad. Por unos 30 € se cena muy bien.
Tienen un menú entre semana a muy buen precio, así que volveré para comprobar si mantiene la calidad de la carta.

El precio es realmente bueno por la calidad que administran. Las tapas están fabulosas. El staff es bueno. En general es un sitio recomendable.
Lo que no nos gustó tanto fue a la hora de la comida, pedimos un chupetón de 1kg y lo que sacaron fue 600gr de carne y 400gr de hueso, lo cual nos decepcionó un poco.
La comida es bastante casera y eso es un punto a favor.

Hace ya algún tiempo que abrió este restaurante en el local que antes ocupó la legendaria Bardemcilla de la cinematográfica familia Bardem. Hasta hoy sábado no lo había visitado y por fin lo he hecho para comer a mediodía. Había un menú por 15 euros, un precio ligeramente superior a la media (desconozco si entre semana el precio es el mismo) pero ya había oído que la comida era de calidad, así que hemos entrado sin dudarlo. Había sitio, no como la última vez que intenté comer aquí (normal, era en plenas fiestas navideñas) así que hemos ocupado una mesa para dos. La decoración del local es ecléctica, mezcla elementos antiguos y modernos sin estridencia ni originalidad, pero resulta agradable y acogedora sin molestar. El servicio es excelente y todos los camareros atienden amablemente a la clientela, que es bastante diversa y difiere del público habitual en este barrio. La comida es exquisita, casera y de calidad, al menos todo lo que he comido estaba delicioso. He pedido de primero una ensalada de atún rojo en escabeche muy rica y original, de segundo un entrecôte de ternera gallega en su punto acompañado de patatas panaderas, y de postre una crema de queso con uvas que ha puesto un perfecto colofón a la comida. Mi pareja ha pedido lo mismo de segundo y de postre, pero de primero ha escogido un revuelto de morcilla que estaba suave y sabroso. No me ha parecido caro en absoluto pagar 15 euros por este excelente menú, al contrario, porque la relación calidad precio es excelente. Seguro que vuelvo pronto, porque da gusto comer bien en un ambiente agradable y a un precio más que aceptable.

I like the idea of menu del dia. You get a cheap, well rounded meal with a beer, glass of wine or soft drink. For me, that instantly begs comparisons to back home in Sydney, where finding even a bread roll for which you do not have to sell your soul for has become quite the impossible feat. Moreover, in Madrid, unlike Sydney, the hospitality is genuine and generous, even for cruddy oaths like me and Patrick.
My pasta entrée was steeped in olive oil and fried garlic, my fish main was tasty (although as a tip, I would suggest not serving it silver skin side up) and my dessert was this lush concoction of cream cheese and ice cream. Patrick had the cold salmon soup, lamb stew and ice cream. His only gripe (and the pile of bones on his plate proved this to be true) was that his lamb stew was virtually meatless.
Undoubtedly, the best aspect of menu del dia is the temporary refuge from the hot Spanish sun and the perfect excuse to drink ice cold beer. If we did not have such a jammed packed schedule we could have happily retreated to the front bar to hang out with the locals and reflect on our well-​considered views about the great political challenges facing this city, if not the world…