L’isola Bella

L’Isola bella es un pequeño oasis para las noches de copas. No es que tenga nada del otro mundo, pero cuando vas de marcha por Chueca, de bar en bar, y notas como tu estómago reclama algo de combustible sólido, pasar al lado de una pizzería abierta a las 3 de la mañana es como notar el cielo abierto.
EL encargado nocturno, un chaval majo como las pesetas, nos puso al corriente de todas las viandas disponibles, y debo decir que dentro de lo limitado que puede parecer el concepto «pizzería», se han esforzado en tener una oferta muy variada.
Local pequeño, precio pequeño, oferta amplia, comida sencilla y bien hecha y mucho buen humor. Ah, y un mural en la pared que me encantó, muy naïf.
Será porque iba en buena compañía y estábamos todas disfrutando la noche, y seguro que el frío y el chirimiri también ayudo, pero esta paradita en l’Isola nos dio fuerzas para seguir la noche con buena marcha, así que aunque objetivamente es un local normal, el que ofrezcan un poco de consuelo a las tripas a esas horas intempestivas me parece merecedor de una estrella adicional.