Madness

Me ha sorprendido ver que Madness está clasificado como bar gay, sin más. Desde luego no es un bar de copas al uso.
Anoche asistí a una fiesta y tuve ocasión de conocer este club nocturno, especializado en BDSM. Sí es un local de ambiente, pero en ocasiones celebra fiestas con un público más amplio, como ayer.
El local, como puede suponerse, no tiene acceso libre sino taquilla, así que no es un sitio para entrar a tomar una copa pasando por ahí. Se viene deliberadamente.
Al entrar, cuesta un poco hacerse a la iluminación, tenue y roja. Hay una zona de taquillas (todo un hallazgo, mucho mejor que los usuales guardarropas) y un pequeño espacio para charlar, tomar copas… interactuar. Luego se pasa a la zona, digamos, privada.
En el laberinto (es, desde luego, un pequeño laberinto) podemos encontrar diversos equipamientos al uso: potro, cruz, swing, andamio (literal, un andamio como de obra, y por cierto muy celebrado), reservados…
Las copas tienen un precio razonable y el personal del local es atento y agradable. El ambiente me gustó, creo que es un buen lugar para montar una fiesta (no una fiesta de cumpleaños familiar, evidentemente)
Sólo puedo ponerle dos pegas al sitio: el lavabo unisex, lo cual es inevitable dado que, evidentemente su público usual no es femenino, pero que ocasionó alguna que otra cola. Y lo estrecho de los pasillos, que en algunos puntos resultaba incómodo a poco que hubiera un par de personas charlando.
Poco más puedo decir. La impresión general (no sólo la mía) fue satisfactoria, y probablemente vuelva en más ocasiones.