Mercurio

Uno de los sitios de rock clásico más emblemáticos de la city donde todavía se ponen vinilos. Ambiente muy agradable y entrañable.

Para mí el local de Malasaña por excelencia. Rock del bueno, buen ambiente, un clásico del barrio y pinchan con vinilos. Es un referente en Malasaña para aquellos que aprecian el rock.

Un bar clasicote de Malasaña, de la Malasaña de antaño.
La gran mayoría de las veces he acabado allí por casualidad (o con un amigo al que le gusta mucho, jeje). Y siempre está bien. Las copas no están nada mal en cuanto a calidad y precio. Y el estilo musical es pop-​rock de todos los tiempos que abarca desde los Beatles a los Who, pasando por Police o los Eagles.
Suele cerrar tarde pero yo siempre voy a primera hora de la noche donde uno se puede sentar tranquilamente y disfrutar de la música o la conversación.

El sitio es la oferta más rocanrolera (en el sentido menos indie, underground y demás derivadas musicales insondables del término) a las horas en los que los bares de copas propiamente dichos cierran, a eso de las tres de la mañana. Es por tanto una discoteca de rock clásico donde van a parar personajes de todo tipo, desde el nostálgico brasas que sólo es capaz de escuchar a los Dire Straits, hasta la joven moderna que le pide vanguardias chilloutescas al señor que pincha en vinilo sus discos de toda la vida. Si os pasáis por allí alejaos de ambos perfiles.

Este sitio es una delicia. Rock de los 60, 70 y 80‘s en un garito pequeño pero con todo el sabor de Malasaña (que a muchos les encantará, pero a mi me huele mucho a pis). El dueño es un auténtico personaje, de esos que si les sabes entrar y tocarles la fibra te ponen canciones y todo.
Sus copas nunca me han dado un dolor de cabeza especial, así que asumo que son de una calidad razonable. Como es de los locales que cierran tarde, a última hora presenta unas colas terribles.

Esta noche nos vemos en el Mercurio. Ese bar en el que ponen lo mejor del rock clásico y donde pinchan todo en vinilo. Aunque no es muy grande cuenta con la comodidad de poder estar sentado mientras tomas algo.
Si llegas prontito no tendrás que pagar entrada por lo que desde primera hora ya está lleno de gente. El problema, al menos las veces que yo he ido, ha sido el calor. Hace mucho calor dentro debido a la cantidad de gente de la que os hablaba antes.
El ambiente tiene ese algo característico de la mayor parte de los garitos que están por Malasaña. Ese ambiente de buen rollo y optimismo que se suele respirar cuando una se rodea de rockeros.