Mi Perro Se Llama Gaby

Unless you just want to drink beer or sit down for the nice music… just NO. Cocktails suck. (This review is about their cocktails.)They have the usual; mojitos, caipiriñas, blah blah blah. Not a good place for cocktails. Madrid needs to get with the program. And, no, this is not from a tourist — I’ve lived here long enough. So, peace.

Llegamos a este sitio dando una vuelta por Chueca y buscando un lugar que nos «fluyera» (que viene a ser como «que nos diera buen rollo»).
Lo primero que te encuentras es a Gaby, que viene a saludarte moviendo la cosa, sí, Gaby, el perro del local.
La decoración muy, cómo decirlo, alegre y perruna: fotos de perros y colorines por doquier. Dos zonas diferenciadas: al entrar, barriles enormes pintados de colores y con un tablón encima a modo de mesa y taburetes altos, para tomar algo. Un poco más al fondo las mesas y bancos corridos para comer, comida vasca dice en el cartel, aunque no lo hemos probado porque íbamos sólo a por un café.
De la que estábamos disfrutando del café se nos acercó un perro, distinto de Gaby, el que salió a nuestro encuentro cuando llegamos, y al rato otro más. Y es que la nota distintiva del local es que puedes ir con tu perro a tomar algo, ¡esto sí que no lo había visto nunca! Pues supongo que tu perro tiene que ser cariñoso y respetuoso porque si no me imagino el jaleo que se puede montar sobre todo cuando el sitio esté lleno.
Las tazas para el café tienen perros, claro, y la tarta casera de chocolate y nueces está muy buena, eso sí, es contundente, aunque nos comentó el camarero que si no nos la acabábamos nos la podía meter en un tupper para llevar, que no seríamos los primeros.
Por cierto, el camarero (suponemos que dueño también) encantador, como buen argentino.

La decoración es muy curiosa, customizada para perros. Fui en una ruta de las tapas y delicioso! Y la atención genial, el chico de la barra encantador. Vuelvo a decirlo, la cocina deliciosa, quiero volver para probar platos de la carta !