Great place with lots of character. Normal cañas and wine at a great price along with free tapas with your drink at a great price. I can’t say that anything stood out but it was just overall a great experience and we enjoyed our drinks and food.
David C.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Un bar en pleno barrio de las letras que aguanta como un buen clásico y tradicional y todo gracias a sus tapas abundantes y de cierta calidad… hay que reconocer que es comida de colesterol y obstrucción de arterias, pero es grasa de calidad, y que cumple con su cometido, que es comer barato tomando unas cañas. Tienen croquetas, chistorra con pimientos y patatas, ali-oli… aperitivos clásicos y abundates. El problema es que es muy pequeño… pero como cojas un buen sitio… de ahí no te mueven hasta que peses medio kilo más. La gente del bar suele ser del propio barrio y casi todos se conocen, hay buen ambiente, recomendado!
Paz R.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Pues mira… no está nada mal. El problema que tiene es que, si tienes pensado comer luego, no te pases por el Quevedo a la hora de la comida. Y, es que, el Quevedo, es de esos sitios en los que, si encuentras hueco, no va a haber quien te saque. Lo del hueco va en serio. No sabéis cuánta gente puede caber en esas paredes. Y, lo de que no querrás salir es porque la cerveza está bien tirada y siempre acompañada de una estupenda tapa. Aquí, las tapas son contundentes y grandes. De hecho, te ponen la primera y ves que a las personas que están al lado le han sacado otra cosa apetecible y… ¿cómo no pedir otra cerveza? Y, así, caen unas cuantas rondas y… se te pasaron las ganas de comer porque te has puesto como el kiko. También tienen raciones. Por cierto, las raciones tienen muy buen precio. No puedo hablar mucho de ellas porque mi estómago ya no tenía más espacio y porque la gente que había no me dejaba ver la sala del fondo donde, supuestamente, la gente estaba comiendo.
Pelayo T.
Rating des Ortes: 3 Madrid
Buen ambiente para disfrutar de unas cañas con los amigos, acompañadas de una tapa abundante y variada. Bar de barrio con ambiente castizo perfecto para empezar la noche o terminar la jornada.
Vic T.
Rating des Ortes: 5 Berlín, Alemania
Buena comida y muy buen servicio. Ambiente genial.área de bar donde puedes disfrutar de un par de cañas y tapas y área d restaurante. Ordenamos la ración de boquerones entre otras cosas y quedamos encantados. Recomendadisimo
Fernando S.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Un clásico, un standard, de los de tapa grande, variada y rica con la caña(o el vermú)… y de gratis, como mandan los cánones. Tremendas las croquetas. Ideal para un after work auténtico(nada de sitios impostados donde te ponen gin-tonics que parecen sopas frías de verduras a precio de oro) o para empezar la noche de viernes o sábado si estás por Cortes o Huertas. Pd: eso sí, muy grande no es y se peta bastante.
Carmen J.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Tapas granaínas en Madrid. El sitio es algo pequeño, y suele estar a reventar, con merecida razón. Te ponen unas tapas enormes con cada caña. Ojo porque cierra los martes noche y sábados mediodía
Jose C.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Tapas con cañas, es un sitio para ir con grupos reducidos, porque no es muy grande y está bastante lleno normalmente. Las tapas buenas y las raciones bastante ricas. Mención especial para la tortilla casera :) Tienen comedor para sentarte, pero no puedo hablar de ello, yo soy más de barra!
Lara V.
Rating des Ortes: 4 Londres, Reino Unido
No sé si lo soñé, pero creo que recordar que en el Quevedo una vez hasta me pusieron jamón ibérico de tapa. Así que, como para no volver… dependiendo de quién esté tras la barra te sonríen o te perdonan la vida con la mirada. Siempre está a reventar, así que no parece que la crisis al Quevedo pudiera llegar. Seguramente hasta agradezcan que un día ganen en oxígeno aunque pierdan clientela. Desde que llegara a nuestra patria la Ley del Tabaco se hizo más factible el hacerse un hueco en la barra del Quevedo. Aunque no es por presumir de coco, pero muchas veces es tan sencillo como presionar para pasar el pasillo de la barra y hacerte con una mesa al fondo. Y a partir de ahí a rondas de caños o de vinos. A la tercera o la cuarta empiezas a dejar comida en la mesa porque te has llenado y ya solo te entra cerveza. Pero las tapas no paran de salir, total que al rato te vuelve a entrar el gusanillo y sigues comiendo. Con lo que cuesta entrar, haces un «esfuerzo» por no irte y te quedas para tomar más cañas y seguir hablando de la crisis y de lo mal que está todo. Y a tu lado los viejecillos del barrio jugando al mus, que parecen salidos de hecho de alguna novela picaresca de Quevedo. Es sin duda un sitio muy barato, muy bueno y muy madrileño. Conviértete en gato y baja por Cervantes, tuerce a la derecha por Lope de Vega y en la esquina a la izquierda está el Quevedo.
Pablo C.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Otra de las paradas obligadas para repostar en Huertas. Si no eres capaz de hacerte un hueco en un vagón de metro a hora punta abstente de intentar entrar porque a partir de ciertas horas no hay quien acceda ni con calzador. Conviene igualmente disponer de algunas destrezas físicas, como tener un equilibrio de trapecista, especialmente con una caña en la mano y unas habilidades de malabarista si a la caña le añades una croqueta en la otra mano. Si eres capaz de superar estas pruebas y consigues alcanzar la barra, la recompensa será generosa, porque como apuntan todos los comentarios, aquí la tapa que acompaña a la consumición es abundante, variada y de buena calidad. Por lo demás se trata de un lugar algo estrecho con un pequeño comedor con mesas al fondo(el premio gordo si consigues sólo atisbarlo). El Quevedo condensa en un sólo lugar lo que podría ser el modelo de bar clásico ideal para el barrio de las letras: sencillo, animado, popular, tradicional y con buena atención. Imprescindible
Fer A.
Rating des Ortes: 5 Madrid
Nada más que decir ni que aportar. Tapas en huertas. Y ya que está todo comentado… A modo pedante(on) diré que las tapas reciben su nombre porque antes te ponían el aperitivo que servían con la consumición en la barra. Unos dicen que para que no entrasen moscas, otros para que no se confundiese algún avispado muerto de hambre con qué aperitivo correspondía a cada cual, se ponía el plato ENCIMA de la caña o vino de quién la había solicitado, a modo de tapa. Modo pedante(off). El espiritú de la tapa pervive gracias a bares como este. Los amantes del picoteo lo agradecemos. Buen bar. Pequeño. Atestado de gente. Porque ponen tapas. De lo que haiga y de buena calidad. Desde el matrimonio(boqueron y anchoa con patatas) hasta mejillones con patatas, unas croquetas de jamón(congeladas sí pero gratis y recien hechas) a unas alitas de pollo saladas para dar más sed, a unas bravas. La cocina funciona bien, y van reponiendo las tapas que se terminan rapidisimo. Las tostas de salmon están a 2,50 € que es una pasada de precio y la caña no es cara(1,40 €), eso sí Cruzcampo Perfecta, distinta de la Glacial. Aunque eso sí, bien tirada. Si nos ponemos exquisitos y decimos no a la Cruzcampo, puedes ir a botellines, que es Mahou y valen un euro, y te siguen poniendo tapas. Un lugar escondido en pleno barrio las letras estupendo para tapear y picotear. A mi me recuerda muchisimo por ambiente, estilo y forma al Ondiñas do Mendo. Un lujo de bar en una zona de lujo.
Laura M.
Rating des Ortes: 4 Barcelona
Tapas gratis con cada bebida, y no están nada mal… Tostas de jamón y salmón deliciosas. Además en un barrio precioso!
Rocío M.
Rating des Ortes: 4 Madrid
El Quevedo es un bar mítico en todo el barrio de las letras. Justo al ladito de la Casa Museo Lope de Vega. La zona es ya especial de por sí, y bueno, este pequeño bar siempre está a rebosar. Y es por que con cada vino o cerveza te ponen raciones surtidas de croquetas, jamón serrano, patatas. Está muy bien, y siempre te ponen algo sin falta. Lo suyo es pasar por la zona y si no está muy lleno de gente, pues aprovechar. Un domingo tarde, es un buen día, suele estar muy lleno a mediodía — tarde y un poco mejor sobre las 22. El ambiente y el servicio es bueno Cierra los sábados, jo!
Susana I.
Rating des Ortes: 3 Madrid
Vamos de tapas, aquí encontrarás esas raciones clásicas con buen sabor y cantidad. Tienes croquetas, chistorra con patatas y pimientos, patatas ali-oli, huevos rotos, gambas con gabardinas y revueltos. Lo mejor, que con cada consumición te ponen una tapa de tamaño considerable. Por fuera tiene ese aspecto de bar de barrio, pero merece la pena entrar porque por poco dinero podemos cenar. Los fines de semana suele haber mucha gente que aprovecha para picotear allí y luego quedarse de juerga por la zona.
Carmen P.
Rating des Ortes: 3 Madrid
Tapear es inevitable según se entra por su puerta, cada consumición es una ración de regalo y cada una distinta. No voy a decir que sean las mejores ni nada de eso, pero todo lo que sea gratis, como parece que te sienta mejor ¿no? Además los vegetarianos podemos pedirles un poquito de atención y se portan poniéndote unos pimientos del padrón con tu vinito blano, o una ración de queso para enfilar la noche. El único problema es que el espacio no crece a medida que el bar se llena, y digo se llena si tienes la suerte de entrar sin batir con tu presencia el guinnes de mayor número de personas debatiendose entre la tapa y la vida. El ambiente siempre es bullicioso, he llegado a ver allí a un gaitero escocés deleitando al resto de comensales, así por que se lo pedía el cuerpo. A muchos no les conquista por el hecho de permanecer de pie, o el hecho de sujetar la copa con una mano y la tapa con la otra, pues supongo que para ese día cansadito, no está hecho el Quevedo.
Alfredo P.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Bueno, bonito y barato, tan sencillo como esto. Cañas a precio razonable con tapa incluida, abundantes, ricas y variadas. Su ración de patatas bravas es antológica, aunque quizá con un pequeño exceso de pimentón. Manolo, el dueño, da pábulo a todo tipo de trovadores locales, de los cuales destaca un joven escocés que, gaita en mano, logra silenciar al bar algunas tardes con melodías celtas. A partir de las 8 de la tarde el sitio se pone impracticable, no solo para sentarse, sino simplemente para entrar. Date prisa en llegar si no quieres tener que sujetar la tapa y la caña en diez centímetros cuadrados.