No puedo creer que no haya comentado aún éste lugar de cuento! El pasado mes de octubre se celebró la boda de una de mis mejores amigas, asturiana, de pura cepa y su celebración fue en éste magnífico lugar. Nos había hablado maravillas de él, puesto que lo había visitado previamente en otras bodas y siempre con nota. Asi que el mejor día de su vida lo celebró con toda su gente aquí, en el Bosque de la Zoreda. Situado a tan sólo 4 kilómetros del centro de Oviedo y rodeado de un chulísimo bosque, digno de cuento, como digo, se encuentra este lujoso hotel restaurante que hizo las delicias de uno de los días más geniales que he pasado en Asturias. Todos sabemos que la tierra patria asturiana engaña y tan pronto sale el sol, tan pronto se pone a llover como si no hubiese mañana, y aunque tienen el dicho de «novia mojada, novia afortunada», ese día amaneció con un sol de justicia y según avanzaba la tarde hasta el día siguiente no paró de llover. Y fue un poco lástima, porque no pudimos disfrutar de una de las zonas de éste Hotel-Restaurante, una terraza bien hermosa rodeada de un frondoso bosque. Como de cuento, en serio. Pero como en estas celebraciones en el fondo da un poco igual el complemento metereológico, el hotel ya estaba preparado para lo que pudiese pasar y tenían una zona cubierta, llena de grandes ventanales«a modo terraza cubierta» con todo el coctel preparado. Y aquí viene la madre del cordero. Los asturianos siempre se caracterizarán por lo «exageraos» en el comer y beber, pero lo de mi amiga no tiene nombre! 2 horas a tope de cóctel con todo lo inimaginable para comer, pintxos, jamón, una mesa exclusiva para quesos, dátiles, mini tostas, hasta un rincón dedicado a la sidra. Un camarero bien majete sólo dedicado a escanciarte culines de sidra en el momento. Además de pasear toda clase de bebidas, cerveza, vinos blancos, refrescos(había niños y gente que no bebe, en serio.) Locurón. Y luego pasamos al menú principal; aquí si no nos desmayamos poco nos faltó. El menú contaba con el aperitivo de bienvenida, langostinos y vieiras con ibéricos y mahonesa tibia de fruta(aquí casi lloro del placer), besugo al horno con caldereta de gambas(no pude comérmelo entero!), sorbete de manzana verde a la sidra(me bebí como 4! jajajaja estaba de muerte!!!), asado de cabritu con patatinas y ensalada(también volví a llorar de cómo estaba el cabritu, se deshacía!) y luego el locurón final, el postre: «pañuelo de mousse de chocolate»(relleno con más chocolate… no digo más!!!) más luego, por si te habías quedado con hambre, una copa helada de yogur con frutos rojos. ¿De beber? albariños, tintos y cava. En nuestra mesa triunfó las cervezas, porque éramos más cerveceros que de vinos, los camareros nos tenían ya entre sus«cansinos favoritos» yendo y viniendo. El lugar es una maravilla, tanto el restaurante, salones enormes, una zona impresionante, el trato de los camareros impresionante, atentos en todo momento. Mi amiga me dijo que su habitación era impresionante, asi que contando que también tiene un spa y el paisaje es de otro mundo. Fue combinación perfecta para ese día. Sé que es el sitio preferido para éste tipo de celebraciones para la gente de la tierra, asi que además de hotel y restaurante para ir por libre, para ésta clase de eventos es lugar top para los que pueden hacer frente a un bodorrio de tal magnitud aquí. Obviamente de precios no hablaré, pero estando en el Norte sabes que no es nada barato y un lugar como éste, pagas gustosamente el plato porque es de una calidad inmejorable! ¿¿Porque no hay más estrellas en la valoración para poner?