Antonio es un bar que ofrece tapas tradicionales de muy buena calidad y a muy buen precio. Las tapas oscilan entre 1 y 3,50 €. Todo lo que he probado me ha gustado, pero recomiendo especialmente el caballito(huevo de codorniz con jamón), la hamburguesita de buey con cebolla y queso de cabra, el pastel de berenjenas, el pincho de gambas, el montadito nazareno(rabas de calamar, pimiento y ali-oli), las croquetas(de cabrales, cocido y espinacas), la carne moruna, y el villeroy(filete de pollo con queso empanado). Las bebidas cuesta entre 1 €(caña cerveza) y 2 €(copa de Ribera del Duero). Lo que falta en la carta es un apartado de postres. Eso sí, tienen buen café y té, y hay gente que acude a este bar sólo por tomarse un café en condiciones. No tiene servicio de camareros en mesa. Tienes que rellenar un formulario con la comanda, le pones tu nombre y lo entregas en barra. Cuando tu comida esté lista, ellos te llaman y la recoges en la barra. El servicio es rápido, eficiente y amable. La decoración usa colores muy vivos y las ilustraciones de un dibujante rondeño. El ambiente es de lo más variado. Los fines de semana al medio día suele haber muchas familias que van a almorzar aquí, Por las noches es más frecuente encontrarse con grupos de amigos y parejas jóvenes.