Buena cafetería a dos pasos de La Costilla. He ido varias veces a desayunar o merendar por aquí y tienen tanto buenas tostadas, como pasteles y tartas para los más golosos. El personal es atento y amable y se ve que la clientela es habitual, porque sobre todo por las mañanas la gente se conoce y el ambiente se hace muy familiar. Dentro se está bien, pero sobre todo cuando llega el buen tiempo se agradece la terracita con las mesas fuera. En verano está bastante lleno(como todo en Rota) y hay días en que toca esperar un poco más el servicio. En general, buena opción si quieres tomarte algo más alejado del bullicio de la zona de La Costilla y La Cantera.