Comentar este tipo de negocios es casi un placer, como también lo es lo que ofrecen en ellos. Primero tengo que destacar algo que no creo que pase desapercibido para ninguna persona, la atención. Esta atención es casi tan exquisita como sus productos, y esto es algo que cuando los pruebas se te antoja casi imposible, debe ser porque también te atienden los propios dueños y fundadores del establecimiento. Sus productos, esto por lo que todos decidimos ir a un negocio, ya que aunque la atención es importantísima, no vamos a consumir amabilidad, sus productos, en este caso pasteles y postres en general, son exquisitos hasta un punto que no llegas a entender como puedes controlarte para no gastar hasta el dinero que no tienes. Resumiendo, para que esto no se haga eterno, algo que no merecería este negocio, este es uno de esos lugares que en los que tocas el primer escalón pasan a ser de tus emplazamientos favoritos, y que cuando sales después de haber devorado el manjar que hayas elegido te preguntas porqué te estás yendo de un lugar así. Si les parece exagerado esta opinión les animo a que hagan una opinión propia, sencillamente pasándose un día por el lugar y convirtiendo esta pastelería en un lugar que no dejaremos de visitar nunca.