Está dentro del Club de Golf Panórámica, en Sant Jordi, los buenos aficionados a este deporte elogian continuamente el diseño de este campo. Los profanos como yo, admiramos una maravillosa y tranquila zona verde, un gran parque muy bien cuidado donde desconectar de cosas tan habituales como el tráfico o el estrés. El acceso al campo es libre, público y gratuito, es cierto que hay un control de entrada, pero basta con decir«voy a tomar unas cervezas» para que te permitan pasar con una sonrisa. Dentro hay varias opciones para eso, pero a mi me gusta mucho esta tapería que lleva ya funcionando más de cuatro años. Ofrecen una muy curiosa combinación de tapas y menús difíciles de clasificar, pues puedes ponerte las botas con sardinas a la plancha, pizzas artesanas, ribs a la barbacoa o terminar con la strudel más deliciosa que hayáis probado, Pero te aseguro que hay mucho más donde elegir. Además la propietaria es una enamorada de los cócteles, tiene títulos oficiales, así que harás bien en pedir su carta o dejarte mecer por unos gin tonic o unos mojitos. Por si todo esto te parece poco, es muy frecuente que te encuentres, sobre todo por la noche, con actuaciones de música en vivo, melódica, rock, salsa… de todo. Ah, es perfecto para ir con niños, no sólo por la gran extensión de jardines sin tráfico, sino porque además, ahí mismo, tienen un castillo hinchable.