Casa Diego es otro de los clásicos trianeros. Situado en la calle Alfarería es popular, además de por sus tapas, por su tirador de cerveza con la Iglesia de Santa Ana. Voy a valorarlo únicamente por sus caracoles, los cuales están muy ricos, con el toque excelente que le da la hierbabuena. Para mi gusto un solo pero… me hubiera gustado un sabor un poco más intenso y con más picante. Suele estar repleto, pero si tienes suerte podrás disfrutarlo en alguna de las mesas que tiene en la calle, al fresquito nocturno. Puntuación, para los caracoles, 4.25.
Sergio B.
Rating des Ortes: 4 Sevilla
Desde que me mudé cerca de este bar y en plena temporada de caracoles, soy un parroquiano más. Taberna puramente trianera, auténtica, de las de toda la vida situada en un rinconcito de la calle Alfarería, muy cerca de San Jacinto. Un sitio que sin ser demasiado de paso siempre está bastante lleno debido a su situación. En nuestra pasada ruta de #Caracoyelp estuvimos aquí para degustar sus caracoles, la verdad es que son los mejores que he probado este año, bichos gordos y con un caldo fabuloso con ese toque a hierbabuena, un clásico. Pero no solo de caracoles vive este bar como he visto que ocurre en otros, también dispone de tapas riquísimas que hacen que no puedas dejar de visitarlo. Servicio rápido y muy amable.
Augusto G.
Rating des Ortes: 5 Sevilla
Ambiente trianero de toda la vida. La relación calidad precio es inmejorable. La comida es totalmente casera. Imprescindible para los nativos y los foráneos. Recomendación: Cualquier plato del día, sobre todo pucheros, potajes y cocidos. Un saludo.
Clara Victoria G.
Rating des Ortes: 5 Sevilla
…lagrimitas de pollo o pollo frito. Hace años que descubrí Casa Diego y vaya descubrimiento! Pollo frito, donde hacen pollo frito en Triana? Que yo sepa en ningún sitio, o por lo menos que yo sepa, seguramente habrá alguno, no conozco todo Triana¡¡¡. Que bien se tapea aquí. Hacía bastante tiempo que no pasaba por allí y el otro día que quedamos varios amigos de un antiguo trabajo acabamos allí. Estaba ambientado como siempre, pero ese día más ya que justo en la esquina estaban rodando una película, si si has leído bien, una película. Triana de cine! La calle San Jacinto estaba cortada por el rodaje de una película justamente en la intersección con alfarería, en esa esquina habían improvisado un banco, e iba de algo de un robo con rehenes y que ambiente…, actores, gente del rodaje, trianeros, sevillanos, una mezcla heterogénea. Pos nada, pedimos lo típico unas papas bravas, un platito de lagrimitas de pollo que estaban«pa llorar» y un platito de pollo frito, unas cervecitas y nos quedamos mas a gusto que un arbusto. Es un sitio que esta todo muy bueno, te puedes sentar dentro o fuera, suele estar a tope, pero la gente no remolonea en la silla. Pasate por Casa Diego, y pide el pollo frito, no te arrepentirásssss.
Álvaro B.
Rating des Ortes: 4 Sevilla
La calle Alfarería está llena de talleres de ceramistas, es una calle artesanal por antonomasia, plagada de artistas del azulejo y el barro, por eso es tan visitada por los turistas que quieren conocer un poco más la Sevilla de los gremios que poco a poco va desapareciendo. Al principio de esta calle, a dos pasos de San Jacinto encontramos Casa Diego, otra de las muchas«Casas Diegos» que hay por Sevilla, todas con su propio sello personal, incluido esta de la que hay varias anécdotas que son totalmente para tirarse al suelo de risa por lo original y lo simpática de las mismas. Su tirador de cerveza es con diferencia el más original de Sevilla, ¿por qué digo esto?, pues porque el tirador de cerveza representa nada más y nada menos que la iglesia grande de Triana, Santa Ana, de la que brota la cerveza Cruzcampo fresquita que va poniendo a todos los que frecuentan su artesanal barra en la que se representan distribuidas en paños cosas, situaciones y personas ilustres del barrio. Como decíamos antes, este bar tiene una anécdota que a mí al menos me encantó cuando me la contaron: resulta que en 1986, una miss sevillana, quedó clasificada como primera dama de honor en el concurso de Miss Mundo, y en una de las entrevistas que concedió a medios internacionales, ante la pregunta de, ¿qué le gustaría hacer ahora mismo?, ni corta ni perezosa y con un desparpajo tremendo, ella dijo que en ese momento lo que más le apetecía era comer caracoles en Triana. Así que a su regreso, se organizó un homenaje en torno a ella en el que el hijo de Diego preparó nada más y nada menos que 500 kilos de caracoles que se sirvieron a modo de degustación en el hotel Triana. Para tapear tienen de todo, pavías de bacalao, alcachofas, sangre encebollá, pollo frito –el cual recomiendo encarecidamente– y hasta puchero. Vayan a Casa Diego y déjense contagiar por el ambiente, merecerá la pena.