Para mi es el sitio«INFALIBLE» por excelencia. Lo frecuento mucho con mi familia y nunca decepciona. Ideal para almuerzos y cenas con acento andaluz. Ofrece una cocina de mucha calidad y buenos sabores. Es un sinónimo de buenas carnes a la brasa, en concreto el mejor buey de la zona. Los platos que he pedido como la pavia o los chanquetes riquísimos. El servicio es muy bueno, buena atención y educación. La decoración es sencilla y andaluza. Es uno de mis restaurantes favoritos de Triana.
Julio L.
Rating des Ortes: 3 Sevilla
Acabé en este sitio un día por casualidad y la verdad es que cenamos bastante bien. La parte de dentro es un poco agobiante, con una decoración demasiado recargada para mi gusto, pero estuvimos en una de las mesas altas con taburetes de la calle y estuvimos muy bien. Si quisiéramos haber cenado sano, no habría sido buena elección, porque hay mucho frito que se te mete por los ojos. La pavía de provolone con langostinos está muy buena, así como el flamenquín. También pedimos algo de foie y unos chanquetes con huevo. Todo estaba rico y el camarero nos trató muy bien. Un buen sitio para tomarse unas tapas por Triana. Las carnes tenían buena pinta, pero no las probamos.
Álvaro B.
Rating des Ortes: 4 Sevilla
Junto al Vargas y frente a Las Columnas, el sitio es perfecto para crear un triángulo de bares infalible que atraiga a propios y extraños hasta sus barras y mesas. Este bar es llamativo porque desde el mismo momento en el que entras en la calle ves una hilera de mesas y sillas de feria, de colorines y bajitas, lo que nos traslada a la primavera sevillana a golpe de vista. La ambientación del local se basa en los tipismos de la ciudad, aunque a mí como siempre me tira más la calle, por eso opto por esas sillitas y mesas que se pueden juntar si vas con un grupo elevado de personas. Yo muchas veces hago un previo aquí antes de seguir una ruta de dos o tres bares del barrio, y lo que siempre suelo tomar son unas albóndigas que ponen que están riquísimas y que son marca de la casa, la cerveza está bien tirada y el bar no es para nada caro, a no ser que pidas cosas excepcionalmente caras. Un bar que hay que conocer porque ofrece una imagen muy típica de la ciudad, muy clásica y muy colorida.
Óscar H.
Rating des Ortes: 3 Madrid
Fui con Angel, Lola y Pablo a tomar una caña a la Taberna de Triana, habíamos estado de compras, era prontito y nos apetecía una caña fresquita. En el Triana todavía no había mucho jaleo, es más estaban montando las mesitas rojas de la terraza, así que nos pusimos en una de ellas y al rato decidimos que mejor pasábamos dentro y ya comíamos, total eran las dos de la tarde. El Restaurante tiene una ambientación muy currada, todo muy rural, aperos de las caballerías, un poco de toros, es bonito. Nos pusimos en una mesa(no se si cerca de la cocina) y pedimos para compartir cuatro platos: pimientos con brandada, pavía de provolone y langostinos, presa ibérica y albóndigas de novillo. Estaban especialmente buenos los los dos últimos platos. Sobre todo las albóndigas de novillo que tenían una salsa hecha con vino tinto que las hacia muy suaves(sabrosas). Me gusto mucho el sitio, pero al salir nos dimos cuenta que teníamos un poco de tufo a cocina impregnado, que durante la comida no nos dimos cuenta. De precio salimos a 15 euros. Repetiremos pero por si acaso comeremos en la terraza en las mesas horteras.
MIRIAN R.
Rating des Ortes: 5 Sevilla
Acepté la recomendación de una amiga de ir a cenar a la Taberna De Triana, reconozco que no le puse muchas pegas. Al sitio ya había ido antes pero eramos tantos, que no llegué a disfrutarlo del todo. Por lo que este día, me senté en el comedor esperando a que me sorprendieran los platos. La Taberna De Triana es un local ambientado al estilo sevillano: con cuadros con dibujos de corridas de toros, mobiliario macizo de madera, azulejos andaluces, monturas de caballo y demás aperos de campo. La comida es lo mejor. Éramos 7 y decidímos compartir los platos. Para empezar nos pedimos dos platos de angulas con gambas, con un toque picante. ¡Estaba exquisito! Después comimos un par de revueltos de huevo con camarones y pimientos rojos, que no estaban nada mal. Y de tercero, varios platos de presa ibérica, super tierna, con salsa chimichurri. Todo esto, junto con las bebidas y café nos salío por 12 euros por cabeza, con un chupito cortesía de la casa, un precio bastante razonable, ya que la comida nos llegó de sobra para una cena. El servicio también es muy cercano y agradable. Probablemente vuelva.