Las Golondrinas

Clásico del tapeo trianero con gran variedad de tapas riquísimas a precios muy ajustados. Destaca el bacalao, el solomillo y el magret. Tienen dos locales y se recomienda ir temprano para encontrar un hueco. El servicio es muy amable y siempre te recomendará acertadamente. No te defraudará!

Not bad but not the lunch experience we were looking for. It was very normal and nothing special with little atmosphere. Mixed peppers were decent, the champignons stuffed with some kind of white sauce did not have a whole lot of flavor, the punta de Solomillo (grilled pork loin on a piece of bread) was a good piece of meat but absolutely nothing on it so pretty boring. Good house vino tinto though and good service. Just normal.

Muy bien de precio, pero que muy bien, la atención de los camareros excepcional, sobre todo una de ellas que supo sugerirme con mucho acierto que pidiera otra cosa cuando iba a repetir una de las tapas.
La ensalada de alcachofas hay que probarla, nada más verla la reconocí. No detallo más porque no tengo queja de las tapas que tomé, estaban muy buenas pero la ensalada no la había probado así en ningún otro sitio
Comentar que tiene otro local a escasos metros, estuve en él hace tiempo pero no me mató (la ensalada de alcachofas si), ahora entiendo porque me contó la camarera que en ese otro local no tienen plancha.
Bueno, en resumen, me pilla muy bien la ubicación, las tapas son muy buenas y encima económicas.
Lo recomiendo 100%.

La punta de solomillo espectacular… siempre repito. Trato agradable. Un acierto para cañear.

No hace mucho visite el bar las Golondrinas. Mi conclusion es la siguiente. Referente a la comida comentaros que esta bien con una elaboracion bastante sencilla, calidad de los productos dentro de la normalidad. El personal correcto y en cuanto al local comentaros que no esta nada mal. Sitio aceptable para ir a tomar una cerveza con su tapa aunque os recuerdo que en el barrio de triana podemos disfrutar de otros numerosos bares de gran calidad y prestigio.

Es una versión más moderna, premium y gourmet de Las Golondrinas :). Un local muy cuidado y estéticamente bueno y nuevo.
Más lleno que el local clásico.

Una de las catedrales del tapeo trianero. Top en el barrio. Fundado en 1962, siempre ha sido una referencia de la zona. Su éxito hizo que hace no mucho abrieran un segundo local en Pagés del Corro. Más moderno, más grande pero con el mismo sabor. Tradición en la cocina y en la barra. Un MUST.
Siempre que me preguntan por bares en Triana, recomiendo este. He citado anteriormente que tiene dos locales, siempre recomiendo que vayan al más antiguo si no lo conocen. Ambo están muy cerca, a unos 200 metros, pero el primero tiene ese no sé qué que me gusta tanto. Pequeñito, familiar, con sillas tipo casetas de feria, azulejos trianeros y mucho arte. Olé, olé y olé. Si ya lo conoces, puedes pasar por el más moderno. Su carta es prácticamente la misma pero tiene más mesas y da a impresión de más pulcritud.
Aquí es fácil nombrar una tapa estrella. Sí, la punta de solomillo. Parece algo muy sencillo pero es extremadamente deliciosa. Pan y un filetito de punta con sal. Espectacular. También son muy conocidos sus caballitos de jamón. Un pan frito, a veces con exceso de aceite, y una loncha de jamón ibérico crujiente encima. De categoría. Los calabacines también son muy recomendables, así como sus aliños básicos.
No lo dudes, si vienes a Triana, pasa por las Golondrinas.

Localización y ambiente
Situado en pleno barrio de Triana, es un local que rebosa tradición, así llevan más de 50 años sirviendo viandas. En la actualidad los dos locales de los que dispone están bastante masificados, dado que suelen estar muy concurridos de turistas, y a veces es complicado encontrar sitio para tomar algo. Ambos disponen tanto de zona de barra, como de otra con algunas mesas (8 – 10 a lo sumo). La diferencia entre ambos locales estriba en la decoración, dado que «Las golondrinas I» es el original y cuenta con azulejos, sillas de enea y mesas de feria, y «Las golondrinas II» es mucho más moderno, con una decoración más vanguardista y está mejor acondicionado. Cada uno tiene su encanto, pero si tengo que escoger siempre me quedaré con «Las golondrinas I». Puntuación 4.0.
Cocina
Cada vez hay más bares en Sevilla y es difícil que destaquen claramente por una de sus tapas. Aquí ocurre todo lo contrario. Cada vez que lo visito hay una tapa que nunca dejo de pedir y que, sin duda, es un MUST del mismo… su punta de solomillo. Servida sobre una rebanada de pan, la carne está muy tierna y jugosa y con un punto justo de sal… posiblemente la mejor así que te comas en la ciudad. Aparte de ello, tienen otras tapas, si bien la carta no es muy amplia, entre las que destaco su champiñones a la plancha, con una salsa verde muy rica (algo fuerte, eso sí); los chipirones plancha, un clásico en la ciudad, y el pisto de bacalao. Son famosos también sus caballitos de jamón (pan frito, solomillo plancha y jamón), pero particularmente no me convencen porque el pan suele estar algo aceitoso. Asimismo no dejéis de probar sus aceitunas gordales, riquísimas, y las zanahorias aliñás, también muy ricas. En definitiva, una carta simple y tradicional, pero con buenas cositas. Puntuación 4.0
Bebidas
Disponen de algunos vinos por copas, pero no de demasiada calidad y además sin apenas variedad. Este punto puede mejorar sensiblemente. Puntuación 2.0
Servicio
En general el servicio en barra ha sido bueno, aunque algo lento, si bien el número de clientes suele ser muy alto. Para comer en mesa es mejor «Las golondrinas II», al menos siempre me han atendido más rápido. Puntuación 3.0
Precio
El precio medio de las tapas está en 2,5 €, y el de las bebidas no recuerdo. En general la relación calidad-​precio es buena, si bien más en algunas tapas que otras. Puntuación 4.0
En definitiva, un clásico de la ciudad, con algún imprescindible. Puntuación global de 3.75.

Las Golondrinas I siempre me ha parecido uno de los sitios con más encanto en Sevilla, y una visita obligada a todos los amigos que vienen constantemente desde fuera. Sin embargo, un día no tuvimos otra opción que quedarnos en Las Golondrinas II y alucinamos.
Además de la obligada tapa de Puntitas de Solomillo y los Chipirones a la Plancha, descubrí el Abanico, una carne de cerdo a la placha, muy tierna, servida con una salsa de vino dulce que está increíble. Es mi nueva tapa fetiche de Las Golondrinas.

Thank goodness for the Fodors book that guided us over to this place. Las Golondrinas is exactly what every visitor to Seville needs to find for dinner. (There are two locations; this one seemed to have a smaller wait.) Tapas are simple but delicious. The menu is entirely in Spanish and we found that most of the staff didn’t speak English, so it was a great chance to remember high school lessons… and just point and hope for the best (which worked out fine). Dinner for two, with lots of food and two glasses of wine, came in at under 30 Euros.

The tapas (which you can’t have upstairs) are fantastic, particularly the grilled mushroom caps filled with a very herb-​infused creamy sauce, and the punto de solomillo (tender juicy grilled boneless pork chop over salted bread). I also very much enjoyed the marinated peppers (tuna unnecessary) and the radishes served with olive oil and salt. It’s about $ 2 to 4 euros per tapa.
Word to the wise: as with so many other Spanish bathrooms, no toilet seat covers…

We love this place. The bartender served the two of us six tapas, specialties of the house. Along with the wine and atmosphere, among our favorite food experiences ever.
The mushrooms are a must.

This restaurant serves good solid traditional tapas. Sitting upstairs Is most comfortable, but when the place is busy, they only allow raciones to be served up there. The waiters were unusually friendly and helpful. All in all a fine experience which brought us back three times.

Como me suele ocurrir últimamente, entré a probar este lugar gracias a sus buenos comentarios en Unilocal.Sin embargo, en esta ocasión, la decepción no pudo ser mayor.
Entramos, el local estaba lleno y pedimos un par de tapas y dos cervezas. Ambas dejaron mucho que desear, no destacaban en ningún aspecto y nos parecieron caras.
Veredicto: para no volver.

Esta es la versión un tanto menos folclórica que Las Golondrinas I, pero aparte de este cambio en la ambientación la propuesta es la misma: una gastronomía andaluza basada en unos pocos platos estrella que están muy pero que muy buenos.
Conocí primero este bar que el original, así que el punto cañí del otro fue un punto más en la autenticidad, no algo que le restara a este. Es un poco más amplio que el primero y sigue la misma norma de que si quieres tapas tienes que pedirlas en barra, pero si te sientas en la planta de arriba hay que pedir raciones. Si vas con pocas personas, mejor quedarte en la barra para así poder picar varias cosas. Lo que no te puedes perder está claro: el caballito de jamón, la punta de solomillo y los champiñones con alioli. Sé que en la carta tienen más platos, pero estos tres están tan ricos, que siempre los pido.

Conocí el negocio original hace muchos años, en el antiguo local (que aún sigue abierto) con las mesitas de madera y sillas de feria (como me gusta llamarlas), y la verdad es que me gustó mucho la comida. Lo mejor de todo es que han mantenido los platos estrella: la punta, el caballito de jamón o los magníficos champis con alioli.
Me encanta que los negocios de toda la vida se mantengan y consigan expandirse. Viva la España cañí!

Salimos para Triana viernes tarde, cruzamos el puente de San Telmo, tiramos por la calle Betis, pureza y después del paseo por la calle San Jacinto decidimos cenar en las golondrinas, lleno como siempre, pues vamos a las golondrinas II .
Esta muy cerca del golondrinas I, a escasos 100 metros.
El dueño de las golondrinas I, es un personaje en Triana, es conocido por el alcalde de Triana, y su hijo monto el golondrinas II, para satisfacer la demanda de todo el publico que nos ivamos porque la golondrinas I estaba lleno.
El bar es bonito típico clásico sevillano, pero no tiene el encanto del primero, aunque es mucho mas cómodo y se respira limpieza
La comida excepcional, me encanta las zanahorias aliña, me gusta también mucho el caballito de jamón y el solomillo.
El precio esta bien calidad-​precio
El servicio es bueno y rápido, si vas entre semana te sientes y te tratan como de la familia

Me gusta más que el de Antillanos-​Campos: la decoración clásica del bar, tipo rústico, más amplio, puedes tomar algo en la barra, en alguna mesita alta o en una mesa bajita y sentarte durante un buen ratito a disfrutar de tu copa de vino o de tu cervecita junto con las tapitas clásicas de Las Golondrinas: los aliños, las carnes (ese solomillito), y comida típica andaluza, por lo general todo está bien y lo que yo he tomado así ha sido.
Los camareros, las veces que yo he ido, han sido correctos.
No es un local barato por lo que es interesante mirar los precios de la carta a la hora de pedir.

Fijáos si Las Golondrinas ha tenido éxito, que dió pie a que en la calle Pagés del Corro se abriera una nueva sede de este establecimiento para poder satisfacer el tirón que tiene este popular bar de tapas trianero.
El local es mucho más amplio que el de la calle Antillano –contando también con dos plantas-​, y por eso pierde un poquito de encanto, pero la comida es igualmente excelente.
Puntas de solomillo; aliños; todas las tapas a dos euros; son un claro reclamo para detenerse a tomar algo cuando vamos paseando por Pagés del Corro.