Diversia

Diversia, con ese nombre que parece da en el clavo, es el punto de encuentro de los vecinos y vecinas de la Barriada del Rocío, en la Macarena, donde en los últimos años ha confluido una gran cantidad de población inmigrante magrebí y subsaharaiana con los sevillanos de varias generaciones. En contraste con otros de los bares del barrio, su decoración es más moderna y sofisticada, el negro y el verde manzana vivo colorean sus paredes, aunque en algún que otro rincón asome la vida de bar de barrio, con su máquina tragaperras o cajas vacías de cerveza.
Su carta de tapas es de la cocina tradicional andaluza (en el mostrador tenían cola de toro, carrillada, espinacas con carbanzos y ensaladilla, combo típico de Sevilla a más no poder) pero también acompañan estos clásicos con pequeñas muestras de cocina creativa. Me contaron que iban a renovar su carta en los próximos días, incorporando, por ejemplo, unos huevos con chistorra, pero ahora mismo el top ten de las tapas está formado por las patatas cuatro quesos, milojas de solomillo con pimientos asados, mussaka o muslitos de pollo con un punto picante. También hacen arroces y pollos asados por encargo.
A mi amiga Clara, que vive al lado, le gusta además ir a desayunar. Dice que tanto las tostadas como el café y la leche son buenos, y eso que no están especialmente orientados a los desayunos.
Me gustó mucho el ambiente y su terraza donde da el sol y juegan niños. Por lo visto, en verano, organizan conciertos y karaōke. Habrá que pasarse. Está claro que otras Sevillas son posibles y están en la Macarena.