Melior

Me encantó todo. No tendría nada negativo que contar. También es verdad que sólo he ido a merendar, pero estoy ansiosa por probar las tapitas y montaditos que ofrecen.
La merienda es espectacular. Tienen porciones o tartas completas para probar y también pastelería. Yo opté por una palmera de huevo que estaba exquisita, muy deliciosa y colacao calentito. El interior es pequeño, o normal, pero no para mucha gente, aunque tienen una terraza bastante amplia en la que también tienen mesitas para sentarse.
La decoración es muy molona, acogedor, con una zona de sofá y también con mesitas altas. Además, hay una pequeña estantería con libros actuales que puedes coger para leer allí mientras disfrutas de un té relajante.
Tienen una amplia carta de infusiones (como a mi me gusta) y además la atención es muy buena. Es ideal para ir con amigas o con la pareja y pasar un rato (dulce con tanta delicia y) acogedor. ¡Muy recomendable!

Había estado dos o tres veces aquí y lo único que había pedido era café o algunas copas.
Pues bien, tras leer la reseña de Silvia F., caigo en la cuenta de que ponen tapitas y montaditos.
Las veces que había ido, había pasado por allí como por cualquier otro sitio. No obstante, llevando pocos meses abierto (desde noviembre de 2014) han conseguido hacerse con una clientela muy distinguida de la del resto de bares de la zona; quiero decir, no encontrarás la horda de universitarios (entre ellos, el que suscribe, que a veces también lo ha hecho…) que busca el litro de cerveza por euro sin mirar más allá del vaso de plástico.
Muy al contrario, la clientela es, para qué engañarnos, la propia de Felipe II y alrededores… pija.
La atención es muy buena, no he tenido ni una sola queja las veces que he ido; de hecho, anoche fuimos y pedimos, pensando que en ningún momento nos iban a decir que sí, unas tapitas… ¡a las once y mucho de la noche!
Pedimos tortilla de patatas, un par de montaditos de solomillo al whisky y rulo de queso de cabra, acompañado de unas cervecitas. Todo rico y barato (creo recordar que los montaditos costaban dos y pico y las tapas, por ahí…). La cervecita, helada y por poco más de un euro…
No contentos con eso, preguntamos que a qué hora cerraban y, sorprendentemente (porque cada vez lo hacen en menos sitios…), nos dijeron que no cerrarían siempre que hubiese clientes consumiendo, que pidiésemos lo que quisiésemos…
Se nota que han cogido el negocio hace poco (me da la impresión de que son familia) y que tienen ilusión y «voluntad de vencer», esperemos que la conserven y fidelicen a la clientela, enfocándose en ésta y renunciando a los vasos de plástico y la cerveza caliente a un 0,90.
Volveré cada vez que pase por Viapol y me apetezca una cervecita en una terraza, no tengo duda.

Melior es un bar/​cafetería situado en pleno Viapol. Es un lugar moderno que sirve lo mismo «pa un roto que pa un descosío» y, es que igual te tomas una coca cola a las 12 de la mañana, que unas tapitas a las 2 de la tarde o un cafelito o una copa…
Normalmente voy a este sitio para tomar una coca colita o una copa con algunas amigas pero hará cuestión de 2 semanas decidimos tomarnos algo más: tortilla de patatas y caracoles y la verdad que estaba muy bueno.
Además, tienen pasteles muy ricos. Hace un par de días estuvimos tomando café allí y probamos unas palmeras buenísimas de huesitos, kinder y yema… ya las veréis en las fotos, una pasada!
La atención es más que estupenda: atentos y muy agradables.
Tienen terracita lo cual es indispensable para nosotros: siempre nos sentamos fuera ya que se encuentra en una pequeña calle peatonal muy tranquila.
Si lo que quieres es pasar un ratito tranquilito y a gusto con tus amigos, es un buen sitio.