Sevirama

Es importante disfrutar de los servicios que nos ofrecen este tipo de empresas. Muchos lugareños vemos estos autobuses panorámicos como algo destinado exclusivamente a los turistas, y no es así. Merece la pena, y mucho, darse una vuelta en uno de estos buses duples y descapotables, contemplando, despacio, las maravillas que tenemos a nuestro alrededor en esta Sevilla inmensa y que, normalmente, pasan desapercibidas ante nuestras pupilas al ir siempre deprisa y corriendo, y… ¡déjate ya de rollooo, que se va el bus!
¡Vámonos, que nos vamos!
Lo primero que hacemos es coger el autobús. ¿Dónde? Pues en la parada, donde va a ser. Tienes cuatro para elegir: en la Torre del Oro, en la Plaza de España, en la puerta de Isla Mágica y en el Monasterio de la Cartuja.
Ea, ya estamos en el bus. Arriba, claro está, para ver bien Sevilla –si es verano, y hace mucho calor, no olvides la gorrita y el copertone, ¡ay!, que no valen marcas, la protección para no quemarte, quería decir-​. Abróchense los cinturones, que partimos. Vamos a realizar el recorrido «La Sevilla monumental». Casi ná.
Todo está muy bien, el río, la plaza de toros, la universidad, la Plaza de España, Triana –cumsicumsá-​, la Exponoventaidós, la Macarena –psi-​… Todo está muy bien como decía, echas un rato muy agradable viendo Sevilla, disfrutando Sevilla lentamente por 16 euritos –14 si lo compras online, y 7 si eres niño mayor de 5 tacos-​, pero tiene un par de peros: lo de Triana, que como he referido dos líneas más arriba es cumsicumsá, porque la calle por la que cruza, Pagés del Corro, no es ná del otro mundo; y el otro pero, la zona de la Macarena por donde pasa, que tampoco es muy significativa que digamos.
Habría un tercer pero, lógico por otro lado por las dimensiones del bus, y es que no pasa por la Catedral, la Giralda, el Alcázar… todo esa zona noble de Sevilla, ni se adentra, minimamente, por el casco antiguo de Sevilla –ese ayuntamiento, esa plaza de San Francisco, el Salvador…-.
Éste déficit lo cubren incluyendo en los 16 euritos que pagaste dos párrafos más arriba, un tour a pie por la zona de la Giralda y la Triana más Triana; un segundo tour «Sevilla romántica», por lo que fue la Exposición de 1929, úsease, la Plaza de España y la Avenida de La Palmera; y un tercer tour,“Sevilla iluminada”, que es parecido al Sevilla de día, pero de noche y con otro recorrido.
Repito. A mí, me gustó. Merece la pena.