Amb Trellat

Vinimos a almorzar un sábado y estuvo genial la propuesta, sobre todo por su originalidad, lejos del típico bocata y cacaos (que amamos pero a veces también gusta cambiar por algo distinto). Empezaron sacando picoteo tipo aceitunas aliñadas caseras, quesos y tortilla de patata, además de unas coles de bruselas maceradas con soja y queso parmesano por encima (lo que lees); después llegaron tostas variadas al centro para compartir de buen tamaño. Entre ellas las de pesto con calabacín me parecieron espectaculares, muy sabrosa y originales, aunque las de verduras no se quedaban cortas. Desde luego como opción sana para un almuerzo me quedo con este local.
Para beber pedimos bebidas y zumos (vale y algunas cañitas), y yo añadí una crêpe de jamón y queso para mi hijo que venía acompañada de un deliciosos tomate aliñado. Hay que decir que la masa de la crêpe es integral y que el relleno estaba muy rico, con un queso suave tipo mozarella que le daba un toque italiano. El servicio mega amable, no nos pusieron ninguna pega por cambiar la mesa que teníamos reservada fuera del local por una dentro (y eso que estaban llenos de reservas para comer pronto grupos de extranjeros). Lo único que no me gustó demasiado fue el zumo de naranja porque estaba muy lleno de pulpa, no sé si es que lo hacen siempre así o ese día se les coló, pero mi hijo no lo quiso. En cuanto a precio, veníamos invitados por un cumple, pero mi amiga me dijo que le cerraron un buen precio y que fueron súper amables. Añadir que el local es grande y muy acogedor, una mezcla de el salón de la casa del pueblo, de una tienda fashion vintage y que recuerda a años pasados ¡hay que volver!

Local hipster muy acogedor. La carrot cake buenísima así como los crepes salados. Hubo una subasta de objetos retro donde pude adquirir un par de cosas interesantes. Pase un rato muy agradable y conocí nuevos Unilocalers.

Fuimos un día a drede a almorzar allí porque nos habían hablado muy bien del sitio. Pero a mí que me gusta almorzar salado, me faltaron opciones en este sentido. Pero por una vez y sin que sirva de precedente, me pasé al almuerzo dulce. Probamos una de las tartas caseras, de zanahoria, con un café, y la verdad es que estaba buena. Nada dulce, que es lo difícil, porque echar azúcar blanco todo es empezar, pero sacarle un buen gusto a una tarta usando solamente lo necesario… ¡ahí está el punto crítico!
La atención amable y el sitio muy acogedor, nada bullicioso, donde se puede disfrutar de un rato agradable.

Empezaremos por lo bueno, la tarta de zanahoria o carrot cake. Estaba realmente buena, jugosa y nada seca, así que sin duda, lo mejor de la carta.
El local es muy acogedor. Nos prepararon, bueno, más bien nos juntaron todas las mesas porque el grupo era muy grande, pero no dan sensación de agobio. Desde las mesas nos observaban unos pequeños animales de plástico, que nos permitieron jugar o recordar nuestra infancia. Las sillas diferentes. Intenté escoger una que tuviera el asiento entero, porque las de tablas de madera,…digamos que no dejan buen sabor en las partes traseras.
Respecto al zumo, batido o lo que me pedí: el somriure, con manzana, zanahoria, naranja y algo más… Digamos que los he probado mucho mejores y más baratos. Faltaba sabor. Estaba grumoso, tanto que tuve que pedir una cucharita para tomármelo porque no pasaba por la pajita, y eso que era gorda. Incluso al final me encontré un trozo de carlota sin triturar. Tal cual me recordaba a los purés de fruta que les hacía a mis hijos de pequeños, pero modestia aparte, los míos infinitamente mejores y, por supuesto, menos densos.
Sinceramente, si no es por la tarta y la decoración, la nota no sería esa. Salí de allí pensando ni fu ni fa.

Hay comidas saludables vegetarianos, batidos zumos naturales pero falta algo sabor pero tampoco no esta nada mal., unos buzones que hacen con la barra, exposiciones de cuadros nuevos, subastas de objetos antiguos y un lugar con encanto.

Sitio muy hipster. Fuimos gracias a un evento Unilocal y desde luego volveremos. Pedimos unos crepes salados buenisimos y la tarta de zanahoria tan buena como la mia. Los chicos son duper amables y atentos. Celebran diferentes actividades a lo largo del mes y hoy habia una subasta de articulos antiguos: discos, libros y articulos varios. Total que pasamos una tarde fantastica. Volveremos.

Una cena muy buena y un servicio genial! Cena informal en la terraza y unas copas después en el interior!

Genial, genial.!! Y lo mejor es que lo he descubierto gracias a Unilocal!Salimos por Ruzafa unas amigas, y yo era la encargada de buscar un sitio para cenar. Y hay tantos., Así que vi las reseñas de Arancha y Edurne, y pensé que no podía fallar, y así fue! El sitio es muy chulo, la chica que lo lleva súper simpática. Ya me lo pareció por teléfono cuando reserve, pero luego en persona se confirmó. La cena estuvo muy buena, pero al elegir no escogimos demasiada variedad, por lo que me comprometo a revisar la reseña cuando pruebe mas cosas. El precio de la carta muy adecuado. El trato excelente y además al final nos sacaron una botella de orujo, que fue una delicia. Se que acaba de empezar, pero seguro que le va a ir fenomenal. Yo repetiré seguro. Gracias Arantxa y Edurne!

¡Qué bueno es descubrir lugares chulísimos cerca de casa por una buena causa!
La buena causa era en esta ocasión una exposición fotográfica sobre Nepal para apoyar la gran labor que la ONG TAI está haciendo en aquel montañoso país.
Al entrar en Amb Trellat, sentí cómo me desplazada en tiempo y espacio: ¿Que no estaba de nuevo en La Habana? La luz que entra por el patio y que confiere esa luminosidad al colorido mobiliario crea un ambiente de lo más exótico. ¡Chulísisimo! Para pasarse las horas leyendo, de tertulia, o echando una partidita con los amigos, birri en mano. ¡Tienen zuritos de Estrella de Galicia! Y tercios de mi amada 1906.
La carta de comida no es para la Guindi: Todo sanísimo y vegetariano. De ahí que no le dé la quinta estrella.
Lo que no entiendo es cómo puede haber una sobrasada vegetariana. ¡Tiene bemoles! Cuando nos sacaron la tabla de… de… bueno, de humus y texturas similares con calabaza, con berenjena, con remolacha, con tomate seco, acompañados de una cestita con trozos de pan de todo tipo a cada cual más bueno, una lagrimita me cayó por el rostro de la emoción.
Si mal no recuerdo, el punto fuerte de la carta son las ensaladas y los zumos y batidos naturales.
Las chicas que llevan el negocio son la mar de majas. ¡Apuntado a la lista de «zumo o algo» YA MISMO!
Oh, Unilocalers, recientemente he probado su exquisita tarta de zanahoria. ¡No se queden sin probarla! Chorreosamente buena. De lekkerest! Eso sí, mejor para compartir porque es una ración muy generosa.

Otro lugar interesante donde hacer un café exótico o hacerse un zumo o algo.
Con motivo de la exposición benéfica de fotografía a favor de la ONG TAI, he descubierto este gran local.
El sitio rebosa buen rollo, la música ambiente es muy agradable y la decoración invita a quedarse largos ratos.
Por cierto tiene una terraza preciosa y muy bien cuidada.
En cuanto a la carta, sus platos son vegetarianos, tienen una gran variedad de patés vegetales que están riquísimos, no sabría decir cuál me ha gustado más, quizá el de calabaza y el de tomates secos (o sobrasada vegana, creo que se llamaba).
También tienen cerveza 1906, y cerveza sin gluten así como algunas artesanas como la boquerón que está hecha con agua de mar y también hacen unos batidos de frutas y hortalizas muy suculentos que por 3,50 € puede hacerte la delicia de la tarde.
En definitiva, En Ruzafa siempre encuentras sitios interesantes y éste me ha gustado mucho.
Todo ello teniendo en cuenta que Amb Trellat apoya iniciativas solidarias y es un local donde además de degustar deliciosos platos vegetarianos también tienen exposiciones de cuadros y fotografía!!!
Genial!!!