Cafeterías Facultad

Las cafeterías de la UV están guay. No por su calidad ni mucho menos, pero cuando eres estudiante se convierte en tu segunda casa. Comes, desayunas, meriendas, haces vida social y trabajos de grupo en ellas.
Una pega que le encuentro es que los precios no son homogéneos en todas las facultades.
Lo que más me gusta es que casi todas tienen terraza, porque tomarse el café al solecito o tiene precio.

Overpriced like a b*tch, but if you’re studying there and need a little something between classes, they’ll do.
They have some bocadillos (small sandwiches), sweets and drinks. They run from like 1 to 3 euros apiece, typically.
One thing I will praise is their napolitanos (chocolate-​filled pastries). Those things ROCK here. It’s weird cuz I’ve ordered napolitanos in several other restaurants, and they’re never, ever good. Like they’re always too flaky or whatever. But the ones at the cafeteria are just perfect. They’ll run you like 1.5 euros or something like that.
The guys who work the counter are pretty cool, and courteous with non-​Spanish-​speakers.

En mis tiempos de estudiante de Traducción, es decir, hasta hace dos días, me encantaba esta cafetería. La que tenía en la mía, la de Filología, tenía el grave defecto de ser interior y, a no ser que fuera en invierno e hiciera mucho frío, no invitaba precisamente a estar ahí mucho rato. Sin embargo, esta otra tiene su terracita, y únicamente la de Psicología, que está enfrente, tiene un encanto parecido.
Los precios son estándar en el mundo universitario, es decir, baratos y pensando en la gente que tiene poco dinero. Tienen menú por poco dinero y son dos platos, bebida y postre, bocadillos, tapas, etc.
Gana, y con mucho, a la cafetería de mi antigua facultad, la de Derecho, que sólo tiene mejor el hecho de tener una terraza gigante que se extiende a lo largo de casi todo el edificio.

Si, Cafeterías Facultad, es la cafetería de mi facultad. Igual pensáis que comer en un sitio como éste no entra entre vuestras opciones. Pero si estáis por la zona de Blasco Ibáñez ya podéis olvidaros de encontrar un menú más barato, más bueno y más bien servido que este. No tengáis tampoco prejuicios a la hora de entrar ya que, tal y como no se cansan de repetir ellos, la entrada es libre.
Para empezar el día, esta cafetería te ofrece por 1,70 € un desayuno popular de café con leche + tostadas, croissant o ensaimada. Las tostadas las hacen bien grandes y bien cumplidas, para que no te quedes con hambre a media mañana. Y los croissants igual son un poco pequeños, pero creo que es porque están tan buenos que la experiencia siempre te sabe a poco. Y encima, si se lo pides, te lo preparan a la plancha. Si es que más majetes no se puede ser…
De bocadillos creo los habré probado casi todos. Por una parte están los clásicos básicos de hoy y de siempre entre los que destaco mi bocadillo favorito del mundo mundial: española con tomate. Insuperable. También tienen una carta de bocadillos vegetarianos que es para plantearse lo de dejarse la carne. Solo os hablaré del nogal: pimiento verde, berenjena, cebolla, queso de untar y nueces. ¿Cómo os quedáis? Por cierto, no olvidéis pedir un plato de bravas para acompañar el bocadillo.
Por último, sus menús. Buenísimos también. Tienes entre cuatro primeros a elegir pero, sea el día de la semana que sea, haga el tiempo que haga, siempre prepararan un tipo de arroz diferente. Luego, claro, tienes segundo, postre, pan y bebida, todo por 5,55 €. Si queréis consultar el menú, en la web te viene actualizado cada día, y como se dividen entre la facultad de historia y la de filosofía, puedes hasta elegir el que más te guste.
Lo dicho al principio de los tiempos, si estás por Blasco Ibáñez, no te lo pienses ni un momento. Mejor que aquí no vas a comer en ningún sitio.