Chiscón

Sencillamente sensacional, así es como puedo definir el Chiscón. Un local de pequeñas dimensiones con futbolín, wifi, cerveza por doquier… pero sobre todo un pedazo de terraza exterior que hará las delicias de cualquier fumador.
Lo que no se puede garantizar es que vivas con tranquilidad dicha terraza, porque sin duda se acercarán los vendedores ambulantes en algún momento… y no una vez, ni dos, sino más de las que puedas contar… Pero piensa que siempre será peor si te acercas al epicentro de la misma plaza del Cedro… ¡allí pasan cada minuto! No exagero, no…
Total, un refugio. Ideal para noches de pareja, pero también para pasar el rato con amiguetes. Normalmente suelen poner buena música y variada, y los precios están bien. Es un sitio que nunca queda descartado en mi ruta.

En este bar se está realmente a gusto. A pesar de su famosa terraza, personalmente prefiero el interior. Es todo de madera, incluso hay una tarima con mesas altas con taburetes. Está decorado, en general, al estilo pub, con cuadros y luminosos de marcas de alcohol y carteles con las ofertas en cervezas. También hay unos 200 recordatorios de que hay wifi gratis y es una de las razones que allí nos llevan, pues la mayoría de las veces he ido para reuniones de trabajo. Reuniones informales, ya sabéis.
Los tanques de cerveza valen 2’60 y, cuando ya llevas unas cuantas, el camarero se apiada de tu alma y te pone platitos de kikos y altramuces.
Llaman la atención dos cosas: que, para un bar tan chulo, la música sea la de la televisión, con ese anuncio de los Ramones en bucle –al menos no está puesto Telecinco-​; y que al lado de la puerta haya un display electrónico, de éstos negros en los que van apareciendo letras rojas fugaces, con mensajes como que si es tu cumple y lo puedes demostrar con tu DNI, el camarero te invita a una copa de agua de Valencia.

El Chiscón es otro de los grandes de la Plaza del Cedro. Con un estilo similar a los pub que por aquí podemos encontrar, el Chiscón se diferencia del resto en el trato que te dan.
Una camarera muy simpática. Unas jarras de cerveza siempre acompañadas de unos quicos y un futbolín para recrearte una vez ha acabado uno de los partidos que suelen poner.
Vi un partido del mundial de Sudafrica en la parte elevada. Sentado en taburetes de madera y rodeado de una barandilla del mismo material. Todos los amigos bien juntitos disfrutando del fútbol y del servicio que dan.
Siempre que quieras estar más cómodo, puedes sentarte en la terraza de fuera que es enorme. Ahora en invierno cubierta para que el frío no te congele las ideas.