Cifre Solaz

Absolutament increíble, va aconseguir recomanat a este lloc i provat el pastis de xocolate, aixi com el café. Realment excepcional o el xic inclus va tractar d’explicar en els diferents tipus de pa, etc.

En general 1 pasteleria exquisita, recomiendo que probeis la trenza de chocolate, o entre otras cosas estupendas el croissant de avellanas, hasta lo mas simple hecho con cariño y amor esta buenisimo, mucha variedad, no tiene 1 pan como el masa madre la calle ruzafa pero vamos !!! Que un 10, no es 1 robo pero los precios si se pasan un pelin.

Me declaro fan incondicional de esta panadería, pastelería, obras de arte en forma de masa.
Había pasado infinidad de veces por la puerta, y siempre me llamaba la atención su enorme escaparate lleno de pan de diversos tamaños y formas. Así que un día que salía de trabajar de la Fe, con más hambre que el perrico de un afilador, paré sin dudarlo a comprarme algo. ¡Menuda panadería! Panes de todo tipo, gallegos, sobaos, de espelta, de cristal. Un lujazo de panadería.
Después una selección de dulces varios y deliciosos todos, magdalenas como el puño de grandes, vamos una maravilla.
La panadería cuenta con una zona anexa que sirve para sentarse y degustar minibocadillos recién hechos que sirven en la propia panadería. Bocadillos dulces y salados, que hicieron las delicias de mi hambre, saciandolo completamente.
Después para llevar me compré un pan gallego, que para cenar con un poquito de jamón me supo a gloria. Y, he de decir qu el pan me duró varios días en perfecto estado.
Ahora siempre que quiero comprar un pan especial para hacer unas tostas, es allí hacia donde se dirijen mis pasos.

Buscaba una panadería para comprarme algo para merendar. Sí, parezco un niño, pero tenía un antojo de dulce tremendo y eso sólo lo podía saciar en uno de estos lugares. Me llamó poderosamente la atención la gran variedad de panes que había en el escaparate de este establecimiento, así que accedí a él para poder cotillear.
Una vez dentro empecé a mirar su selección de productos. La dependienta estaba en la cafetería aledaña al local, atendiendo a unos clientes. Estaba sola para atender el local, así que, pronto pasé de mirar los productos a admirarlos. Que buena pinta que tenía todo.
Una vez finalizó la chica, se disculpó por haber tardado un poco y yo empecé con la ametralladora de preguntas sobre qué lleva eso y qué lleva lo otro. Vamos, como un niño cuando va a la tienda de chuches. Con más capital que ese infante empecé a adquirir pastelitos. Todos tremendos, ya me he hecho adicto. Os recomiendo las trenzas y en especial una de chocolate que, según me contó la chica, está macerada en ron. También hay diferentes tortas, entre la que destacaría, por su exotismo, la de zanahoria.
De salado gozan de una gran variedad. Yo he probado sus empanadillas de pollo al curry, deliciosas. También hay cocas saladas de toda la vida para chuparse los dedos.
Lo peor es, tal vez, el precio. Es un pelín más elevado de lo normal, pero, en este caso vale la pena por lo bueno que está todo.

Toda la vida mi familia ha comprado el pan en esta mítica panadería de horno a leña.No sé exactamente cuántos años llevan en el negocio pero imagino que muchos, muchísimos.Recuerdo que de pequeño me quedaba embobado mirando el escaparate que no en vano ha ido ganando año tras año premios y premios realizando auténticas obras de arte. Pero las auténticas joyas o obras maestras son los panes de todas clases, la bollería excelente y hasta las calabazas asadas.
Actualmente también sirven cafés con una pequeña barra o espacio adaptado para ello en consonancia con los nuevos tiempos.