Copenhagen

Espectacular comida vegana/​vegetariana. Numerosos platos veganos y para celíacos, lo cuàl se agradece, por que por desgracia es difícil encontrar varios platos veganos incluso en restaurates vegetarianos. Buen ambiente y servicio. Probamos varios platos: el patè de berenjena, estaba brutal. La ensalada de seitán estaba buenísima, a destacar la salsa de mostaza. Y el arroz con curry y buñuelos de tofu estaba muy bueno también! No nos quedó hueco para postre, así que volveré sin duda!

Me decepcionó un poco hoy, hace mucho tiempo que tenía ganas de probar pues me habían dicho que está muy bien, amo la comida vegetariana y normalmente este tipo de restaurante ofrece opciones de plato sin leche.
Hoy teníamos muchas ganas de nutrirnos, queríamos zumos de frutas y verduras frescas.
He empezado preguntando por los alimentos sin lácteos, me informaran de la opciones que tenían aunque no tenían la información sobre el pan, desde ya la camarera se puso un poco antipática conmigo por cuenta de mis peticiones.
En el menú me quedó la opción de tofu con patatas a lo pobre de segundo: traía un poco de cebolla y pimiento pero nada cerca de lo que esperábamos, queríamos verduras variadas y honestamente me pareció una comida vacía.
Los entrantes estaban ricos, aunque la sopa de brócoli estaba un poco fría y la ensalada sólo tenía fresca la lechuga, el resto eran encurtidos.
No está tan mal pero cobran un poco caro para lo que es y yo tenía expectativas altas.

El menjar està molt bo. Els preus, els habituals de la zona. L’atenció, el dia que vaig anar, regular-​mal. Estava saturat de gent, van tardar un poc en servir i se’ls va oblidar traure’ns un plat.

Recomendado por varias personas y por frecuentar la zona de Ruzafa con cierta frecuencia decidí ir a cenar con unos amigos a este restaurante vegetariano.
Para mí fue una total decepción la cena por varios motivos que voy a exponer en esta crítica.
El local es bonito, bien diseñado y agradable a la vista pero no puedo decir si es cómodo o no porque cenamos en la terraza exterior.
Antes de empezar a cenar, después de pedir los platos, me dirigí a lavarme las manos y es curioso porque en el lavabo de hombres no tenían papel o aparato para secar las manos ni tampoco papel higiénico por lo que tuve que ir a la entrada de la cocina para pedir papel de cocina. Bien es verdad que al salir de los lavabos el encargado del local o dueño (no sé) me pidió disculpar por el inconveniente.
Una vez en la terraza con los amigos nos trajo el vino y los platos la misma simpática camarera que se llevó la comanda.
Pues bien, en general la comida me resulto insulsa, seré yo que me gustan las comidas con sabor o no sé, pero excepto un plato los demás no sabían a casi nada. Será que el vino estaba bueno y enmascaraba los sabores…
Pedimos lo siguiente:
Patatas Bravas con Alioli… pues no sé, patatas del montón y salsas algo insípidas, de picante poco. Bien presentadas y con las salsas en tarros independientes para que cada uno moje al gusto.
Ensaladilla Oslo con quinoa… Bien presentada también pero tres cuartas partes era patata y los demás no aportaba sabor alguno.
Curry hindú…pues más de lo mismo, esperaba un sabor a curry intenso y decepción absoluta.
Gambas vegetales… idem, es como comer goma con aceite de oliva.
Quesadillas con pan libanés…el único plato que tenía sabor, el pan crujientito y fino, muy ricas y sabrosas.
El vino que tomamos era un ecólogico que se llamaba Tarima Organic, muy rico y a temperatura correcta. Las copas de calidad decente y finas y apertura de botella en mesa con cata de comensal.
El trato por parte del personal fue bueno pero los platos que pedimos no me gustaron por falta de sabor.

It’s in a great location. Ambiance is clean and sophisticated. Prices are very reasonable. Employees are friendly and speak English… BUT the food lacks flavor and the menu is unimaginative (veggie burgers, pastas…). I do have to say that I have been spoiled by all the great veggie and vegan restaurants in California so maybe I’m being too harsh. Would I go back to this place if it were in California? No way. Would I recommend it to someone traveling to Valencia and in need of vegan/​vegetarian/​gluten-​free meal? Absolutely.

Este vegetariano me encantó!
Sí, es de la misma familia que Malmö pero tiene algo que lo hace especial.
La decoración es descargada, es un local bien iluminado y se está estupendamente. Pintado en blanco y con mobiliario oscuro, su estilo es muy zen. Es un local estrecho pero largo, y es cómodo.
El personal es atento y amable, aunque a veces se despistan y tardan un poco en ver que estas esperando.
Los precios son aceptables, pero no es barato. Aunque por la calidad de sus platos valen la pena.
Fui con reserva previa un domingo y estaba lleno! Nos sentaron en una mesa al final, y pronto nos trajeron las cartas y la bebida.
Nuestro pedido:
— Rollitos de berenjena rellenos de queso y paté de olivas negras.
— Ensalada de brotes con fresas, pistachos y aguacate.
— Croquetas de boletus y avellanas.
— Nachos de Yuca con guacamole
— Pasta thai
— Tarta de queso con violetas
— Helado de té verde
— Agua, vino y cafés
Precio alrededor de los 18 € por comensal
Los rollitos de berenjena y las croquetas me gustaron mucho, pero lo que más me impresionó fue la ensalada. La tarta de queso con violetas me la recomendaron (como una de las especialidades de la casa), y sí, estaba muy buena, pero más bien parecía mousse.
Sólo añadir que tienen un aire acondicionado muy potente, y si te pega el chorro de aire puedes quedar petrificada. Lo sufrí durante un rato, cuando les pedí que lo apagaran lo hicieron enseguida además de disculparse una y mil veces.
Vale la pena visitarlos!!!

Diferente y con encanto. El trato muy bueno, y destacaría especialmente los nachos de yuca, buenísimos.
Reserva con mucha antelación.

Vegetariano con una carta muy variada y donde se informa de qué alimentos son veganos, vegetarianos, crudiveganos… todo muy especificado.
Sabores fuertes y de contrastes. El guacamole con yuca frita muy bueno. La ensaladilla Oslo nada que ver con la rusa, si te gusta la mostaza a disfrutar. Las croquetas sabor suave y textura cremosa, muy conseguidas. La pasta Thai con un toque yakisoba dulce ñam ñam. De postres la tarta de violetas un poco demasiado dulce para mi gusto y la de chocolate sacher buena pero pequeña.
Además, bastantes gin tonics para rematar si apetece. El de ginebra de Menorca muy ‘silvestre’ y el de agua de rosas mas suavizado.
La relación calidad precio es buena. Con copa salimos a 21 euros/​persona.

Premier restaurant que je fais le soir de mon arrivé à Valencia magnifique. Excellent service. Parles anglais et espagnol. Les plats sont pour la plupart épicés style indien, orientale. 100% végétarien. De bon produit avec du goût.
Prix pour un hamburger végétarien: 10 € et un chai thé 2,50 € (théière).
Un vrai plaisir gustatif. J’en ai encore plein les papilles.

Creo que podría hacerme vegetariana si alguien me cocinara todos los días como lo hacen en el Copenhagen. Pero como no es el caso me conformo con acudir de vez en cuando. El menú de mediodía es muy completo y la propuesta de tres tapas de degustación como primer plato, más un segundo con dos opciones a elegir, es un acierto. Porque sin duda, en la variedad está el gusto! A mediodía el precio del menú con postre y pan son 11,90 euros. Sumando la bebida y si tomas café/​infusión rondará los 16 euros. El binomio calidad precio es positivo y si a ello le sumas un servicio atento y rápido y un local agradable, la ecuación sale redonda.
En mi última incursión disfruté de la lasaña verde de setas y descubrí la ensalada de azuki (legumbre también conocida como soja roja) con vinagreta de menta; genial la primera, interesante la segunda aunque no repetiría.

Un restaurant végétarien à né pas manquer :-)
Excellent service, très bons plats, assez variés.

No habia estado nunca, pero nos ha encantado. Es un vegetariano. El trato y la comida excelente. Recomiendo que probeis los buñuelos de verduras, mmm.
Muy recomendables los gin-​tonics

Que brutalidad de sitio!!! Algunos me llamarán exagerado, y los mas entendidos en comida vegetariana me diran que los habrá más puristas, más auténticos, más… pero no es el comentario para hablar de otros, es para hablar de este gran sitio. Situado en el barrio de Ruzafa, el cual no hace falta decir que es un barrio en continuo crecimiento y referente de la hostelería Valenciana.
De sus otros dos hermanos que tiene, Malmo justo en la calle de al lado y Oslo en el barrio del Carmen, este es el único que he probado de momento, y va bien encaminado a que siga probando. Como siempre me pasa que voy a los sitios a disfrutar de la comida siempre acabo sin saber que es lo que he comido o pedido, me pasa en restaurantes «modernillos» y en cocina japonesa (ten bemoles a quedarte con la copla).
Copenhagen me ha hecho estar agusto las veces que he ido, y el trato ha sido agradable. Cocina vegetariana con toques modernos y creativos, puedo destacar sus hamburguesas (vegetarianas) y sus brochetas de berenjena rellena, y del resto de cosas que he probado solo puedo decir que me han encantado. Las veces que he ido han pedido por mi gente que va más a menudo, es decir me han hecho los deberes, jajaja.
La única pega que le pondría es la relación cantidad/​precio, quizá un poco elevado, pero bueno, de vez en cuando si la ocasión lo reclama y estás a gusto, la cena no solo es lo que comes, y en este sitio me he sentido muy bien. La próxima probaré a sus hermanos y prometo quedarme mejor con los nombre de las cosas, palabrita del niño Jesús.
P.D: «Nunca te acostarás sin Unilocalear una cosa más».

Bien… El lugar está bien.
Comimos bien, todo estaba bueno… pero no fue ningún escándalo (para nosotros).
Éramos 9 personas. La decoración del lugar nos gustó bastante.
Pedimos de entrada 2 órdenes de croquetas de boletus y avellanas tostadas y ni fu ni fa.
¡Pedimos también un hummus, que estaba de rechupete!
Después, 6 personas de mi mesa pidieron la hamburguesa copenhagen con brotes tiernos, queso, tomate seco y huevo a la plancha, sobre base de patata al horno Y la reacción de todos cuando terminaron de comerla fue la misma: ¿y ya? ¿Esto es todo?.
Yo la verdad corrí con más suerte, pedí la pasta fresca artesana casera. Fiochi de pera y gorgonzola con setas de temporada maceradas. Estaba buena. (Creo que fui la única de la mesa a la que le gusto al 100% su plato).
Eso sí, el chico que nos atendió era uno de los camareros más majos de Valencia.
Pasé por copenhagen «sin pena ni gloria».

As I am not a vegetarian this place was too expensive for me. I paid 18 € for a small dish and a drink. And even I didn’t like this dish. Looks good but wasn’t really tasty or something special. Maybe this place really is better for real vegetarians. But stuff and place are good:))

Simplemente excelente opción. La comida vegetariana no sería de mi elección pero después de probarla en Copenhagen quede muy satisfecha. Me encanto!!!

Nouveau resto végétarien dans le cartier de Ruzafa à Valencia, cousin d’autres resto comme Malmo et Oslo on peut trouver de plats comme la salade caesar ou le poulet est remplace pour un crispy de soja, mil feuilles d’aubergine, salade du seitan, hummus, guacamole avec nachos de yuca…
Une cuisine délicieuse, avec des plats très savoureux, bien relevées ou tu né sens pas la manqué de viande
L’idéal ce de réserver en avance car la salle n’est pas trop grande et il est assez à la mode, tout les infos sont sur le site internet, vous pouvez réviser aussi la carte avant d’aller (assez pratique)

Es un restaurante donde no hay carne… creo que el secreto de su éxito es que no se vende como vegetariano… Aqui no hay girasoles por las paredes ni estilo provenzal… Son platos sin carne. Y en ocasiones sin ningún alimento de procedencia animal. Me gusta casi todo. Desde las aceitunas del recibimiento hasta el postre de tarta de violetas… pasando x pasta thai … Croquetas de boletus. Y la pasta de pera. Lo que menos me gusta… que tienes que reservas hasta en fin de semana.

Es un lugar encantador, con un estilo que deja la boca abierta, tanto sus trabajadores como la dueña del local, personas magníficas!!!
Ahora su comida, es un sitio en el cual apetece probar TODO, aunque no seas vegan@, su cocina es espectacular y puede aficionar a probar más restaurantes del estilo, pero no será Copenhagen!!!

Una gran decepción.
Hace un tiempo que soy 100% vegana (de hecho 85% crudivegana) y pensaba que no tendría problemas con el menú diario de este lugar.
En primer lugar sólo había dos camareros y no podían con todas las mesas.
Sacaban los platos de comida antes que las bebidas. Imaginamos que se habrían sentado varias mesas al mismo tiempo y por eso iban corriendo de un lado para otro. Un desastre.
Solamente hay dos opciones de primero, dos de segundo y dos de postre. No incluye ni bebida ni café.
Elegimos una «ensalada» de pasta, pimientos, olivas negras, apio y escarola que a pesar de estar demasiado aliñada con aceite y balsámico, no tenía ningún sabor coherente ni especial. Sabía a balsámico y punto. Y la pasta estaba pasada.
De segundo elegí las «verduras a la plancha» pero sin queso parmesano, sin sal ni aceite, y le pedí por favor a la camarera (bajita y morena con pelo muy largo) que sirviera la salsa romanesco al lado (una poquita), por si mi amigo quería probarla y a mí se me antojaba mojar un trozo de pan.
Después de la cantidad de aceite del primer plato, no quería nada más aceitoso.
Le expliqué que era vegana y que sólo quería las verduras solas sin nada más. Me dijo que no había ningún problema.
Mi amigo se pidió el arroz con curry.
Pues bien, mis verduras vinieron llenas de aceite, sal, pimienta y algunas de ellas, QUESO. Y ninguna salsa «romanesco» al lado (que es la que se suponía que iba con las verduras en un principio).
Le digo a la camarera que por favor mire a ver qué ha pasado, porque yo le he dicho que soy vegana y además no quería aceite ni especias en la verdura.
Me dice que va a preguntar en cocina.
Cuando vuelve, me dice que lo sienten mucho pero que «las verduras vienen así» porque ya las tenían marinadas antes de cocinarlas.
Y yo le digo –vale, pero yo a ti te he preguntado antes de pedirlas y me has dicho que no había ningún problema, que vendrían sin queso y sin condimentar-​. Si no, no te las pido.
Y me dice que es lo que le han dicho en cocina y que «las verduras son así».
Acto seguido desaparece y ni siquiera me ofrece la opción de cambiármelas por otra cosa.
Así que me comí cuatro trocitos que no llevaban queso encima y dejé el resto del plato sin tocar.
El arroz con curry de mi amigo estaba tan picante y soso que incluso él dijo que no iba a volver jamás.
Además, las porciones eran ridículas. Ya no porque yo no tuviera segundo, sino porque aunque te comas todo el pan te quedas con hambre.
El momento del postre empeoró aún más las cosas.
Vino otra camarera a darnos las dos opciones, tarta de albaricoque y helado de cacahuete con chocolate. Le cuento que soy vegana y que mire a ver si puede darme una opción sin lácteos y huevos. Incluso un plátano o cualquier pieza de fruta me haría feliz.
Me dice que va a preguntar en cocina que seguro que podrán darme otra cosa.
Cuando vuelve me dice que lo único que pueden ofrecerme es un helado «vegano» de cacahuete que está hecho con leche de soja.
Así que bueno, le digo que lo traiga.
El helado parecía el mismo helado que le sirvieron a mi amigo. Y supuestamente el suyo no era vegano.
Así que me pregunto si realmente les importó un pimiento que yo no quisiera consumir lácteos o si es que le cambiaron también a él su helado sin haberlo pedido.
Me ha parecido una vergüenza que me hayan hecho pasar este mal trago y no pienso volver jamás ni recomendárselo a nadie.
Aparte de todo lo mencionado, las mesas estaban tan pegadas las unas a las otras que escuchábamos las conversaciones vecinas de principio a fin y ellos la nuestra.
Y algo que me ha parecido lamentable, la cerradura del baño de mujeres no funcionaba pero ni siquiera había un cartelito avisándolo. He tenido que usar el de hombres.
Nunca más.

Pues a mí este sitio en relación calidad-​precio no me convenció. Si bien la comida estaba buena, me supo un poco a precocinado (especialmente las croquetas de boletus). La hamburguesa era excesivamente pequeña y el «pan» no estaba muy logrado, y para lo que costó no creo que repita.
Ahora, el diseño del local y el servicio son excelentes.

Hacía tiempo que no salía a cenar con mi mujer mano a mano. Solos, sin niños, sin amigos. Cara a cara con un par de horas por delante para ponernos al corriente de todo. Disfrutando de la compañía.
Tanto Patricia como yo, llevábamos tiempo rondándole a un vegetariano. A los dos nos gusta mucho la verdura. Tal vez a mí un poco más y de más variedad. Como hacemos últimamente, siempre que tenemos que elegir un sitio nuevo para probar consultamos en Unilocal.Por la cantidad de referencias y la cantidad de fotos nos decantamos por este local. No me acuerdo en que reseña lo leí, pero indicaba que estaba complicado pillar mesa si no reservabas. El viernes llamamos y nos dijeron que solo tenían una mesa pero teníamos que ir pronto, ya que a las 22:30 tenía otros comensales. Perfecto, teníamos un concierto para las 23:00 así que nos asegurábamos que nos atenderían rápido.
El local está bien decorado. Las mesas un poco pequeñas y, para mi gusto, demasiado juntas con la de otros clientes. Ya sé que en el resto de Europa es habitual, pero aquí somos diferentes. El servicio correcto de momento. Los platos por los que nos decantamos fueron: Hummus con pan Árabe, Enrollado de milhojas de berenjena, Brochetas de seitán y alcachofas y para terminar Pasta Thai. Todo para compartir y regado con una botella de Rebel. lia Ecológico. Tengo que recalcar que las raciones son de buen tamaño. Tal vez el plato de berenjena era el más escaso, pero es por poner un pero. Todo con mucho sabor, nada soso. El que más me sorprendió fue el de Brochetas de Seitán. El que más me gusto fue la Pasta Thai. El vino estaba rico, nada del otro mundo, pero correcto. Nos la bebimos entera, luego íbamos a pasear.
Nada caro, si quitamos la botella de vino, que siempre encarece, hubiéramos salido a unos 15 € por persona. Teniendo en cuenta la cantidad de comida, es correcto.
Y por último viene el «pero». Pedimos postre y tardaron media hora en darse cuenta que nos faltaba algo. Como no lo tenían ni preparado les pedí que no lo hicieran, ya que teníamos prisa. Tome un café (al cual me invitaron, faltaría más) y nos fuimos. Asumo que es un despiste puntual que todos podemos cometer. Si fuese reincidente, otro cantar sería.
Con todo espero poder volver otro día para degustar los platos que me deje por probar y que me entraron por los ojos.

Vegetarian restaurants here in the land of jamon, meat and cheese are hard to find. In my review of La Lluna, I was so pleased to realize that there is a cool vegetarian niche here in Valencia. I have also found a small «health foods» market very close by, and noted that they had some items that I had not seen in the supermarket. (Stay tuned for an upcoming review on that if I like it!) The Copenhagen, though, is a real treasure.
Beginning with attentive wait staff, Sooze (my dinner companion) and I reviewed the menu (s) — one in English and one in Spanish — and agreed that the main courses were awesome and did not need to hide behind a first course. What a great choice, because the meals that we ordered were delightfully filling and loaded with complementary flavors. Let me also say that the portions were perfect, and as we saw other tables completing the traditional 3.5 course meal (first course, entrée, dessert, then coffee and maybe a small liqueur), it was clear that the mountains of food on the plates would have been overwhelming.
I ordered the «Copenhagen Burger» and Sooze had the «Hindú Curry» and both were hits. My burger was a multi-​layered stack of delicious… an egg, greens, an incredible vegetable burger, cheese, a hand-​crafted sauce, and all atop a wide wedge of grilled potato. The curry that my dinner-​mate ordered was also delicious, and both were seasoned enough but in a way that enhanced the food without providing all of the flavor.
Dessert was equally amazing, and I ordered the white chocolate (cloud from heaven) mousse, which sat on the plate with a small scoop of the most intensely flavored smooth raspberry sorbet I have ever tasted. Sooze’s chocolate hazelnut tarte was beautiful and intense, and both desserts were completed with a fan/​sail/​billboard of corresponding chocolate.
Clearly, I have to go back. After a somewhat rough day, the company and the food really gave my day a much higher note.
Oh, and two weeks ago, the owners opened up a secondary restaurant as well… Malmö, which is also vegetarian. I have the schedule, and I am saving my pennies for visit!

Tenía muchas ganas de venir a este sitio, demasiadas… Me habían hablado tan bien y yo me había creado unas expectativas tan grandes: con globos de colores, comidas explosivas de sabor, atención fabulosa, precios de lujo, comida exquisita y bien cocinada, confetis de colores, peta zetas en las salsas… que me quedé muy despagada con todo. La atención normal, ni fu ni fa, no fueron muy amables aunque tampoco nos trataron mal (estamos tan acostumbrados a que nos maltraten en Valencia, que cualquiera que te sonría es un lujo), pero un detalle que no me gustó nada fue que nos trajeran la cuenta sin haber preguntado siquiera si habíamos terminado. ¿Y si me apetece beberme 4 gin tonics después de comer? No era el caso, pero podía ser, pues no, cuentecita y a la calle, fatal.
En cuanto al menú no estaba mal pero me pareció muy poco sorprendente, me decidí por una crema de guisantes y calabacín que me gustó, estaba muy buena la verdad. De segundo un arroz con curry y verduras donde las verduras ni se veían, me aburrí. Todo era arroz y el sabor del curry tampoco me acabó porque tenía o demasiada mantequilla o nata o leche… muy lácteo. Me supo a la leche de la mañana de cuando era pequeña con un toque a curry. Una amiga se pidió una ensalada con galletas de comino pero le cayeron, además, papas, algo que no le pegaba nada y tampoco le gustó demasiado. A lo mejor fuimos un día poco original en el menú, no sé, aunque el local estaba bastante lleno y sobre todo de extranjeros, algo que me resultó muy curioso. El postre (incluido en el menú) era una bolita de helado de chocolate con compota de pera y cereales servido en un vasito de cristal, muy original el tema de los cereales (la compota me sobraba). Además, con lo bien cuidado y decorado que está el lugar me impactó que tuvieran los baños tan descuidados, estaban sucios y sin papel (por lo menos el de mujeres), y eso es algo muy desagradable para el cliente.

Más que correcto.
Un día entre semana, mediodía caluroso que invita a quedarse en casa con el aire acondicionado. Nos animamos y reservamos en Copenhagen…¡y qué sorpresa, el local está hasta los topes!
A medida que vamos leyendo la carta, y observando los platos que salen de la cocina de la mano de diligentes camareros, nos vamos convenciendo de que hemos hecho bien venciendo la pereza estival.
Este restaurante vegetariano sabe elaborar propuestas delicadas pero no por ello sosas o aburridas, sino muy al contrario, sugerentes y sabrosas. Aquellos que disfrutáis de las proteínas animales y teméis prescindir de ellas podéis ir perdiendo el miedo rompiendo mano en Copenhagen.
Las cantidades son generosas, el precio del menú del mediodía más que ajustado, el local acogedor y un trato cercano.¡Viva el barrio de Ruzafa y sus magníficas propuestas gastronómicas!

This review will not be long because I am salivating too much just thinking about this place. It is amazing, and you do not have to be a vegetarian to enjoy it. Try the burger at night (yes… vegetarian and exceptional), with a Chufa beer.

I wish there were more than 5 stars for this gem of a restaurant. As a vegan, it has been very difficult to find nutritious, flavorful, unique meals while living and traveling in Spain. Copenhagen has just the thing! The food is freshly prepared with distinct flavors, unique sauces, from a fusion of a variety of origins. I believe it is a prerequisite to be friendly, knowledgeable, and warm to work at this establishment. I have yet to interact with an employee who did not have a permanent smile on their face and who was not eager to assist me. Ask for Israel if you desire amazing service and don’t want to feel like the only vegan walking the streets of Valencia. In addition to a vegan, he is an animal activist, speaks a good amount of english, and provides service with a smile :) The owner, Celia, is wonderful as well. Best food in Valencia and my favorite restaurant in all of Europe! Don’t forget to try the dessert– the homemade vegan «ice creams» will keep you coming back for more! Be sure to make a reservation (especially on the weekends or after 9 pm).

Magnífica atención,
Magnífico local,
Magnificos precios,
y sobre todo magnificos platos.
Si viviera en Valencia sería un incondicional de este restaurante.