Lugar en el que te puedes desmelenar a ritmos indies, y disfrutas del ambiente gafa-pasta copa en mano. Más que de forma espiral yo creo que este garito forma una U inmensamente interminable si la quieres recorrer un día de máxima concurrencia, siendo el principio, el final y la base las zonas más anchas, por lo que tienes más posibilidad de haceros un hueco.
Alice B.
Rating des Ortes: 3 Valencia
Local«cool y trendy» situado en el corazón de Ruzafa. Famoso por poner musica molona y por su coriosa forma en espiral extraño. Está bien para ir a tomar algo cuando no hay mucha gente, pero al ser largo y estrecho, enseguida da la sensación a abarrotado y agobiante. En hora punta puede costarte una hora llegar al final del pasillo! La primera vez que vine, fue a disfrutar del concierto del hermano de una amiga JP Cooper. Una pena que la gente que llegase al final solo pudiese escucharlo, ya que por la forma del local no era posible que todos los asistentes viesen al cantante, que por cierto lo hizo fenomenal! Es un sitio guay, pero no demasiado práctico.
Rafa L.
Rating des Ortes: 4 Valencia
Que la cerveza te la sirva el vocalista de Tortel ya es mucho! Buen ambiente, muy muy buena música, y conciertos(en general acústicos). El sábado oímos a Chesterton(recomendable!) el local no permite que entre mucha gente, lo cual se agradece porque tienes la oportunidad de estar cerca del Grupo.
Chris S.
Rating des Ortes: 2 Valencia
Solo he ido una vez y fue a ver un concierto. Tengo que decir que no es la mejor sala de conciertos en la que haya estado debido a su forma de espiral, si no estas situado justo delante del artista te pierdes todo el concierto ya que es imposible alcanzar a verlo. Para la gente colocada a lo largo de la espiral el local dispone de una pantalla para que puedas ver lo que esta pasando en el otro extremo, ya que solo puedes oírlo. En mi opinión no es la mejor estructura para una sala de conciertos.
María Q.
Rating des Ortes: 4 Valencia
Local que llevará un año y pico en el barrio de Russafa y cuyo nombre ya invita a entrar. Es original, como lo es él mismo por dentro, con una disposición muy curiosa en forma de espiral. Vamos que ya no le puedes decir a tu amigo estoy al final a la derecha sino ¡estoy en el lado derecho del círculo! He ido en un par de ocasiones con amigas a tomar algo y la música también me ha encantado, siempre grupos indies de los que pensabas que escuchabas sola en tu casa ¡pues aquí va y suenan! Como dice Néstor V en su comentario, estoy totalmente de acuerdo con él. En cuanto a los precios no los recuerdo, auuuch, tendré que volver y contároslo. Está bien para xarrar la zona de la entrada donde no hay mucha gente bailando, conforme te introduces en la espiral de sonido y física aumentan los grupos de gente moviéndose al compás de Cuchillo, La Casa Azul o LOL(eso, depende del día). Están abiertos a todo tipo de iniciativas y, además de conciertos para adultos(muchos gratuitos) en la semana del Ruzafa Kids hacen conciertos para público infantil. ¡Genial idea!
Javier R.
Rating des Ortes: 4 Valencia
Serias complicaciones para estar a gusto en este pub con vocación discotequera y bien ambientado, aunque es la opción por excelencia para soltar el esqueleto, la lengua y tus dotes de expansión social en el barrio de Ruzafa. Su estructura en corona circular hace que consumas tu copa en medio de un continuo tránsito de gente(numerosa) que circunvala una y otra vez las dimensiones del garito. Aquí se empina el codo moderadamente pero se utiliza también para clavarlo en las costillas que todo hijo de vecino, a fin de abrirse paso en uno u otro tránsito. Este local-pasillo(que al menos ha apostado por una ambientación lograda) desemboca en una especie de recodo más amplio que, bajo luz penumbrosa, hace las veces de pista de baile(con cierto parecido al metro de Tokio en hora punta) en el que la música, al menos, resulta estimulante y, a veces, insoslayable: que te sorprenda, entre la gente más «enrollada» del barrio, un hit de P.J. Harvey u otro temazo reciente de pop alternativo, te reconcilia repentinamente con la noche. Perfecto para echar unos bailes y unas copas(algo carillas) y convivir con la fauna nocturna, proclive y parlanchina, compuesta por los jóvenes insignia del censo más cool del barrio.
Vicente B.
Rating des Ortes: 3 Valencia
El Electr-o-pura es un local de lo más original, en serio. No he visto, jamás otro igual ni parecido. Todo el espacio es un pasillo, a ratos más ancho, a ratos más estrecho, hasta llegar al final. La música es una alternativa a los temazos verbeneros y los megahits que copan otras pistas de baile. Claro, a cambio verás por la pista bailes de lo más raros(es que esta música es algo más difícil de bailar).Yo, que no suelo bailar mucho, porque Dios me dio la gracia justa, y me suelo fijar en los valientes que se lanzan a la pista dispuestos a darlo todo, digo que la gente, allí, baila raro(no sé si bien o mal, pero a mí me parece raro). Por otra parte, para los que son más de hablar y de sentarse en la barra, sólo diré que la camarera te sirve el gin-tonic con tanto mimo que te obliga a pedir otro.
PACO C.
Rating des Ortes: 3 Valencia
Creo que no he tenido suerte o no he acertado el día ni la hora. ¿Por qué? Principalmente porque lo he encontrado desanjelado siempre que he ido(cuatro veces). No es que me guste que un sitio esté a rebosar, pero tampoco que apenas haya gente. Y es que, la presencia de algún ángel siempre anima el cielo. Para compensar, eso sí, en cuanto a música, cumple con todo lo que una persona a la que le gusta de la música indie busca que entre por sus orejas cuando sale por ahí. ¡Algo complicado en esta santa ciudad! Aunque sólo sea por ello y por su peculiar forma(no os preocupéis que no os vais a perder), creo que merece la pena buscar algún ángel por allí.
Néstor V.
Rating des Ortes: 5 Valencia
¿Conocéis algún pub en forma de espiral? Yo sólo el Electr-o-pura de mis amores: la primera vez que entré tuve que recorrer del tirón su pasillo curvado para ver a dónde llevaba aquello. Que es a los baños, pero en Electr-o-pura, como en la vida, lo que cuenta no es el final sino el camino. A lo largo de este pasillo de aspecto industrial hay dos zonas con mesas(en las que nunca me he sentado) una larga barra(en la que sí he bebido), una pista de baile(que muchos sábados por la tarde se convierte en escenario de conciertos acústicos) y a su lado un hueco escondido(al que llamo el rincón del beso aunque, pobre de mí, no he tenido ocasión de disfrutarlo). Me he saltado la cabina de los djs porque merece párrafo aparte: los dueños, Toni y Visonte(majísimos, como los camareros), tienen exquisitos repertorios de indie rock, muy actualizados, que a menudo me han hecho exclamar: «Dios, estoy escuchando esto en Valencia». Si las palabras Pitchfork o Primavera Sound os dicen algo, vais a ser muy felices en Electr-o-pura; recorreréis su espiral hasta conocerla tan bien como yo.