Espai Inestable

Acudí al Espai Inestable para ver una obra de teatro alternativa y quedé muy satisfecho con el espacio, realmente funcional.
Es una sala pequeña, sin ninguna pretensión, pero precisamente ahí creo que radica su éxito: espacio suficiente para las representaciones, dos pequeñas gradas y poco más. ¿Pero es que acaso se necesita mucho más para disfrutar del teatro? La acústica era suficiente, así como la iluminación.
A destacar mucho la altura de las gradas, que permite que cada fila esté situada muy por encima de la de delante y que todos los espectadores puedan ver la obra sin ninguna incomodidad o cabeza que les tape el espectáculo.
Como puntos mejorables que les haría alcanzar las cinco estrellas: las sillas de plástico pueden resultar algo incómodas para representaciones de más de una hora y un servicio de bebidas más completo (con mayor variedad, por ejemplo) seguro que mejoraba la experiencia de los asistentes.

¡Qué maravillosos recuerdos me trae la sala Inestable! Hace apenas un par de semanas descubrí merced al estreno de la nueva obra de mi amigo Pablo Gisbert el nuevo espacio de los chicos de Inestable. Conocía muy bien la antigua sala, sita en la calle del doctor Sanchís Bergón, porque ahí estrené mis primeras piezas, incluyendo mi debut como actor, junto a mi hermano en la comedia terrorífica «Las aventuras del profesor Bronskey & cia», allá en la noche de los tiempos: P
El nuevo espacio es mucho más amplio, tanto en cabida para espectadores como marco para las representaciones. Jacobo, Maribel y los demás «inestableros» con la apertura de este teatro se colocan en cabeza, gracias a sus exigentes montajes, del teatro alternativo de Valencia. Sólo queda desearles en esta nueva aventura muchísima suerte.

El principio inestable salió de la universidad, como un grupo sin ánimo de lucro que se ha atrevido recientemente a salir a bolsa para animarnos a todos a participar en la vida, en la economía y en el teatro, de otra manera.
Es una sala atrevida, que surgió de un proyecto arriesgado que quería abrir nuevas vías y ofrecer otras alternativas, además de una programación principalmente contemporánea, surgida del inconformismo y el derecho a expresarlo y que se sepa.
«Más madera, esto es la guerra.»
Con el proyecto «verde que te quiero verde», el grupo desarrolla también una proyección social donde su intención es mantener ese espíritu gregario que tenemos todos, sólo por ser humanos. Intenta sostenerlo y alargarlo a colectivos donde poco a poco va faltando; las personas mayores.
Probablemente poca gente encuentre interesante el teatro contemporáneo, es normal. Yo simplemente pienso que de ignorarlo como concepto, a dejar de escucharse uno mismo va muy poco.
Tal como yo lo veo, la diferencia entre el teatro tradicional y el contemporáneo raruno (lo llamo así porque me gustó la expresión de Diego) la diferencia probablemente es que antes te veías, te encontrabas y alcanzabas la catarsis tú sólo, a través de un texto ya cerrado, y en el contemporáneo te observas pero también te ves observado, porque antes o después formas parte de la obra, cuando se funde el escenario con la sala y todo queda reducido a un solo espacio, un espacio complicado: el Espacio Inestable.
Dónde puede sorprenderte la puesta en escena, o los desnudos integrales nada más empezar. Pero lo que cuenta es el final. Lo que importa es que sales y, de camino a casa te vas pensando que está bien asistir y entender el mensaje, que siempre lo hay, pero que, igual que en los juegos y en las competiciones, lo importante a veces también es participar, aprovechando el momento, la inmediatez y el contacto que ofrecen el teatro o la danza. Y ya casi no vale la pena hablar de teatro experimental, si no de teatro de experiencias.
Si además lo tuyo con las artes escéncas no es sólo algo personal, también es vocacional, desde el espacio se ofrecen talleres y seminarios de creación y de metodología contemporánea.
Afortunados los universitarios y a los futuros actores porque a ellos además la entrada sólo les costará 2 euros.

No os asustéis si veis que el Espacio Inestable ya no está donde siempre. Hace poco que han cambiado de sala pero sigue estando activo y parece que muy estable. Siguen con una programación similar a la que han seguido hasta el momento, que no por el cambio iban a modificar su filosofía y por lo que se le ha venido conociendo a esta sala.
Seguirán con piezas de danza, de teatro, algún infantil y teatro más experimental. Ya son muchas las producciones que se han realizado en este espacio.
Además, si eres universitario, tienes una importante reducción en el precio de la entrada, porque gracias a un convenido con la Universitat, sólo te costarán 2 euros. Desde luego, así, nadie se tendría que resistir.

Cuentan con un renovado espacio de exhibición (una recientemente desaparecida galería de arte) en el que se muestra teatro alternativo (8 – 10 € la entrada, aunque puedes encontrar descuentos en las webs habituales) a modo de ejemplo de la estimulante producción local y nacional. Las localidades (en gradas) un tanto incómodas, eso sí. Tienen una política de exhibición bastante heterogénea, pero frecuenemente bien inspirada, con un menú de refrescantes propuestas emergentes, en el que no olvidan el teatro de texto, la danza y, en realidad, todo tipo de producciones no del todo marginales. Importante informarte primero del carácter de lo que vas a ver, porque el espacio es tan «inestable» como imprevisible y dan cabida tanto al teatro de situación (vagamente clásico) como a productos rabiosamente contemporáneos. Para algunos espectáculos es conveniente reservar con antelación, a riesgo de perdértelos (lamentablemente, cada producción se exhibe sólo durante dos-​cuatro días en dos-​cuatro sesiones de tarde). Reservar es cómodo: llamando al 963 391 95 50, por sms (!¡) al 665 38 80 00 e incluso por mail: