La Golosa

Bueno… ¡¿qué puedo decir de este establecimiento?!
¡Es mi horchatería-​heladería de toda la vida! ^_​^ La conozco, visito y disfruto desde niña… Que sí, que a lo mejor eso influye, que no digo yo que no jajajajaja Pero para mí es de 10, 11 o incluso 12 ^_​^
La horchata no la fabrican ellos, es de la marca Rin, de las mejores horchatas habidas y por haber. Además se la traen muy a menudo, lo que es de agradecer ^_​^
Los helados sí los hacen ellos mismos y están buenísimos, buenísimos, buenísimos.
Ahora con la crisis han tenido que rebajar la carta de sabores, pero han llegado a tener como 50 sabores, todos ellos impresionantes. ¡Sí! Los hemos catado todos jajajaja ¿Golosos? ¿nosostros? ¡Anda ya! jajajaja
El de chocolate no es el clásico de chocolate… hasta se lo premiaron internacionalmente. Sabe a lo que tiene que saber, ¡chocolate!
Las texturas buenísimas, cremosas, nunca escarchadas.
Los sabores clásicos están deliciosos, pero los más atrevidos, los novedosos, los diferentes, están también para repetir una y mil veces… El de violeta, el de palomitas, el de nubes, el arlequín, el de manzana verde… También tienes con soja y vitaminado.
A ver si esta año les va mejor y vuelven a traer tropecientos mil jajajaja
Además de horchata y helados, tienen castañas heladas, tartas, granizados, batidos, café, infusiones,…
En Navidad traen turrones buenísimos de Casinos y cajas de regalo muy chulas. En Fallas vuelven a abrir y traen buñuelos riquísimos de calabaza ^_​^
Vale, lo reconozco, ¡estoy enamorada de La Golosa! jajajaja
De hecho… mmmmm ahora mismo no, porque tengo trabajo, pero esta semana cae una horchata o un helado suyo, sí o sí ^_^

Conocía este sitio como heladería-​horchatería. Más de una vez he pasado por aquí y me he comprado una horchatita casera para llevar, que hay que ver lo que se agradece en verano.
Justo por eso nunca me había fijado de su cambio de actividad comercial de cara al invierno. Parece que cuando llega el frío dejas de fijarte en las heladerías y buscas más las cafeterías que son más calentitas.
Hace unos días pasé por aquí y me dí cuenta que donde de normal me compraba la horchata, ahora, de cara a las navidades se dedican más a los turrones artesanos y el licor Herbero, muy típico de la zona de la Sierra de Mariola y que creo que a mi me encantaría porque está hecho a base de anís y hierbajos.
También tienen pequeños botecitos de mermeladas bastante especiales como de cebolla, pimiento, limón o crema de turrón, ideales también para cocinar alguna receta más especial para la fecha.
Además de esto, más metidos ya en las navidades, hacen los típicos roscones, pasteles y bombones de turrón, que dice la chica que es mejor reservarlos o encargarlos con antelación porque se acaban enseguida.
Vamos, que cambian el negocio por completo, aunque parece ser que con la misma calidad artesanal con la que siempre los he asociado.

Valencia, como buena ciudad costera, tiene una gran tradición en tema de helados, aunque, por supuesto, es conocida sobre todo gracias a su legendaria horchata, proveniente de la vecina localidad de Alboraya. Como a todos, empezaron a pirrarme los helados cuando era niño, sobre todo los de cucurucho. Bueno, pues esta heladería sigue exactamente igual que hace unos 20 años, cuando yo iba al colegio con mi madre y de vez en cuando me compraba helados, y de ella mantengo el recuerdo de que el grande, que venía a costar unas 300 pesetas, medía más que mi brazo, y no exagero.
Por desgracia, ese tamaño de cucurucho ya no lo hacen, pero en todo lo demás es muy parecido: helados de todos los sabores, de elaboración propia, siguen teniendo una pequeña terracita desde la que disfrutar de tu heladito o sorbete, elaboran turrones artesanos por encargo… cada visita a esta heladería es una vuelta a la infancia y es que de vez en cuando me pongo tan nostálgico…
Eso sí, el precio la verdad es que sí se ha incrementado a lo largo de los años, pero es que con los euros somos todos un poquito más pobres. Aparte de eso, aunque reconozco la calidad de las cadenas como Ben & Jerry’s o Häagen Dazs, no hay nada como un producto de sabor original elaborado con cariño.