La Pascuala

Si quieres sentirte parte de el maravilloso barrio de el cabañal tienes que hacer una parada obligatoria en este bar, enfocado para los trabajadores, amplió surtido de bocadillos a la plancha buenísimos !!! Y enormes

Vas a almorzar y vuelves cenado XD. Si siempre está lleno es por algo

Hace honor a su fama, un baret de «l’esmosçarot». Si tienen un apetito voraz, crees que Almax es un dios Escandinavo, y de da igual el servicio, la decoración del local… Entonces encontrarás el paraíso :)))
Lo dicho, si no vas con hambre canina… ni te lo plantees, los bocatas son inmensos :))

Way too busy, and poor service. couldn’t get a table and ended up waiting over an hour for our food. Very frustrating when you ordered 5 and only receive 4 sandwiches. Wouldn’t recommend.

Could not get a table, so we ordered a takeaway and waited outside. 50 minutes later, after waiting and waiting, we got our sandwiches and left. We ordered 5, but only got 4… and the order was wrong. We were still excited anyway, but when we ate the sandwiches all of us were disappointed. The bread was not very fresh and the meat tasted cheap.
One of the best places for lunch in Valencia? I’m not convinced.

Poco más que añadir a lo que ya han dicho. Para mi es un «must» cuando visito Valencia, eso sí, conviene reservar con días de antelación o ir un día «raro» (que no sea festivo, sábado, etc). Cuidado porque cierra los domingos, cosa que me extrañó.
Y nada, que por dos duros, te metes entre pecho y espalda un bocata del 15 y te ponen la cerveza en litrona. Y luego a seguir el día y apretarte una paella.

¿Qué escribir sobre La Pascuala que no se haya escrito ya? Es uno de los sitios top Unilocal no sólo de Valencia, sino prácticamente de toda España. Como ya hay suficientes reseñas que indican cómo es el lugar, voy a atreverme simplemente a dar algunos consejos breves para quien se animé a acudir a este estupendo y absolutamente recomendable sitio:
— Reserva con mucha antelación. Y cuando digo mucha, es mucha. Si es para el sábado, mínimo 10 días (es decir, la semana previa). Si es para día laboral, con unos días será suficiente (pero también necesario).
— Los bocadillos están muy bien pensados y los sabores combinan bien. No es necesario que añadas ingredientes ni que atiborres el bocadillo con más huevos. No estropees las obras de arte que son los bocatas de La Pascuala.
— «Los clásicos nunca fallan» es ley aquí. Si es la primera vez que vas, pide el bocadillo Súper (carne de caballo, bacon, queso, tomate restregado y cebolla). Si se hicieron famosos por sus bocadillos de caballo, no fue casualidad.
— Acompaña tu festín con unas bravas. Sí, es pura glotonería. Pero bueno, si has ido a La Pascuala sabemos que no estás a dieta. Y las bravas de aquí no es que sean «la leche», pero sí que están fritas en pimentón y el alioli es bueno. Eso hace que superen por mucho la media de Valencia, donde las «bravas» suelen ser patatas fritas con ketchup.
— No desayunes si vas a almorzar a La Pascuala. No organices comidas con familiares o amigos si has almorzado en La Pascuala. De hecho, plantéate que es posible que no tengas ganas de comer nada hasta bien entrada la noche (y tal vez, ni eso).
Sólo una cosa más, por si te preguntas el porqué de las tres estrellas: el sitio es fantástico, pero se ha vuelto tan popular que es casi imposible conseguir mesa y, la verdad, tener que planificar un almuerzo con semanas de antelación es una locura. Al final, la experiencia de acudir a cualquier establecimiento es todo.

¿Qué decir de La Pascuala que no se haya dicho ya? Por algo es un referente de la cultura de almuerzo valenciana. Local tradicional cerca de la playa, camareros amables y muy rápidos y atentos, y sobre todo la atención prestada a la tradición: cacaos y olivas, bocadillos del tamaño de un antebrazo, ingredientes típicos y cerveza fresquita. Ah y las patatas bravas, con un toque especial de pimentón, de las mejores que he probado. La carta es sorprendentemente amplia, lo cual invita a volver para probar otros bocadillos, y jamás faltarán las sugerencias cuando cuentas a tus amigos que vas a ir a La Pascuala «pídete el Super con huevo y patatas, el Elena con extra de queso, el Barrilete está de muerte, la Burguer es DIOS» lo cual deja claro que prácticamente la población de Valencia en peso ha pasado por este bar.
Sugerencia: armarse de paciencia porque se llena muchísimo, y abstenerse de desayunar antes de ir.

Sensacional tal y como se describe ! sus almuerzo impresionantes.
Nos plantamos alli a las 9 de la mañna y ya estaba llenisimo ! Lo bueno es que nos atendieron enseguida.
De beber pedimos vino con gaseosa, tipico de un buen almuerzo. y de comer su mitico bocadillo de carne de caballo. Espectacular ! la carne tierna y no te qedas con hambre para nada las raciones son gigantes !
Tengo que volver para probar su famoso Cremaet.

No solo por la cantidad, sino porque esta bueno y reciente, un sitio muy humilde pero prácticamente es un almuerzo que difícil que después tengas hambre a medio día .
Un 1 0 si vas en plan humilde, buscas cantidad y que no es el mejor en calidad pero esta muy rico

We were today there, and wanted to eat something. But the treatment was not the best one, they gave us a little table near the toilette (the reason was; I have no other tables… people after us were given a table at the back). And when the waitress brought the Menu; They were no prices on it. You have to ask them… I don’t like that way to make business!!!
Price have to be CLEAR at the first moment!!!
So we ordered then just bravas they were micro-​ovened, but OK
Beer (just Bottle of 1 L or 33cl)
That place is for meat Lovers! Quantity not quality!

Muy bueno y barato. Los bocadillos son enormes y con buenos ingredientes. Los calamares a la romana están buenísimos. Mi bocadillo favorito es el de huevo frito con bravas. Siempre está a rebosar de gente, así que hay que ir con paciencia.

El esmorzar de tota la vida, che!!! Si eres de los que un desayuno con una tostadita con tomate restregado te parece una ridiculez la Pascuala es tu sitio. La antitesis de los locales pijoteros donde prima más la decoración que el buen comer.
Aquí lo primero es la comida, los bocatas espectaculares, las olivas, los cacaos, cervecita Amstel helada. Un ambiente bullicioso donde convive gente joven, algún turista despistado y los jubilados del barrio de toda la vida. Las camareras vuelan, lleno a rebosar, es entretenido deglutir el inmenso bocadillo mientras curioseas a tu alrededor. Me gusta la Pascuala pero sobre todo me gustan los locales que siguen triunfando y sobreviven después de tantos años en activo. Demuestran que algo bien están haciendo. Volveremos sin dudarlo.

Pocas cosas mejores hay mejor que acercarse por la mañana, pedirte un bocata en la Pascuala e irte a la playa a comértelo. Los bocatas son ultra generosos, precios muy asequibles y sabor riquísimo, a la plancha con sabor auténtico. Muy recomendable!

Me habían hablado muchísimo (y muy bien) de este sitio y nunca había ido a probar su famoso bocadillo de carne de caballo. Así que ni cortos ni perezosos, nos juntamos dos amigos y yo y allá que nos fuimos. He de reseñar que menos mal que reservamos el día anterior, porque el bar en cuestión está siempre a reventar, así que súper consejito del día (xD): llamad el día antes para reservar.
Uno de mis amigos no se creíà la fama de los súper bocatas que ponen en este sitio, así que insistió en pedir unas bravas más que fuese. Yo le dije: ¿Tú has visto el tamaño de los bocadillos? Y me contestó: Bueno, seguro que podemos… (he de remarcar que los tres tenemos muchísimo «saque»). Así que nos tomaron nota: las consabidas bravas y tres bocadillos: dos bocadillos «súper» y uno de carne de caballo con patatas (el mío). Y justo después de que nos tomasen nota (es decir, cuando ya era tarde xD) pasó la camarera con un bocadillo «tamaño Pascuala» y le dije a mi amigo: Mira, ese es el bocata que te has pedido… La cara de mi amigo era un poema en plan: Cagada la hemos…
Llegaron primero las bravas: unas patatas bravas que tampoco tenían mucho misterio, llevaban pimentón (las patatas parecían rebozadas en pimentón) y alioli. El alioli al menos no picaba mucho y no me pareció que «repitiera» (durante el resto del día al menos no me enteré…)
Y llegaron los bocatas. Sólo puedo hablar del mío: bocadillo de carne de caballo con patatas. Primero de todo el tamaño: barra de a cuarto. Así, sin miramientos. Después, la cantidad: patatas a mansalva, de la misma forma y tamaño que las bravas y una cantidad excesiva para mi gusto. En lo que respecta a la carne, cantidad también considerable, pero para mi gusto cocinada con poco cariño (cosa también comprensible debido al volumen de gente que debían atender) y de un grosor un poco justo. Reconozco que me costó terminarme el bocadillo… y eso que nos tiramos más de dos horas allí. Como último apunte, diré que no comí nada en el resto del día hasta la hora de cenar (y cené tardísimo, a las 23:00 por lo menos…)
En resumen, le doy un 3.5 sobre 5 (aunque le pongo un 4 en la valoración), sin duda volveré si me lo vuelven a proponer… y estoy deseando que Juan V. haga un Unilocalmorsarot allí!

Si quieres un bocadillo de barra de pan, hasta arriba de ingredientes (y a cual más apetitoso), es tu sitio. Local con solera, cerca de la playa, y en el que hay que reservar si no quieres quedarte con las ganas.

Llevaba tiempo queriendo probar este sitio, desde que leí reseñas sobre él. Tiene todos los ingredientes que me gustan en un local: solera, raciones grandes, comida buena, precio contenido y servicio rápido entre otros.
Entramos en un local de aires clásicos, «de toda la vida» que se dice, con un techo super alto. Acto seguido nos agenciamos una carta «hecha a mano» con una larga lista de bocatas, todos bastante apetitosos. Como es la primera vez que vengo decido pedirme el «Super», ademas, siento cierta curiosidad por la carne de caballo.
Pido medio almuerzo por 5,50 €, lo que se traduce en:
Cacaos y aceitunas para calmar el ansia de la espera, cosa que es muy de agradecer y que no se ve habitualmente, la cocacola: grande. Un bocadillo del tamaño de media barra de pan, que además esta buenísimo y como colofón, café.
Un almuerzo completo donde los haya que bien vale de comida. Y si con esto no basta para saciar tu hambre, por un euro más tienes el almuerzo completo, donde el bocadillo dobla su tamaño alcanzando la barra de pan entera.
La pascuala es un sitio del que he salido satisfecho y con el estómago lleno, repetiré seguro.

Esta mañana, en una escapadita inesperada, me he estrenado en la Pascuala tras haber leído sus muy buenas criticas. El pecado ha sido el perder tiempo en encontrarlo debido a una mala indicación de un amable viandante. Al final no disponíamos ni 15 minutos para almorzar.
El local tiene el encanto de lo antiguo con todas esas botellas de vinos, coñacs y ginebras acumulando años en sus estanterías, amén de esa nevera de puertas acristaladas.
La camarera que nos atendió no se excedió en amabilidad, la verdad. Igual me tocó la más tiesa del establecimiento. Me parece que no le vino bien el que pidiéramos medio bocadillo Pascuala para compartirlo entre dos.
Nos trajo la copa de vino y el tercio así como las olivas y el cacao en un plis plas. Generoso el plato de olivas y variantes, valenciano el cacahuet.
El bocata tardó algo en llegar y cuando empiezas a padecer por el tiempo este se te hace más largo, ley de vida. El caso que al traerlo ya le pedimos la cuenta para ganar segundos en la contrarreloj por equipos. Nos la trajo y se ocupó de cobrarme y de las vueltas
Estaba muy, muy bueno y jugoso, yo diría que un diez. Lo que me ha dejado un poco mosqueado es el precio final de 8 € y pico sin café.
Al marcharme me acerqué al encargado y la verdad es que no terminé de entender la explicación de precios. Entendí que el medio eran 4,50 (creo) y el entero 5,50, pero entre mis prisas y su ajetreo laboral no se si la bebida y el café iban incluidos.
La verdad es que no me salen las cuentas 4,50 más copa de vino (1.50) — lo único que viene con precios es la carta de vinos– y tercio (?) se ponga casi en 9 €.No digo que por lo que se me sirvió sea caro, pero por las reseñas creí que era más económico.
Sinceramente no me siento bien en los sitios donde no figuran los precios en ningún sitio y que para rematar la cuenta es de viva voz como las oposiciones a notarías.Un detalle que no debería permitirse en los comercios y establecimientos.
Desde luego volveré, con tiempo por delante, para almorzar más a gusto y tranquilo.

This is a must-​go if you are down by the main beach (next to Les Arenes Tram Stop). It is infamous for it’s generous and very cheap «almuerzos» (meal time between breakfast and lunch which is very popular in this neck of the woods) and especially it’s horse meat baguettes (you’ve probably eaten horse already without knowing back in the UK anyways lol) but don’t be put off it you can’t handle eating a poor horsey because they have many different alternatives.
Please, do take note that the servings are very generous and consist of a full-​sized baguette but if don’t feel up for the challenge you can always opt for a half (medio) instead. You can also get some tapas like Bravas to open your appetite. The last time I went I had a beer with complimentary peanuts and olives, the Super (horse fillet, bacon, cheese, onion and brushed tomato) while my mate had the Republicano (sausage, black pudding, chorizo, potatoes and garlic mayonnaise), coffee and the grand total was around 5 € per head.
At the end of the meal, I recommend trying a «cremaet» which is a Valencian specialty coffee which is hard to find in many places these days. It’s a flambéed coffee with rum or brandy, cinnamon, lemon rind, sugar and coffee beans.
This place tends to be packed to the brim (always a good sign) so you may need a bit of patience to actually get a table but do try to stick around because it will be well worth the wait!

Una bodega tradicional cerca de la playa de la Malvarrosa, donde sirven unos ricos y enormes almuerzos. Sus bocatas son muy grandes y sus carnes cocinadas a la brasa.
A destacar su bocata «pascuala «.
Relación calidad-​precio muy acertada.

Si quieres comerte un buen bocata de carne de caballo este es tu sitio. Bocatas de barra entera, llenos de materia comestible y rebosantes de calorias pero buenísimos ñam ñam.
EL sitio es un antiguo bar, lujos pocos pero está al lado de la playa y hace un buen apaño. Solo abre a mediodía, no hacen cenas.

No voy a ser muy original; cada vez que puedo, me recorro los 60 kilómetros que distan desde mi casa a La Pascuala. No he visto nada igual en cuanto a bocadillos: enormes, recién hechos y sabrosos.
Me encanta llevar a gente que nunca ha estado para ver la cara que ponen al verlos cuando los trae la camarera.
No olvidéis reservar con antelación y absteneos si lo que os gusta son sitios con glamour.
Saludos.

Super huge sandwiches. A lot of locals here and it was sooo crowded. The sandwiches are good, I think just the size is more impressive than the actual taste and quality of ingredients. The pork cutlets were a bit dry. I would stick with the ham or steak.

Almuerzo espectacular, hay que ir por lo menos una vez.
los bocadillos son una barra de cuarto entera
Suele estar lleno por la buena relación calidad precio
En verano el local es un poco caluroso
Recomiendo el bocadillo de carne de caballo

We had to wait a few minutes but it was totally worth it; it was amazing.
The food was very very good, the ambience really Spanish and authentic. We were the only tourists while there were +/​-​100 seats.
The best thing was the price. We had lunch with 3 people (3 cokes, patatas bravas and a huge sandwich) and we only paid € 9,50! At home, in the Netherlands, you pay that amount for the cokes only. The sandwich tasted wonderful. One of the best I’ve ever eaten.
Long story short, it is really a must-​go.

Yo no soy de las que almuerzan a menudo, lo reconozco. Y si lo hago me valgo de unas meras rosquilletas. Pero si eres capaz de combinar el horario y el hambre, por ejemplo no desayunando y esperando hasta la 13.30, y tomarte uno de sus maravillosos bocadillos ¡¡ya te digo que estarás relamiéndote para el resto del día!
Maravillosa experiencia, sin duda, y la ocasión no merecía menos. Me encontré un bocadillo que es literalmente una barra de pan, ¡y menudo pan!, abierto y lleno hasta los topes por la combinación elegida, sin escatimar en género. Estoy pensando en ello y todavía salivo…¡Qué bueno estaba! Tengo que repetir .
Huelga decir que con uno de sus bocadillos algunos comemos, merendamos e incluso cenamos. ESPECTACULAR.