Inma es una curranta nata. Trabaja 7 días a la semana y prácticamente todos los días del año. La he visto en agosto en días en que no asomaban ningún ser vivo por el barrio y ella allí, con su sonrisa en la puerta del quiosco fumando un cigarro. Tiene una clientela muy fija, que es la gente de la zona, y a todos trata de tú a tú, muchos son casi como familiares. Eso es algo que no se hace de la noche a la mañana. Cuando yo llegué al barrio Inma ya estaba muchos años allí ofreciendo prensa, revistas, caramelos y todo tipo de regalitos al vecindario. Porque en su pequeño escaparate puedes encontrar algunos tesoritos dignos de mención. ¿Te acuerdas de los muñequitos de goma de pitufos, personajes de dibujos animados y el Pato Donald? allí los tiene Inma. ¿Las colecciones de Planeta Agostini, de piedras, de libros de Agatha Christie? cualquier coleccionable que salga al mercado lo tiene ella, y si no te lo busca, y te lo guarda. He visto mucha gente comentarle que le guarde publicaciones, o sea que es algo habitual. Nosotros estamos haciendo la colección de Lucky Lucke para nuestro hijo y cada cierto tiempo recogemos los números nuevos que tiene guardados. Además, tiene bebidas frías(agua y refrescos), piruletas de corazón(no pueo vivir sin ellas), y chicles individuales o en paquetes de marcas varias. Pipas, gusanitos, gominolas… ¡Ah! en una ocasión le pedí bolsas de chuches para regalar a los niños de la clase de mi hijo por su cumple(unas poquitas, porque al final se las comen los padres, jeje), y a pesar de avisarla la misma mañana me las preparó en un momento. También hace recargas de Bono Bus, algo imprescindible para los tiempos en que el billete individual vale 1,50. Si lo recargas en el quiosco cuestan 10 viajes 8 euros ¡te ahorras un buen pico! Inma es una institución en el barrio y si pasas por allí y no la ves dentro del quiosco, estará en el bar Texas tomando un café con la dependienta del estanco de al lado o hablando animadamente con alguna otra vecina del barrio ¡le encanta hablar y escuchar! A nuestro hijo lo mima mucho y siempre lo saluda y le manda muaks(y él se los responde). No me imagino el barrio sin ella y sin su quiosco. ¡Viva Inma!