Pese a que se espera de los scouts de Unilocal que seamos originales en lo que escribimos, siempre intento ceñirme e intentar dotar de cierta funcionalidad a las reseñas que hago así que sintetizaré este sitio en dos frases: Se cena muy bien. Es barato. ¿Qué ofrece además este sitio? jejej, me habéis salido exigente amig@s de Unilocal,pues tienen una seleccion de vinos que podríamos decir que dentro de una gama asequible, son los mejores. Si os ha llamado la atención, tened en cuenta que es un local con un espacio y, por lo tanto aforo bastante reducido así que o vais pronto o hacéis reserva. Como consejo final casí os recomiendo lo segundo. Si os pasáis por allí y os gusta no hace falta que me enviéis mensajes de agradecimiento, el hecho de haberos descubierto un buen sitio es suficiente recompensa para mi.
Salvador M.
Rating des Ortes: 4 Almàssera, Valencia
Este pequeño y acogedor local sigue fiel a sus raíces pese a los cambios de propiedad: tapas elaboradas y originales de gran calidad y un profundo amor el vino, que se puede tomar por copas o botellas entre una amplia selección casi siempre a precios más que razonables. El local sólo abre por las tardes y es pequeñito, por lo que reservar suele ser una buena idea. No es el más cómodo del mundo -¡esos taburetes altos me matan!- pero la atención suele ser muy buena y la cocina merece la pena: jamón de recebo, huevo pochado con foie, ensalada de espinacas, o un fantástico tartar de atún son parte de la amplia oferta. En resumen, un sitio para combinar tapas y buen vino antes de deambular por la noche del Barrio del Carmen.
María José H.
Rating des Ortes: 5 Valencia
Cuando quise celebrar mi cumpleaños, pregunté y pregunté sobre algún sitio especial para ir a cenar e invitar a mi pareja. Una amiga me recomendó la Santa Compaña y caray! Sí que acertó. La Santa Compaña es una bodeguita en pleno Carmen, muy recomendable. El local es muy pequeño y está presidido por su impresionante bodega, en ella puedes encontrar, todo tipo de vinos por copas y sobre todo los mejores caldos de la tierra. No disponen de cocina propiamente dicha, y las preparaciones las hacen en un rincón de la larga barra que preside el local. Hay muy pocas mesas, por lo que es necesario reserva previa. La carta me encantó, no sabía que elegir, todo me apetecía probarlo. Finalmente nos decantamos por una ensalada de espinacas y pera, un tartar de atún y mango, muy muy bueno, carpaccio de buey, y el impresonante e indescriptible milhojas de foie acompañado de higos secos. Un festín en boca. De toda la bodega, como estábamos experimentando con los tintos, nos dejamos aconsejar por el encargado del local, que nos recomendó un Mano a Mano, un tinto muy afrutado que nos gustó mucho como acompañamiento de la cena. Los postres no desmerecieron, nos decantamos por una mousse de queso en sopa de frutos rojos impresionante y helado de violetas y regaliz, este último no me acabó de gustar por el sabor fuerte a regaliz, pero estaba muy bueno en consonancia con las violetas. El precio medio son unos 30 € por persona, lo cual está muy adecuado a lo que cenas, por lo que se ha convertido en un fijo en mi elección de restaurante. Un ambiente relajado y tranquilo, buena cena, y buen vino. La compañía inmejorable. Fue una noche redonda.