Supermercado Diario

La zona al lado de Renfe por la parte de Convento de Jerusalén es el Chinatown Valenciano por excelencia; solo falta poner un paifang (una puerta característica de la arquitectura tradicional china) en la entrada para que se sepa mejor donde está uno; ademas quedaria genial. En este barrio está lo que yo llamo el triángulo de los supermercados asiáticos (Yuen Tong, Zhong Hua y este, el Supermercado Diario). Es verdad que los otros dos son más grandes y hay más variedad pero cuando tengo que ir a comprar lo típico, casi siempre acabo en este por comodidad. Sin embargo, si tengo que comprar otros ingredientes más específicos luego ya me toca ir a cada uno de los supermercados del triángulo.
Cuando me toca reaprovisionarme de mis ingredientes asiáticos que suelo usar con frecuencia vengo a este supermercado para comprar setas shiitake desecadas ya que en el paquete pone claramente que son shiitake y no como en los otros donde solo te dice que son «setas chinas», gochujang (pasta coreana picante de chiles fermentados que está para chuparse los dedos), brotes de soja, fideos de arroz o huevo, bok choy (tipo de col) y sacos baratos de cacahuetes (para hacer mi crema de cacahuete casera y kuah kacang).
La última vez que fui, aparte de comprar lo típico también me decanté por unas salchichas chinas aunque me parece que no son las que buscaba (la chica no entendía mi chino, o tb puede ser porque yo solo lo conozco por su nombre cantonés) y cebada perlada.
Para quien encuentre cebada perlada en un supermercado asiático, ya os aviso que es un caso de mala traducción ya que este producto bajo este nombre, no tiene nada que ver con la cebada «normal» ya que en realidad son lágrimas de Job. Yo me enteré ya en casa mediante google que lo que había comprado para hacer una ensalada turca en realidad era otra cosa completamente diferente. Ay esas aventuras en supermercados asiáticos :-)

Lo bueno de esta tienda es que tiene mucha variedad de productos asiáticos, no sólo alimentos frescos, sino todo tipo de salsas, bebidas, especias, etc.
Lo malo es que, además de ésta, en la misma manzana hay 20 tiendas iguales. La diferencia, a su favor, es que ésta es sin duda una de las que mejor aspecto ofrece y además, al contrario que el resto, está dirigida tanto a paisanos como a exploradores del comer oriental, de modo que tiene los rótulos bilingües y la chica que atiende –alerta: el chico NO– habla un perfecto castellano. Es más, hasta te enseña a pronunciar en condiciones a ti el nombre original de lo que buscas.
Lo que también la hace destacar sobre sus vecinas, sin duda, es la enorme amplitud del local, que le permite tener ocho mil versiones y marcas de cada producto y una sección de carnes frescas, frutas y verduras, y congelados. Otro aviso: todo es de lo más llamativo ¡y barato!, así que puede provocar el llamado efecto me-​lo-​llevo-​tó.