Torres de Quart

Voy a intentar ayudar con mi reseña hablando de estas torres pero sin meterme en su información histórica por…
1. Ya hay varias reseñas estupendas con información histórica.
2. Cuando vayáis a visitarlas, en su parte baja hay una oficina donde hay mucha información sobre ellas.
Aun así…
No podéis dejar de visitarlas por ser emblemáticas en la ciudad.
Pensad en visitarla cuando haga buen tiempo ya que lo más bonito son las vistas desde arriba del todo, y esa parte está al descubierto. En días soleados hay vistas impresionantes.
Estas son las torres más ignoradas por culpa de las torres de serrano, que son las «torres pijas» de la ciudad, porque todo se tiene que hacer en ellas…
Es aconsejable no intentar llegar con el mismo coche hasta las mismas torres ya que el aparcar por la zona es bastante complicado, así que llega en metro que te deja cerca, o andando.
Los domingos por la mañana es de los días y momentos que podrás subir y no hay mucha gente.
Están situadas muy cerca de museos y la beneficiencia, por lo que un domingo podréis combinar visitas a museos y subida a estas torres.
Es una visita rápida, pero visitarlas con calma y fijaos en los detalles, y sobre todo en las vistas desde arriba.
A disfrutarlas Unilocalers!

Muy bonitas! Merece la peña una visita. Se puede subir y ver las vistas desde arriba aunque no son muy buenas.

Uno de los lugares de parada obligatoria cuando visitas la ciudad de Valencia. Dentro de toda la riqueza patrimonial valenciana, éste es uno de los monumentos más antiguos que aún se conservan.
Puerta de entrada a la ciudad, cuando estaba amurallada. Fueron construidas entre 1441 y 1460 (sobre una puerta anterior), ésta era la entrada norte a una Valencia amurallada, formaban parte de la muralla cristiana.
Tradicionalmente las conocían como las Torres de la Cal, debido a que en el s. XVIII se exigía que la cal entrase a la ciudad a través de ésta puerta.
Desde 1623 fueron cárcel para mujeres y, desde 1813 hasta 1932 pasaron a ser una prisión militar.
Actualmente, sólo quedan las torres: éstas son cilíndricas unidas por un cuerpo central (de planta rectangular), dónde se abre el portal formado por un arco de medio punto (forma de herradura).
Cuando te acercas, puedes observar que su fachada está dañada, llena de señales de intenso bombardeo sufrido en las distintas guerras y conflictos de las que han sido testigos.
Casi todos, coincidimos que son menos espectaculares que las Torres de Serranos. El entorno en el que se encuentran, no les da la importancia que merecen, pasan bastante desapercibidas en medio de una gran avenida, llena de tráfico y edificios comunes. Hace años, se preocuparon de su conservación y las han ido tratando para limpiarlas.

Aunque no son tan impresionantes como las de Serrano, estas torres me encanta. Paso por aquí cuando subo a casa y la verdad es que no me canso de mirarlas.
Y en realidad, no es que sean menos impresionantes que las otras, es que las han ‘cuidado’ menos y parece que han quedado en la sombra. Además, el entorno es menos bonito que en las otras, pero me siguen pareciendo fabulosas.
Destaco, porque me fascina cada vez que lo veo, las marcas que tiene, esas marcas de guerra que indican lo que fueron en su día.
Un diez para ellas

Menys impressionants que les de Serrano, tant per la seua situació com pel seu estat exterior ja que no ha patit la mateixa restauració. Es poden visitar per dins pel que ho recomane si dubtar /​/​Menos impresionantes que las de Serrano, tanto por su situación como por su estado exterior ya que no ha sufrido la misma restauración. Se pueden visitar por dentro por lo que lo recomiendo si dudar

Ésta son, junto con las Torres de Serranos, las dos únicas puertas de entrada a la ciudad que todavía quedan en pie –y esperemos que por muchos años – , y que sirven como hermoso testigo de lo que tiempo ha fue una preciosa Valencia amurallada. Están en el cruce de las calles Quart con Guillem de Castro; «escondidas» entre montones de edificios que las rodean y casi las empequeñecen, pero que si hablaran podrían contar más historias que el más viejo del lugar.
Creo que no hay forma de verlas, que me guste más, que tenga más encanto, y que sea más bonita, que partiendo desde la Plaza de la Virgen caminando, atravesando toda la calle Caballeros, y encontrártelas magnánimas al fondo, como un enorme titán que se alza sobre ti, y que por muchas cosas que pasen alrededor no puedes dejar de apartar tu mirada de esta preciosidad.
Acercándote a ellas para visitarlas de este modo también puedes rodearlas al llegar y ver «la otra cara», en la que Napoleón creó unos poco estéticos agujeros –que se han respetado al restaurarlas– a base de cañonazos en la «primera batalla de Valencia», durante la guerra de la independencia española. Y por otro lado, la parte más castigada por la contaminación que produce el elevado tráfico de esta zona.

Otro de los monumentos de paso obligado al visitante de la ciudad. Tienen más encanto si llegas a ellas por detrás por la calle Caballeros, aunque la vista frontal, marcada por los daños recibidos a lo largo de los años, es impresionante. Es una pena que estén un poco escondidas en una calle con mucho tráfico y entre edificios ‘normales’, por eso lucen menos que las de Serranos.

Son la otra puerta de entrada que queda de la antigua muralla que rodeaba la ciudad de Valencia, en el acceso norte. Su estado de conservación es bueno, sobre todo después de las rehabilitaciones que se han realizado sobre su fachada y estructura, aunque parece que a ellas el tiempo les ha pasado más factura que a sus hermanas, las Torres de Serranos.
Fueron levantadas en el siglo XV y también fueron utilizadas como prisión (esta vez de mujeres) en el siglo XVII, después fueron prisión militar hasta los años 30 del siglo XX. En su fachada exterior se pueden observar las innumerables marcas que la artillería de la guerra de la Independencia dejaron en el 1808, aunque además de esta guerra sus piedras han sido testigo de otras guerras como la de Sucesión y, por supuesto, la Guerra Civil Española.
Son muy robustas, sin embargo, difieren en su estructura a las de Serrano (que son poligonales), ya que las de Quart están más aplanadas en la parte superior. En los últimos años se han realizado varios trabajos de limpieza para eliminar la contaminación que ennegrecía su fachada, provocada por el tráfico de Guillem de Castro.
Sin duda, son visita obligada cuando visitas Valencia. Además puedes aprovechar para dar una vuelta por el barrio del jardín Botánico que está justo delante y que ofrece un sinfín de oferta grastronómica y cultural al visitante. Otra opción es la visita del Carmen, más conocido y trillado por los turistas. En algún lugar de las torres hay un tesoro escondido (para los exploradores y «geocachers»).

Santo y seña de Valencia, junto a las Torres de los Serranos, que en su día formaban parte de la muralla de Valencia, fueron construidas durante el final de la edad media tardía que vivió la ciudad.
Situadas en el cruce de las calles Quart y Guillem de Castro. Formaba una de las 7 entradas que teníà la Valencia amurallada de aquella época. Hoy en día, sólo quedan en pié de las de Serranos y éstas, las de Quart, que por cierto a su lado y pegadas, se puede observar todavía un poco de la antigua muralla, apenas 5 metros, medio rotos y escondidos, que nos desvelan la fortaleza infranqueable que fue nuestra ciudad.
Napoleón bombardeó a cañonazos la ciudad, y su sombra se dibuja en las propias torres, donde se ven claramente los impactos de sus balas…
Las Torres de Quart fueron construidas por los «mestres en el noble art de la pedra» Francesc Baldomar y Pere Compte entre los años 1441 y 1460. El estilo arquitectónico de las mismas es gótico tardío militar, imitando a las Torres o Arco del Triunfo del Castell Nuevo de Nápoles.
En 1931, fueron declaradas Monumento Nacional. Imprescindibles, de lo mejor de la ciudad.

Datan del siglo XV y eran junto a las torres de serrano, las 2 puertas de entrada al centro de la ciudad, las torres servían para defenderse de algún ataque. Aun hoy pueden verse sus agujeros en la fachada de la torres, provocados por los cañonazos utilizados para atacar Valencia. ¡Hoy puerta de entrada al movido barrio del Carmen!
Hoy podemos visitarlas pero no dejan de ser una mera escalinata hasta la parte superior, donde puedes salir al exterior y coronadas cada una de ellas con la bandera de la comunidad y con la bandera de España…olé.
En la zona posterior de las torres una vez efectúas la entrada, si te diriges hacia la derecha podemos ver la conservación de un pequeño trozo de muralla.

Estas dos torres forman parte del Patrimonio Histórico Español.
Y es que, que no habrán visto estas dos torres que datan del S. XV y que formaban parte de la muralla que rodeaba la antigua ciudad de Valencia. La guerra de la independencia de los franceses, la de Sucesión y la guerra civil, han sido contempladas desde estas dos torres.
De hecho, los agujeros de los cañonazos que hay en sus paredes, son de nuestro querido Napoleón.
Su nombre, aunque también se le llamaba puerta de La Cal, porque toda la cal que entraba a la ciudad lo hacía por esta puerta, se debe a que por esta puerta se accedía al resto de las ciudades del interior de la península. Y por Quart de Poblet, que es un pueblo muy cercano a Valencia, pasaba este camino tan importante.
Si vas por el Carmen, será prácticamente inevitable que te des con ellas, pues sigue siendo una de las entradas a este magnífico, hoy en día, barrio.

Impressionnant !
Les tours de Serrano au nord et les Tours de Quart à l’ouest du centre ville de Valencia, sont deux symboles forts de la ville. Ce sont de très grandes portes en pierre qui se voient de loin. On peut visiter les premières qui ont été rénovées et paraissent comme neuves ! Mais déjà en passant dessous on se rend compte de leurs dimensions impressionnantes. Je suis monté en haut des tours de Serrano un soir pendant les fallas, et entre la foule, le drapeau valencien qui flottait à son sommet, l’odeur de poudre qui flottait dans l’air et les lueurs jaunes du ciel, je me serais crue en pleine bataille !

La ciudad de Valencia, durante los tiempos de la reconquista del rey Jaime I, fue una ciudad amurallada, con torres situadas en lugares estratégicos. La muralla se derribó en 1868 y las unicas torres que se mantenier son las de Quart y las de Serrano.
Es muy interesante dar un paseo con trayecto entre las dos torres (que en la antiguedad eran puertas de ingreso a la ciudad).
Las Torres Quart se construiron a la midad del 1400 y los que las construieron se inspiraron al Castell Nuevo de Nápoles.
en los primeros del 1600 se utilizaron como prisión de mujeres y a principios del siglo XIX sufriron el asedio de las tropas francesas con la Guerra de Independencia.
Son monumento Histórico Artístico Nacinal desde el 1931.
Se encuentran en pleno centro de la ciudad por la calle Guillen de Castro y en los tiempos actuales representan las puertas al barrio del Carmen (el barrio de vida nocturna de Valencia).

As Torres de Quart eram a antiga entrada da cidade de Valencia. É possível aos turistas subir até o alto das torres e ter uma vista privilegiada da cidade. A entrada é gratuita.