Muchas gas ganas por parte de los dueños. Encantadores, pero la música no es mi estilo y la gente q va tampoco, o demasiado jóvenes o muy gamberros.
María P.
Rating des Ortes: 4 Valencia
¡El descubrimiento del verano! Unos cuantos meses hace que abrió este garito y, aunque somos asiduos a las visitas de reconocimiento y control de calidad en cuanto algo nos huele a rock con cerveza, aún no nos habíamos pasado por aquí. Fue la dichosa manía que tienen todos los locales de hacer escapadita en agosto quien quiso hacernos caer aquí para refrescar el cuerpo tras una noche de trabajo. La verdad es que el sitio donde está es bueno y malo a la vez, por la misma razón: no hay ningún bar más, pues se esconde tras la enorme Finca Roja, y el movimiento aquí se concentra justo en su cara opuesta. Tampoco tiene terraza, supongo que por licencias aún no conseguidas, pero a pesar de ello tiene un interior bastante espacioso y fresquito como para no añorar el exterior. Además, qué temazos suenan, madre mía. Todo un detallazo el hecho de intercalar rock internacional con algo parido más cerca, soy una localista. En fin, entre la buena música que suena y ese preciosísimo grifo de Paulaner que asoma de la barra(4 euritos la pintaza), a mí ya me tienen ganada. Por si fuera poco, el horario es muy agradecido, ya que no sólo son de los pocos que quedan abiertos en estas fechas, sino que abren todos los días menos los lunes y todos ellos aguantan la noche hasta que tocan las 2 de la mañana mínimo. El sitio no suele estar lleno en absoluto, es más, las dos veces que hemos ido juraría que estábamos exactamente las mismas personas y en las mismas mesas, pero deduzco que también dependerá mucho del mes, el día y la hora. Sin duda, ese futbolín y esos tanques frescos hacen gran parte del reclamo. Pondría como pega algo que nos incomodó la primera vez y la segunda mejoró, y es que la música a un volumen en que no puedes ni comunicarte con la persona que tienes enfrente(y las mesas son bastante anchas) no es demasiado agradable, por más que esté sonando un temazo, no he venido aquí a oír un directo a solas. Puede ser una manía personal, pero creo que resulta bastante molesto cuando lo que buscas es un sitio chulo sin renunciar a birra y charla. Por lo demás, bienvenidos al barrio y ¡larga vida!