Varea Burger

¡Qué mala es la envidia! ¡Y qué buenas son las reseñas Unilocal sobre Varea Burger! ¿Necesito otra excusa para probar? Yo creo que no
Un sábado cualquiera de noviembre, de visita por el Mercado Central, recordé cierto evento celebrado no mucho tiempo atrás y al cual sólo pudieron asistir pocos élites, y en el que sólo ver las caras de los afortunados me ponía verde de envidia y me mataba de curiosidad a partes iguales. Recordé a tiempo que, en un puestecito del Mercado Central, también existía un Varea Burger. Así que ¿por qué no probar? Y dicho y hecho.
Puesto pequeño, de los más pequeños del mercado porque ¿para qué más cuando la calidad habla por sí sola? Simpatía a rabiar en los dependientes, Amador, y Diana, tanto hacia los que iban delante de nosotros, como hacia nosotros cuando les dijimos que las fotos que hacíamos eran para Unilocal.Explicaciones que nos hicieron salivar antes de hora. Sugerencias a la hora de cocinar las hamburguesas,… Mil cosas que, si hubiéramos podido, nos lo hubiéramos llevado todo, todo, todo.
Y en qué buen momento no nos lo llevamos todo, porque así hemos tenido la excusa perfecta para ir más veces. Diana ya se ha convertido en nuestra vendedora habitual. Cada vez probamos nuevas hamburguesas y, todavía nos quedan por probar, así que sí, definitivamente sí que volveremos a comprar que, aunque la compra nos sale por un pico, lo disfrutamos bien disfrutado cuando nos las comemos. En casa no quiero comer otra hamburguesa que no sea de Varea Burger.

He leído un sinfín de reseñas ensalzando las virtudes de las hamburguesas de los amigos de Varea. Sin duda exageran, pensaba yo. No será para tanto. Al fin y al cabo solo son hamburguesas.
Como me quede fuera por los pelos no pude probarlas. Así que este sábado, gracias a mi Bonnie, decidimos acercarnos al puesto que tienen en el mercado central (caseta 86). Por referencias yo le tenía echado el ojo a las de buey. Así que sin pensarlo mucho las pedí. Después de un titubeo, nos decidimos por una de pollo y queso para el pequeño, unas texanas, y una Portofino (esta última por recomendación). Cuando le comentamos que estábamos allí por referencia de Unilocal,a la persona que nos atendió (lo siento no recuerdo su nombre) le cambio la cara. Se le puso una sonrisa de oreja a oreja. Me comento que él estuvo en el evento, y que se lo paso genial. Buena gente, me dijo. A mí me lo va a decir. Nos recomendó unas … tengo que hacerme mirar eso de la memoria… con sabor a Italia: Portofino.
Caras. Son caras. Pero cuando el domingo nos dispusimos a prepararlas, ya empecé a notar cambios. Uf, como huelo esto. Madre mía. Qué manera de salivar. Ahora entiendo al pobre perro de Pávlov. Y cuando por fin le hinque el diente, casi lloro de felicidad. Saben a carne. Pero mucho. Ni se os ocurra ponerles kétchup. Ni falta que les hace. Las texanas ya llevan la barbacoa dentro, y la italiana… es como si te estuvieses comiendo minipizzas. Todas espectaculares. Pero me quedo con la de buey. La próxima vez iré probando las variedades, aunque creo que las de buey se van a convertir en clásico. Sí, habrá próximas. Muchas.
Hacía tiempo que no disfrutaba tanto comiendo carne. Son peligrosamente recomendables. Creo que pueden crear adicción.
A los amigos de Varea solo les diré: Gracias por hacerme redescubrir a que saben las hamburguesas y a lo que pueden saber.

Si, es verdad todo lo que dicen de este sitio.
La deliciosa carne de estas hamburguesas, el trato estupendo de sus dependientes y la cuidada estética de los productos y del pequeño local hacen un total de 5 estrellas.
Y no tengo nada más que alegar.
He dicho.

Cada vez que vamos al Mercado Central compramos hamburguesas de carnicería con diferentes sabores, pan mollete e ingredientes frescos y variados para volver a casa y darnos un homenaje por todo lo alto con una hamburguesa casera. Sin embargo, este concepto gourmet lo hemos llevado al extremo ahora que conocemos Varea Burger.
Sin duda, la mejor carne de hamburguesa que he probado nunca.
La carne es tierna, jugosa y sabrosa y la originalidad de ingredientes espectacular. Ha sido todo un descubrimiento.
Aún a falta de probar muchas de sus variedades, me atrevo a recomendar la Portofino, una combinación de carne de ternera y cerdo con, atención, queso parmesano, tomate seco y orégano… Una fusión italo-​hamburguesil que quita el sentido (eso sí, se pega un poco en la sartén, así que ojo con descuidaros que os quedáis con media hamburguesa pegada en el fondo)
El precio está muy bien para la calidad y la variedad que ofrecen, aunque de momento no puedo permitirme comprarlas todos los días :(
Ya estoy deseando volver a verme ante su inmenso mostrador lleno de pequeñas y suculentas delicias, intentando elegir entre sus infinitas posibilidades. Mmmm!