VisitAlbufera

Una iniciativa única en un entorno envidiable. Jaume y sus socios son de El Saler y adoran su tierra. Desde hace ya tiempo, forman parte de una asociación de gente joven de la zona, llamada Casa de la Demanà; un lugar dónde comparten la inquietud de defender su entorno natural, las especies que lo habitan y desde el cual fomentan el disfrute de ese regalo que tienen, que es el paraje natural de l’Albufera y la pinada maravillosa de El Saler. Les encanta la naturaleza, y por ello han creado un negocio local enfocado a potenciar su disfrute. La idea ya les venía de lejos, pero ahora han podido hacer realidad su sueño, y con mucho cariño dedican sus horas a organizar preciosos paseos en barquet por l’Albufera, excursiones a pie o en bicicleta guiadas por toda la zona, así como comidas típicas en la Casa de la Demanà, donde se puede degustar una deliciosa paella u otros menús cien por cien valencianos.
El local está situado en pleno centro del pueblo de El Saler, junto a los bares y restaurantes que dan a la carretera, y allí te atienden y explican las numerosas posibilidades que hay para pasar un día o una tarde únicos. Yo ya conocíà la Casa de la Demanà y me interesé por el nuevo proyecto de Jaume, sorprendida por su pasión por el entorno del paraje de El Saler y el amor por la naturaleza que derrocha. Una tarde fui a visitarlo a la tienda y me comentó todas las posibilidades que ofertan: paseos en barca, atardeceres con brindis de cava o cena incluidos, visitas guiadas, paseos en bicicleta, servicios para escolares de colegios e institutos, incluso la posibilidad de practicar deportes náuticos como windsurf o kitesurf, y hasta de combinar cualquiera de las actividades anteriores al gusto del cliente. Me encantó la idea, las ideas; vamos, que me pasaríà la vida haciendo visitas, excursiones y paseos por l’Albufera. Pero ¿sabéis lo que tenemos a 10 minutos de Valencia? Una maravilla que nos ha regalado la naturaleza, y que hay que aprovechar.
Mucho ha cambiado esta zona desde que Jaume y sus amigos eran pequeños, y más todavía si nos remontamos a sus padres o abuelos. Lo bonito es que el amor por su tierra no ha cambiado, y seguirán luchando por un mejor acceso a la zona, y por el traslado del embarcadero de El Saler a su antigua localización (lo movieron para construir la autovía de El Saler y ahora tienen un horrendo paso por encima de la carretera y un ruido infernal cada vez que lo atraviesan). El caso es defender su tierra, su pequeño paraíso, porque lo es. Yo ya he tenido el placer de hacer una visita con ellos por l’Albufera y de escuchar las historias de la gente de allí, de los pescadores, de los arroceros… Son encantadores, se toman muy en serio su trabajo y ¿quién mejor que ellos para mostrarte este tesoro de nuestra tierra?

Visitar La Albufera es una de esas excursiones que haces con el colegio, prometes volver algún día y, precisamente porque está cerca, nunca terminas de ir. Craso error, amigos. Pues es un lugar maravilloso que, a pocos minutos de Valencia, te permite aislarte del bullicio y disfrutar de un entorno natural de aves y peces, de un silencio y, en mi caso, de una puesta de sol nunca antes vista.
Mira tú que el sol se pone todas las noches, no? Pues en la vida lo había visto desde La Albufera y fue gracias a gente como Visita Albufera, gente con vocación por lo que hacen, herederos de los antiguos percheros que ganaron campos de arroz a las aguas, nietos de El Saler, El Palmar… gente de aquí, vaya, y nadie mejor que ellos para darte todas las explicaciones que quieras.
Pero eso no es todo, saben escuchar y entienden lo que quieres, o sea, que si quieres hacer birdwatching, o una cenita al atardecer, o llevarte un barril de cerveza, habla con ellos.