Café de los Angelitos

Es un café notable que se mantiene en una esquina importante gracias a la clientela que lo banca, muy de señoras cajetilla que toman café y señores en traje. Si bien en general este tipo de lugares suelen ser caros y orientado a turistas, me sorprendió que los precios no son desubicados. Tiene una puerta de entrada preciosa, mesas de madera con mármol y los baños más hermosos que alguna vez haya visitado. Los mozos están un poco desbordados pero atienden con buena onda. Fui a desayunar y las medialunas no me gustaron, tienen mucho almíbar que hace que se te pegue la masa en el paladar/​dientes y muy secas. De todos modos la experiencia fue grata, si te gustan los cafetines antiguos con aire tanguero seguro te va a convencer.

Dinner was subpar. The waiter was accommodating and allowed me to order a salad as I was hoping for a healthier option. The salad was fine but nothing great. I would suggest eating dinner elsewhere and going to see the tango show. The acts were beautiful and the costumes fun!

Es el túnel a otro tiempo. Me sentía en el comedor de un Titanic Argento (?) Hermoso lugar rodeado de cuadros con celebridades como Gardel, Fangio, Tita. Al ser emblema de la ciudad, se mezclan las edades y nacionalidades que quieren visitarlo. Lo malo: Fuimos por un café y unas medialunas. La carta era variada y de precios algo altos. Cobran cubierto aunque te tomes una lágrima.

Dieses Café gehört zu den traditionsreichen Institutionen in Buenos Aires. Beim Betreten des immensen Innenbereichs mit Kronleuchtern und saalartigen Ausmaßen fühlt man sich in die erste Hälfte des 20. Jahrhunderts zurückversetzt. Zahlreiche Bilder prominenter Besucher aus alten Tagen verstärken diesen Eindruck noch. Nachdem das Café nur zwei Blocks vom Kongress entfernt ist, kann man tagsüber und am frühen Abend auch so manchen Kongressabgeordneten beobachten, offensichtlich finden in einem abgetrennten Salon auch Empfänge statt. Für kulturelle Veranstaltungen gibt es eine architektonisch toll gestaltete Bühne.
Dem Gast werden hier sowohl Kaffee und Kuchen als auch argentinische Küche angeboten. Die von uns getesteten Kuchen waren OK, jedoch nichts, was man in Europa nicht auch so finden würde. Trotzdem lohnt das von Touristen nicht so stark überlaufene Café de los Angelitos mit seiner mondänen Atmosphäre definitiv einen Besuch.

The beef was amazing! The service was equally great. As for the Tango Show, exactly what you imagine when you think of Argentina. Overall a great experience.

Lagrima and American with cream. Ooooooooooooooooooon. Nice décor and great waiter food or drink is inexpensive

This is more a review of the tango show than the food itself. We spent an evening at this place. Entering this place takes you back in time and reminds you of a bygone era. Our group had a small private tango lesson session with 2 of the artistes before we saw the show. It was very good… the dancers were elegant, gracious and very friendly. We had a great time trying to learn the few basic steps of tango — and see them glide on the floor.
The tango show itself was spectacular. 1 and a half hours of great dancing, singing. The costumes are great — the artistes are superb. Its such a difficult dance form but they make it look so easy and elegant. Watching a tango show is a must do in Buenos Aires, and I am glad we did it in this place.

Café histórico, arruinado por una remodelación noventosa, que no respetó lugar original. Mucho ruido ambiente. Lo que queda del bar original vale la pena por un rato.

La puerta te lleva a una época pasada de Buenos Aires, Esa que vimos en los libros con la copia idónea de la década de los 20, con el bello oscurantismo de la Belle Époque con una cultura de sobredosis de elegancia.
Hoy sigue siendo un espejo de esa parte de la historia, con algunos precios para exclusivos, combinado con pinceladas de argentinismos, como el escenario para un acordeón y otro para un espectáculo de tango.
Lo que mas me llamó la atención fue la lámpara central con esa amplitud, el tipo de iluminación.
Cuando fuimos los mozos fueron muy amables, y el encargado del momento me habló del lugar como un casette, pero comprensivo ante mi duda, informativo al mismo tiempo.
Particularmente me abduje a percibir el lugar como es, con la historia que representa, para llegar a la conclusión que a veces no sabemos bien donde estamos parados.

¿Vieron Titanic? Bueno, cuando fui por única vez al Café Los Angelitos me sentí como en la escena que Leo DiCaprio es invitado a cenar a primera clase y se nota mucho la diferencia entre su nivel social y el resto de los comensales. Este lugar debe ser uno de los más top de Buenos Aires y cuando fui se notó que no estaba preparado al ir de jean y zapatillas cuando el resto de los presentes estaba trajeados.
Es muy fino, está decorado como un teatro antiguo de la era colonial y su fachada mantiene la estética de la Buenos Aires europea de la que tanto hacían alarde nuestros abuelos. Su formato es patrimonio de la ciudad.
La carta es la de un café de renombre: todo caro y nada nuevo. Se puede ir a cenar pero jamás me animé a tanto aunque esa vez que fui vi como atendían a otra mesa y los platos se veían increíbles.
En la parte de abajo hay un escenario bien grande donde hay shows de tango, según me dijeron es de lo mejor en materia de danza porteña.