El lugar es una típica esquina estilo bodegón. La comida estaba bien pero nada del otro mundo y la atención es buena.
Gerardo R.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Estoy encantado con este bodegón Alemán. Tiene la magia de esos lugares por los que pasas mil veces sin prestarles atención y que de golpe los notas y te das cuenta que te estabas perdiendo algo fantástico. Fuimos dos veces en la última semana y comimos muy bien. El matambre de cerdo y las milas napolitanas son excelentes. También está muy bien la Maryland. Algunas porciones se pueden compartir perfectamente. Preguntar a los mozos. La atención es muy buena. La última vez llegamos tarde y nos atendieron sin prisas. El lugar a mi me gusta mucho. Es un salón muy pequeño con mesas amontonadas en el centro y algunos booths contra la pared. Los que están cerca de la ventana son bastante más amplios que los otros, no aptos para claustrofóbicos. La cuéntanos pareció muy correcta. Cenamos 4 personas compartiendo 3 platos, con vino, gaseosas y un postre por 450(sep2014). Aceptan tarjetas por más de 200pesos. Volveré. Sin dudarlo.
Luc B.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Hermann es uno de los lugares más típicos de Palermo. El salón tiene mucha madera, los mozos están impecables de blanco y las mesas tienen dos manteles(el de arriba se cambia con los nuevos clientes). La primera vez que fui a Hermann fui recomendado por una amiga: estaba festejando un aniversario y el lugar que tenía previsto –increíblemente– había cerrado. Eran las 22:30 de un lunes y la oferta no era muy prometedora. Sin embargo, a una amiga se le prendió la lamparita y casi llegando a las 23.30, me sugirió este restaurante mágico. Mi plato favorito de Hermann es, sin duda, salchichas con puré. Si en este momento estás arqueando las cejas o pegando revoleo de ojos en señal de protesta, es porque claramente no probaste las salchichas con pure de este lugar. Las salchichas son alemanas, bien gordas y con mucho sabor, y el puré… no sé qué diablos tiene el puré pero les juro que es el mejor que comí en mi vida. Intenté todo para emularlo: papas especiales, menos hervor, más manteca, pimienta en grano… nada se compara al puré de Hermann. De hecho, desbanca a mi acompañamiento favorito con las salchichas: el chucrut que en Hermann es muy bueno y además es casero. Un párrafo aparte merece la milanesa napolitana. Si sos fanático de la milanesa napolitana –y si te hacés llamar«porteño» las chances son altas– Hermann tiene la que para muchos es LAMEJOR milanesa napolitana de Buenos Aires. Los mozos la cortan con cuchara, el queso es delicioso y la salsa de tomate natural y soberbia. Nada más que decir, lector, Hermann o hambre. Bueno sí, algo más, aceptan tarjetas(con un mínimo de gasto) y la atención es clásica: amabilidad sin pegoseo, eficiencia y celeridad.