Der Keller

Pequeño lugar atendido por sus propios dueños. Carta bastante extensa. Lo mejor: las picadas para armar, se pueden elegir los ingredientes de una lista variada que incluye salchicha alemana, pepinillos agridulces, morrones, milanesa, queso ahumado, salame alemán, aceitunas, un chucrut demasiado rico, kartoffelsalat, entre otros. Los platos principales no son muy baratos (alrededor de $ 185), pero son muy abundantes, así que con la picada y un plato a compartir se come decididamente bien. El punto en contra tal vez la poca variedad de cervezas. Se puede comer adentro o afuera (con calefacción). La atención es muy buena y si algún plato va a demorar te avisan.

Es un lugar al que me gusta volver siempre. Es chiquito y tiene pocas mesas. Cuando hace calor, recomiendo estar afuera. He ido con amigos y en pareja y siempre quedamos todos contentos, salvo el día que nos dijeron que ya no había más goulash! Adoro ir a este lugar cuando tengo antojo de goulash, una comida que podría comer sin parar. He probado otros platos cuyos nombres no recuerdo y también salchichas, todo muy rico. Tienen cerveza tirada, warsteiner y algunas importadas. Si vas con gente que no tiene ganas de comer comida alemana, también ofrecen minutas.

Der Keller o «la bodega» (al menos según google translate) se encuentra en el medio de un pequeño «paseo» por la calle juramento entre Vidal y Moldes.
Si caminas por la misma vereda, o inclusive la de enfrente, no te das cuenta realmente del lugar más allá de parecer otro de los tantos barsuchos que están por ahí, sin embargo su comida lo destaca claramente por encima de esa categoría.
Sin embargo se liga un 3.
El tipo de comida es claro, Alemana. Hay ¾ variedades de salchichas alemanas, una más picantona, otra más exótica y las demás parecían normales digamos.
Todas pueden venir acompañadas de «inserte aquí sufijo que no recuerdo ni me animo a pronunciar kartoffel» o más fácil, papas con good stuff onda panceta y cebolla o sino hay chukrut /​ensalada.
Este mix de papas and goodies es rico, todos estábamos contento con ello.
Las salchichas alemanas, también, muy ricas.
Lo que yo me pedí particularmente, meh, unos bifes de cerdo barbacoa con spaetzle que son como unos fideos alemanes tradicionales. Son una forma de pasta digamos que se suele usar para acompañar platos de este estilo.
La barbacoa estaba casi liquida y era malisima. O sea, DALE, estoy en un «restaurant» y me das una barbacoa totalmente insulsa que es peor en comparación a la de una marca X onda Fanacoa.
Ketchup + pimenton + aceite de oliva ya era más rico que esa cosa rara que me sirvieron
No es que te estoy pidiendo, cebolla + ajo + azucar negra + paprika ahumada + Worcestershire + ketchup y felicidad para toda la gente que come tu salsa bbq, pero pilas, era uno o él plato más caro que tenían y no era un lugar particularmente barato.
La carne era un perfecto meh.
El lugar por dentro es, chico y raro. Es como una cantina venida a menos con un toque de alemán. (No es para ir con un grupo grande)
Afuera, especialmente con el verano esta bastante lindo sentarse a comer, pero recomiendo no estar cerca de la entrada, porque peatones circulan por ahí constantemente, cosa que a mi me parece un poco incomodo mientras estoy comiendo.
Finalmente lo que me la bajo —- La atención.
Es rara y tensa.
Pedíamos algún tipo de cerveza y no tenían y así hasta que finalmente pedimos warsteiner creo.
La cosa es que, yo entiendo que no tengan ciertos productos, pero en ves de dejarlo ahí, nos ligamos una explicación y mini masterclass sobre la importación y como no están entrando esas cervezas.
Luego la comida tardaba bastante y cuando preguntamos medio que nos gruño el ogro sumado a luego una explicación y posterior crítica de la política argentina particularmente de un partido.
Que se yo, raro y denso e inexplicable.
Mi abuela es Polaca y vivió mucho tiempo en Alemania y le encanta este tipo de comida, y la paso muy bien y le gusto todo. Así que al menos mi seal of approval la comida lo tiene, pero no se aventuren a pedir cosas «raras» que no salgan de lo fácil de hacer. Como salsa barbacoa, esas cosas que se aprenden en gastronomía molecular.
Precio: 150 $ por persona tranquilamente. Más inclusive si pedís algo extra aparte de plato principal + bebida.