Ah, soy fan de Gambrinus. La epítome de los bodegones, con plantas de plástico, cuadros que no tienen nada que ver, mozos grandes, uniformados, medio parcos si no los conocés(si sos medio habitué, ya te saludan con un beso y una sonrisa), de esos mozos que no anotan aunque le cantes diez platos. Para mí, tienen las mejores rabas de la vida: siempre crocantes, sequitas, bien cocidas, cero gomosas(mi hermano laburó en la cocina de ahí un tiempo y tengo el secreto de cómo las hacen, muejeje), pueden ser solas o con provenzal(siempre con provenzal, después a no besar a nadie porque los cachos de ajo son pulenta). Son la entrada infaltable de cualquier visita a Gambrinus(y, si no tenés mucho hambre, son casi un principal, bien abundantes). Hay otras entradas, pero siempre pedimos rabas. De principales, hay de todo: desde carnes(lomo a la pimienta o al verdeo, un must), pollos, pescados(el salmón grillado es riquísimo), hasta pastas caseras(los ñoquis están geniales) y platos alemanes muy raros pero que salen un montón. Todos los platos son grandes y abundantes. Si no son de comer a lo bestia, pregunten y/o compartan(o llévense paquetito para otro día). Si llegan a los postres, vayan por el flan o budín de pan caseros, con(mucha) crema y/o(mucho) dulce de leche. Imperdibles. Si viven por la zona, el delivery sale como piña.
Laura J.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Buen restaurante en Chacarita. Es típico del barrio, hace muchísimos que está aquí. El ambiente es familiar, los mozos llaman a varios de los clientes por el nombre, lo que hace pensar en gente habitué y la consiguiente conformidad con la comida. El salón es amplio con mesas y boxes. Todas sus mesas con manteles blancos. La música suave y buen wifi. Tienen opciones de platos que no encontras en otros lugares. Tienen platos alemanes y también de cocina criolla. En invierno podes encontrar puchero o mondongo. Además hay platos del día con precios razonables. En esta oportunidad pedi uno de ellos, vacío al horno con puré de papas. Realmente sabroso.
Kevin B.
Rating des Ortes: 2 Buenos Aires, Argentina
Este fin de semana buscaba un lugar a donde ir con mi novia a comer rico y abundante. Nos sugirieron un par de lugares, pero todos nos quedaban muy a trasmano de casa para ir, así que terminamos yendo a Gambrinus. Llamamos previamente para hacer la reserva, lo cual fue totalmente al pedo ya que igual tuvimos que esperar unos minutos para poder sentarnos. La ambientación es bien de bodegón, con algunos cuadros que no tienen nad aque ver con nada, un cuadro con dos caballos, al lado de un cuadro con un paisaje, al lado de un escudo de San Lorenzo, y en el fondo un cuadro ENORME de un Rey sentado sobre un barril de cerveza. Una vez sentados, se acerca el mozo y nos da las cartas, no dice una palabra. Elegimos un matambrito de cerdo a la pizza y dos cervezas artesanales. Se las pedimos y nos trae las cervezas junto con una panera(con panes normales, ni ricos ni feos) y dos mantecas. 45MINUTOS estuvimos esperando, teníamos tanta cara de ojete que se acercó quien debería ser la persona a cargo esa noche para pedirnos disculpas por la demora, que esperemos 10 minutos más que ya salía. A todo esto la cerveza ya caliente. Cuando por fin traen la comida, devoramos. Teníamos mucho hambre. La comida estaba bien, no era increíble pero no era para nada fea, el plato venía con batatas fritas, que estaban bastante buenas. Sin embargo, esperábamos alguna atención, algo por todo lo que se demoraron. Pero nada, el mozo incluso en un momento se acercó y cuando le pregunté si faltaba mucho para que nos traigan la comida me dijo«y bueno viejo, es fin de semana, las cosas tardan». Quería romper todo. Tal vez fue justo el día y tuvimos mala suerte, pero dudo mucho que volvamos para comprobarlo.
Laura M.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
Queríamos comer rico y abundante. Después de un par de averiguaciones y mas que nada por la cercanía, terminamos en este clásico restoran familiar(si, restoran). Reservamos, al dope. Igual esperamos la mesa. Nos sentamos, nos trajeron la carta y empezamos el cuestionario. ¿Este lomo se puede compartir?¿El matambre?¿Viene sólo con batatas?¿Sólo el que no es a la pizza se puede compartir?¿y el que es a la pizza? ¿Cómo viene la parrillada? ¿Hay vida en otros planetas? En fin, quizás fuimos un poco densos, pero queríamos asegurarnos un buen y abundante plato. El mozo nos termino diciendo que si queríamos compartir nos traía un matambre y medio a la pizza con batatas fritas. Ferrrrrrpecto. Para tomar, unas cervezas artesanales. Una rubia y una negra. Las trajeron al toque junto con los pancitos y dos mantequitas. Soy muy rompebolas con el pan, herencia de mi viejo quizás, pero para mi un BUEN pan suma. Es una boludez, pero si voy a mojar el pancito tiene que ser con un pan rico. Este no era malo, pero tampoco era demasiado rico como para bancar toda la espera que se venia… Esperamos, demasiado esperamos. La gente que había entrado con nosotros ya estaba terminando y la gente que entro después estaba empezando a comer. Pasados unos 45 minutos empezábamos a mirar la puerta de la cocina, a ver si por lo menos se asomaba una batatita. Nada. En un momento, veíamos como los mozos entraban y salían de la cocina, algún cocinero se acercaba a la puerta y se acercaban los mozos, mirándose. Me sentía en una sala de espera en un hospital, en ese momento en que sabes que algo anda mal. Quizás no fue tan así, y sólo delirábamos porque el pan, las mantecas y las cervezas ya no paliaban nuestro hambre. Sin embargo, la persona a cargo de la barra y el teléfono se nos acerco y amablemente nos dijo que nuestros platos ya salían. Tanto no flashiamos entonces. Finalmenteeeee nos trajeron la comida. Con mucha cara de orto nuestro querido mozo nos dijo” y bueno chicos, es sábado, las cosas tardan”. Conchatuma. Comimos, muy rico todo. No se zarpaba. Pero gustó, no decepcionó. Capaz se vio todo medio opacado por el tiempo que tardaron.
Florencia S.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Si buscás comer en un bodegón, con un estilo más bien familiar, con platos realmente abundantes, mozos rápidos y de los de antes(que no anotan), e irte conforme y bien comido, recomiendo ir a este lugar.
Mariano V.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Gambrinus tiene ese aroma de restaurante familiar vieja escuela, donde lo que prima es comer rico y abundante, para luego volverse a casa con culpa por esa porción que estuvo de más. ¿Ya usamos la palabra abundante? Bueno, porque se repite mucho. Los platos son grandes, el mozo te suele recomendar o alertar si alguna porción es mejor compartirla. Fuimos con un grupo de siete personas y de la ½ parrillada(supuestamente para dos personas) comieron tres y picotearon todos. Una molleja exquisita, carne de calidad y en su punto. Recomiendo el lomo Gambrinus, que viene con papas a la crema, morrón y panceta. De cualquier manera hay que hacer el esfuerzo extra y pedir un postre. Son buenas opciones el flan casero o el panqueque de dulce de leche, los dos vienen bien cargados. El restaurante tiene influencias alemanas en la carta, y por eso le faltaría tener otra opción de cerveza tirada además de la Quilmes. Eso fue lo único que le restó puntos, por lo demás es súper recomendable.
Flabio C.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Muy bueno, el lugar conserva el encanto del restaurante familiar porteño de antaño. Si tienen pensado ir un fin de semana les recomiendo hagan reserva y si hace frio, sin dudas el goulash.
Oscar G.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
Es un clasico bodegon en Chacarita. Esta siempre llego de familias y habitues del barrio, como vivo mas o menos cerca pense que estaria bueno probarlo porque escuche un par de cosas buenas sobre sus milanesas y hace rato no como un buen plato argentino, tuve varias decepciones ultimamente. Fui al mediodia, el servicio fue rapido y cordial, eramos dos y como no estabamos tan hambrientos, le pregunte al mozo si la milanesa napolitana con fritas era algo mas o menos como para compartir o si la gente suele compartirla o si es mas tamaño personal, no me supo decir, me fue un poco indiferente, pero la pedi igual pensando en pedir mas comida si no era suficiente, le pedi milanesa de pollo napolitana con fritas, dijo OK y desaparecio, cambien de opinion inmediatamente y literalmente, a menos de 40 segundos de hacer el pedido, le dije que queria de ternera, no de pollo, y me dijo que ya era muy tarde, que ya la pusieron a freir, OK. Luego llego el pedido, no tardo 3 minutos, fue el pedido mas rapido que me trajeron en la vida, tardas mas en McDonalds. La milanesa esta buena, bien frita, buena porcion, cubierta en un queso decente y jamon, y un poquito, poquitito de salsa de tomate, que ademas de que es muy poca la salsa, sabe a salsa enlatada del chino. Las papas fritas estaban muy buenas, bien gruesas, estilo parrilla. Mire los platos de la otra gente comiendo ahi, todos comiendo parrilladas, no parecia muy tentador. En sintesis, en general el lugar no esta mal, pero esperaba mas de este restaurant que tanta gente voto como uno de las mejores bodegones de la ciudad.