La Parolaccia Trattoria

Se trata de un excelente lugar para comer pastas (y si tenés suerte, con vista al dique). Te reciben con una copa de campari o de bellini, un mozo te acompaña al salón (señalándote atentamente cada escalón, cada desnivel), e inmediatamente te consultan qué vas a tomar y te alcanzan LA PANERA.
Esta canastita del cielo merece comentario aparte, y si bien hace algunos años era mucho mejor (muy surtida, panes saborizados riquísimos) la calidad sigue siendo muy buena y las galletas de queso se mantienen intachables. Ni bien te traen la comida te renuevan la canasta entera y es un momentito de felicidad, porque cuando pensás que tu pan preferido se había acabado, reaparece mágicamente. Eso sí, el cubierto te lo cobran cerca de $ 45, nada es gratis en este mundo excepto Unilocal.
Las pastas son para mi gusto realmente buenas. Me encanta particularmente cómo hacen los fusilli al fierrito, bien al dente, pero también son buenas las demás. Hay muchas (muchas) variedades de salsa, así que probablemente estés un buen rato eligiendo. Pero también hay algunos cortes de carne, pollos y pescados (la especialidad de pescados es en otro local a pocos metros, La Parolaccia del Mare). Los platos son realmente abundantes y por tratarse de Puerto Madero no me parecen demasiado caros (rondan los $ 150 a febrero 2016).
Postres: están bien. Hace mucho que no lo pido pero tenían un sublime volcán de chocolate, verdaderamente bien hecho, y un rico tiramisú.
Si no te gustan los lugares bulliciosos no te recomiendo ir. No solo por lo enorme que es el local, sino porque mucha gente elije La Parolaccia para festejar su cumpleaños: globos, lemoncello, postre y un plato de pastas de regalo (¿tal vez sea este el motivo?) y todos los mozos alrededor de tu mesa cantándote «tanti auguri a te» a viva voz. Cada cinco o diez minutos se escucha el feliz cumpleaños, por lo que puede llegar a ser un poco molesto pero forma parte de la esencia de este lugar.
Tiene valet parking, por lo que no tenés que preocuparte por buscar lugar para estacionar (puntito ganador).

Bueno la verdad que mi experiencia no es muy satisfactoria, repleta de gente tardamos más de 3 horas en comer de lo que tardaban en servirnos, no iba la wifi y el aire acondicionado lo habían apagado hasta que nos quejamos! La comida no está mal pero yo siempre valoro todo, comida ambiente y precio!

Conoci esta sucursal de La Parolaccia para fin de año. La empresa decidio hacer un almuerzo de fin de año aca y la verdad estuvo muy bueno aunque… tampoco fue WOW. porque?
Mas que nada porque la mayoria se quejo de la cantidad de comida, en mi caso estuvo bastante bien pero justo yo estaba haciendo dieta por lo que no es parametro de nada jejeje… pero los platos eran muy ricos todos
El menu consistia de entrada, que se podia elegir entre tres opciones: ensalada de pollo, bastones de muzza rebozados, y otro mas.
–primer plato que tambien tenia tres opciones: ravioles de espinaca, trucha patagonica o lomo de pollo (o sea, pechuga jej) yo elegi la trucha y estaba muy rica, quiza podian haber puesto un poco mas de carne, eso es verdad.
–y de postre habia otras tres opciones, tiramisu, copa parolaccia y el otro no recuerdo. yo elegi en este caso el Tiramisu y FUE MAGICO! era riquisimo mal!!!
por lo que vi el menu al mediodia salia 180 pesos para que les sirva de referencia. y tamibien habia 2 horas de estacionamiento sin cargo.

Hace algunos meses amaba La Parolaccia; tal vez era porque nunca había probado otra opción. Ahora no me gusta ni un poco. Me parece un comedero en el que boludean al cliente. Paso a detallar mi experiencia.
Para festejar fin de año, desde el laburo decidimos ir a almorzar a este lugar. Nos queda cerca y es conocido, así que nos ahorrábamos la necesidad de arriesgarnos a ir a un lugar del que no sabíamos qué esperar. Una semana antes nos dieron un menú que consistía en distintas opciones de entrada, plato principal y postre, así que ya veníamos pensando hace días qué íbamos a pedir.
Llegó el día (18 de diciembre de 2015) y fuimos a almorzar. El lugar es grande. Cuenta con un piso principal y un subsuelo en el que está el salón VIP, que es al cual fuimos. En la planta principal las mesas estaban DEMASIADO juntas y no se podía caminar prácticamente.
Llegamos a nuestra mesa (estaba armada de una manera bastante rara, en forma de T, con lo cual yo le terminé dando la espalda a casi todos). Enseguida nos trajeron la panera con una pastita que estaba rica y nos dejaron la carta. Y lo primero que vimos fue que nos habían cambiado el menú: habían sacado y modificado platos. Medio desconcertados pedimos una explicación que no nos supieron dar, así que nos adaptamos. Tardaron bastante en tomarnos el pedido y en traerlo.
Los mozos eran muy torpes y algo maleducados. En un momento nos negaron algo que aparecía en la carta, porque según ellos no aparecía, así que le tuve que discutir, situación que no fue muy placentera dado que estábamos en un almuerzo laboral. También me pasó que para servirle a alguien que estaba sentado enfrente mío, en vez de ir al lado de esa persona, se me tiraban encima a mí para llegar al otro lado. Así que YAY la mitad del almuerzo tuve a los mozos rozándome.
La comida me pareció MEH, antes era mejor definitivamente. Me pedí una trucha que realmente no tenía gusto. Los platos son excesivamente grandes para porciones bastante chicas. Así que tampoco le encuentro el sentido a que este lugar esté siempre lleno.
Con respecto al precio, realmente no sabría decir cómo es la relación precio/​calidad, ya que fuimos invitados por el laburo. El menú estaba algo de $ 350 por persona, aunque con todos los cambios que le hicieron a último momento, sinceramente no sé cuánto habrá salido.
No sé, para mí no lo vale. No volvería.

Está bien. La Parolaccia es un lugar donde nunca vas a comer mal, pero dudo que te vayas diciendo que comiste como los Dioses.
Los precios no son nada baratos, pero tienen algunas «promociones» (¿Promociones?) con una carta más acotada, pero igualmente bastante extensa.
$ 170 al mediodía: Entrada, plato principal (Mayoría de pastas) y postre o café.
La bebida va aparte.
Para empezar: La mala, servicio de mesa: $ 38. Pero te dan una panera abundante y un Campari de bienvenida.
Las entradas están bien, chiquitas, correctas.
De plato principal pedimos unos ravioles de espinaca y unos sorrentinos. También, rico pero nada del otro mundo.
De postre pedí un tiramisú que era bastante grande y rico. En eso lo bancamos fuerte.
El lugar está bien, no es una locura. Pero por unos pesos menos quizás comas más rico y mejor en otro lado.

Las experiencias son personales, por lo que guiarse por los comentarios a veces no es lo mejor. La Parolaccia tiene eso… los que la aman y los que la odian… en mi caso soy del primer grupo y aún cuando en oportunidades me decepciono el servicio «post comida» remedio ese malestar.
Algo que no comente en otras reseñas es que ademas de mi clásicos ñoquis o ravioles, mi entrada predilecta son las Milanesas de Muzzarela… y para culminar un café con los clásicos Petit Fours…
Lo bueno: La atención es genial, el costo es normal para la zona y el tipo de servicio. El ambiente es agradable y la demora va a depender de la cocción del plato, si todos piden ñoquis y uno carne, demorará el tiempo que tome la carne.
La queja, la misma que para todos los restaurante de la cadena y es la «Quesera Comunitaria» que a veces pasa de mesa en mesa.

Creo que nadie necesita un folleto que le diga que La Parolaccia es un restaurante italiano pero si te quedaban dudas el «Buon Giorno» con el que te reciben te las evaporan de entrada. Ni hablar si abrís la carta y necesitas el subtitulado que te estaría faltando.
El lugar hermoso en Puerto Madero frente al río. Vista con barquitos y buena vida que llevan algunos que todos deseamos ser en algún momento de nuestras vidas.
Hay menú ejecutivo que con entrada, plato y postre. Promedio de gasto por persona es de mínimo $ 200. Carta variada de pastas, pescados, carnes, etc. Eso sí, pedí que te la traigan con el traductor incluido.
Buen ambiente, atención, y comida. Sí demoran en servir.
Buena opción para almuerzo de negocios porque el clima es agradable, se puede hablar bien sin bullicio.

Tenía muy buenos recuerdos de las últimas ocasiones que había comido en la Parolaccia; sin embargo, esta vez quedé un poco decepcionada. Fui con unos amigos a cenar sábado a la noche y como no teníamos reserva previa, tuvimos que esperar uno 30 min en la entrada. Lo bueno es que hay sillones y te ofrecen un campari mientras esperas. Una vez que nos sentamos en el restaurante, los tres ordenamos diferentes tipos de pasta. Yo, en particular pedí unos spaghettis a la parisiene (que venían con jamón, pollo y salsa de hongos). Lo bueno es que la comida llegó rápido y caliente, con una buena porción de parmesano para acompañar. Lo que no me gustó es que la pasta estaba pasada de cocción, ya que se pegaban los spaghettis y le falta un toque de sal. Las veces anteriores recordaba la pasta al dente y perfectamente sazonada.
En el caso de mis amigos (ambos ordenaron fucciles), a uno de ellos le sirvieron una menor cantidad de pasta con respecto a nosotros.
Una mención aparte eso sí, para la panera, que viene bien surtida (como para que te llenes antes del plato fuerte). Se nota además, que es un lugar asiduo para festejar cumpleaños, ya que mientras estuvimos, al menos en 3 mesas cantaron feliz cumpleaños.
La atención del servicio en general sigue siendo buena, pero la pasta no fue lo que esperaba, aunque cabe señalar que es una buena opción entre los restaurantes de esa zona en Puerto Madero.

Fui a un festejo de cumpleaños con lo cual era un menu ya armado, y que decepción!!! Hacia mucho no iba y Los recuerdos q tenia eran muy buenossss!!! Bue, se me fueron…
No me parecio q valiera la pena hacer un cumpleaños multitudinario ahi comparado con otros lugares q se puede comer casi q lo mismo y mejor!
Habia 4 opciones de entrada, 4 de postre y 4 de principal eso es para rescatar xq generalmente hay menos opcion, pero habiendo visto todos los platos sobre la mesa puedo decir q no eran la gran cosa.
Yo pedi ensalada cesar de entrada (eran 2 pedacitos de pollo con 2 lechugas) y una trucha patagonica con una papa rara jaja. Muy rica la trucha, la papa era una especie de pure x dentro y frito afuera… Mucho aceite, no me gusto. Y de postre eran 2 cannoli rellenos de mousse de dulce de leche, q solo tenia en las puntas, una estafa!!!
Ojo, la panera genial, se podria decir q me llene con pan…
Hay otras opciones en puerto madero para ir a comer, claramente no volvere x eleccion propia…

Fui prejuzgando que estaba muy hyppeado por la prensa (?) pero la verdad es que me llevé una buena impresión. La comida estaba muy rica, vino ídem, y la atención buena, esperable por el nivel del lugar. Y no me pareció tan caro.
Esta muy bien amueblado y es agradable.
Se respira Menemismo en él.

El peor restaurante que fui desde hace tiempo en Buenos Aires. La comida es regular. Son especialistas en pastas y las mismas son de normal para abajo, muy olvidabas, las ensaladas y postres lo mismo. Los mozos atienden bien PERO las personas del valet parking PE-​SI-​MO! LLEGAMOS A LAS 14.45 nos dicen que ya no podemos utilizar el servicio porque es hasta las 14 (?) repito, llegamos a las 14.45, no entiendo…
Worst restaurant in Buenos Aires, averange pasta, salads and sweets, so forgetable!
Valet parking service is even worst, the guys are rude, and give you no information where else to park.
We are never going come back, these guys do not deserve a second chance.

Increible lugar, muy calido el ambiente, y la comida especttacular! todo para compartir… los postres riquisimos!!1
el lugar es super amplio, muy lindo
No ir sin reserva previa!!!

Uno de los mejores lugares para comer pasta, risottos. Comer postre (también recomendados) o tomar un café.
Muy buena atención.
Respetan horario de llegada dándote la mesa que te corresponde.
Buen precio /​calidad.
Con vista al río.
Es un restaurant elegido bastante para festejar cumpleaños en donde los mozos te cantan el feliz cumpleaños en italiano.
Tiene Valet Parking.
Y cuando hay que esperar (hay sala de espera con sillones) te reciben con una copa bienvenida y cuando te vas te el esperan con una canasta con caramelos.

Excelente lugar. Ambientación de 10, atención de 10, comida de 10!
Impecable y nada que criticar. He ido varias veces y nunca decepciona.
Recomendado para ir con hambre y pedir el menú de 3 pasos. De ahí al taxi porque no vas a poder ni caminar!
Único detalle si van el Viernes o el Sábado por la noche sin reservas estén preparados para esperar hasta 2 horas! Al menos los entretienen con champagne o campari de cortesía.
No dejen de ir.

Hacia mucho que no iba a La Parolaccia y mas a la de Puerto Madero.
Estuvimos ayer con un grupo muy grande para un festejo para el que se podia elegir de un menu acotado.
EL ambiente es lindo. Luz tenue al lado del rio. Romanticon, pero bien para familias tambien.
LA PANERA de la Parolaccia siempre fue asombrosa y lo sigue siendo. Una le quiere decir al mozo por favor llevatela y por favor traeme tres al mismo tiempo. Variedaad y calidad.
Comi una entrada de Jamon Crudo, Rucula y parmesano. Muy rica.
De principal ravioles de verdura con salsa Scarparo y de postre profiteroles con helado.
Las pastas, como siempre, riquisimas. Bien sabrosas y condimentadas. Con buen relleno
Los profiteroles estaban bien, pero mi recuerdo era que los profiteroles de este lugar eran el cielo y no.
Buena atencion, rica comida y lindo entorno.
Los precios no se por donde andan en la actualidad porque fue invitacion.
Podemos decir que es un clasico que cumple bien.

Vale la pena visitar este lugar! El menu ejecutivo del mediodia tiena gran variedad de opciones y la mayoria recomendables.
Te atienden fantasticamente, con un campari al sentarte y un lemonchelo al salir. En el medio, la panera es fantastica y toda la pasta recomendable.
Lo negativo, fuimos en verano y casi nos desmayamos del calor cerca de la puerta.

I come here every so often, the menu hasn’t changed a bit but I still love it. Been here with friends, on business, for birthday celebrations, and random occasions. Got to try the «gamberi milanese» appetiser (fried breaded shrimp with mozzarella sticks), and they have killer desserts as well! If you don’t know where to go, you can’t go wrong with La Parolaccia.

Comida riquisima! Y la vista suma. En frente del rio, todo muy romantico para ir en pareja.

Es un restaurante italiano que tiene varias sucursales en lugares estratégicos de la ciudad.
Su carta no tiene desperdicio! Todo es recomendable! Si bien la especialidad del lugar son las pastas he probado otros platos Como carne o pescados y eran riquísimos!
Suelo venir con familia, aunque me parece un lugar muy recomendable para venir en pareja en alguna ocasión especial.
Y si de ocasiones especiales se trata… Es mi elección número uno para mi cumpleaños! No sólo comes de puta madre, sino que te cantan el clásico tanti auguri y e regalan un lemoncelo con globos. Todo muy divertido.
Como tip de gorda les cuento que la panera es una cosa del otro mundo… Hace unos años habia mayonesa saborizada para acompañar el pan. Ahora hay queso con hierbas pero las galletas de queso siguen firme y es inevitable comerse un millón!

Very good food and service. No English menu made it more interesting, but great staff that were very accommodating. Champagne and Mimosa’s are handed out while waiting for your reservation, which help to make the time speed by.

Cosas que ya todos sabemos de La Parolaccia: es un lugar muy bueno, la comida es de calidad, se dedica a la cocina italiana, es medianamente caro-​menemismo, y tiene VARIAS sucursales distribuidas por todo Baires.
Pero hay cosas que quizá no todo el mundo sepa.
La Parolaccia Trattoria es un lugar I D E A L para festejar un cumpleaños. De hecho yo lo festejé ahí. Ya que nos quedaba cerca, aproveché para salir de la facultad, e ir a comer con mis amigos.
Habíamos reservado una mesa para 12 personas, llegamos y aunque no estaba hecha la reserva, nos acomodaron al instante en una mesa. Aunque pidieron un tiempo para acomodar todo.
Cuando llegamos, la espera había valido la pena: Globos en el centro de la mesa y un obsequio (un lemoncello, que todavía no probé).
La comida de más está decir que estuvo bárbara. Siempre que voy pido los raviolones con muzarella y queso o los de tinta de calamar.
La última vez opté por unos Spaghetti Neri con salsa de salmón y caviar. Ostentoso pero rico.
Algo que quizá tampoco sepan es que tiene un menú ejecutivo muy –MUY– bueno y accesible. Por 150 pesos por persona comes entrada, plato principal, postre, servicio de mesa y bebida.
PD: obvio que me cantaron el feliz cumpleaños en italiano haciéndome pasar verguenza frente a todo el mundo, y trajeron una torta para compartir y champagne para todos.
MEJOR IMPOSIBLE.

Lo que me gusta de la Parolaccia es que no importa que tan lleno o vacío esté; que tan destruída esté la economía del país o si vas a cenar o a almorzar, la atención es siempre excelente y la calidad no decae.
No sé si es el mejor restaurante de pasta, honestamente tampoco me importa ya que cada vez que voy como increíblemente bien.
Los precios están acordes a la zona, calidad y atención, no es barato, pero lo vale.