Le Blé

Ya fui varias veces a Le Blé, que poco a poco se va convirtiendo en una cadena (tiene varias sucursales más en distintos barrios). Es un lugar ideal para el brunch, con opciones tanto para el desayuno como la merienda. También tiene algunas propuestas para el almuerzo, en las que se destaca el bagel con salmón y queso. Su fuerte son los panes. Si te pedís una canasta de tostadas, vas a tener que compartir porque son enormes. Es un lugar que no descolla pero no falla. Este particularmente está en una esquina muy tranquila de French, ideal para desayunar en una mesa al aire libre mientras se lee el diario.

Era fanática de comer algo sano o algo rico de panadería de este lugar, hasta que una vez sentada en la mesa apareció arriba de ella una cucaracha. Nunca más! Las cosas de panadería están exactamente por donde caminan las cucarachas, y no quiero imaginar lo que es la cocina del lugar.

Con muchas ganas de merendar cosas ricas, me tenté con este bar.
Pedimos entre dos una merienda Le Blé, que venía con varias cositas ricas para picar. Yo me pedí el muffin de chocolate, que estaba exquisito!
Nos sentamos afuera por las ganas de estar al aire libre! La atención fue muy buena. Tienen una variedad de tés ricos, pero raros… Yo soy más de lo clásico pero así y todo el que elegí me gustó bastante.
El café según mi acompañante estaba muy rico y el tazón en el que te lo sirven creo que es lo más lindo!
Para una rica merienda, sin duda es el lugar!

Muy buen café y muffins mortales.

Le Blé es una cadena que empezó innovando, pero que después se estancó. Y eso mismo me pasa con este negocio, siento que no ofrece nada nuevo (aunque tal vez ese sea el objetivo).
Increíblemente, a pesar de que mi novio vive a 5 cuadras, nunca había escuchado hablar de esta sucursal, así que el domingo a la tarde, buscando dónde merendar, saltó esta opción. El día estaba hermoso para caminar, así que fuimos.
El negocio está en una esquina y es bastante chiquito. Tiene algunas mesas en la vereda y unas pocas (además de una barra para 5 o 6 personas) adentro. Por lo demás, la decoración es similar a la de los demás Le Blé.
Nos sentamos en una mesa pegada a la pared y enseguida vino el chico a darnos la carta. Le pedí la contraseña del wifi y nos dio un papelito con dos usuarios y dos contraseñas (consejo: la conexión de LeBleFrench me anduvo mejor). La carta tiene las mismas opciones de siempre. Desayunos, meriendas, brunchs, cafetería, bebidas frías, etc. Lo que me es incómodo es que la oferta de panadería/​pastelería no esté en la carta y se la tengas que preguntar a algún camarero o levantarte a ver qué tienen en exposición.
Nos tomaron el pedido: yo me pedí un muffin de chocolate y frutos rojos y una limonada con menta y jengibre y mi novio se pidió un muffin de banana y nuez y un expresso. Tanto mi muffin como el de mi novio estaban ricos y húmedos, y se sentía el sabor de, al menos, los ingredientes principales. Mi limonada estaba bastaante fuerte. La menta se sentía mucho, no así el jengibre ni el limón. Pero el día estaba caluroso así que me la tomé sin pensarlo mucho.
Comimos, pedimos la cuenta y nos fuimos.
Con respecto a la relación precio/​calidad, es lo mismo de siempre. Obviamente que hay precios que no se condicen, pero uno trata de justificarlo diciendo que está en pleno Recoleta. Se las dejamos pasar.
Cabe destacar que la atención fue excelente y muy cordial.
Volvería solamente si estoy a pocas cuadras de ahí.

No vi en la carta variedad de café, ni siquiera alguna opción del estilo capuccino. Me trajeron mal la cuenta el error fue muy obvio.
La atención agradable el lugar muy chico sillas incómodas
La panadería bastante mala, mi pau do chocolat estaba viejo y el croissant era una medialuna común más grande

Como todos los Le Ble, un lindo ambiente estilo panadería francesa. Mi mujer se tomó un café con leche tamaño Le Ble (muy rico) y yo aproveche para almorzar. Me comi un sándwich de milanesa de pollo, con queso, cebollas caramelizadas y barbacoa. Muy rico y de buen tamaño para un lugar de este estilo (aunque con precio acorde al lugar). Las papas cuña (ya un poco gastadas) estaban bien. No tenían kétchup. La jarra de jugo de naranja, frutilla y cardamomo estaba muy buena.
Me lleve una croissant para comer en casa y estaba bien, aunque esperaba algo más de una panadería de tanto renombre (y de un croissant tan caro).
Le falta una hamburguesa casera a esa carta!

Le Blé es una cafetería /​pastelería con aire francés y opciones elaboradas.
Esta sucursal en particular –la única a la que fui– esta en una esquina, está bien iluminada y hermosamente puesta.
La atención siempre fue ejemplar, atenta y rápida.
Las opciones, excelentes. Solía pedir huevos revueltos con panceta, salchica y pan enmantecado. En todas las ocasiones estuvo perfecto. Los ingredientes fueron de primera calidad y la salchiha era bien gruesa y perfectamente cocida.
He probado también un triflé con cereales y yogur que estuvo bastante bueno, y un plato llamado «Frutas de Estación» que era sublime: frutas de estación (duh) cortadas en rodajas, con leche condensada y granola. Todos con café incluído. Lamentablemente este último plato no está más en la carta. :C
Ante ayer volví y pedí un Croque Madame que era de otro planeta. No probaba uno tan rico desde que fui a Francia. Naturalmente no es que uno encuentra Croque Madames en cualquier bodegón de barrio, pero siempre lo pido cuando lo veo; es básicamente un tostado con mucho jamón que arriba tiene un huevo frito y queso. Más francés que Notre Dame.
El pan estaba perfectamente tibiecito y esponjoso, perfecto. El jamón era de primera, abundante. El huevo estaba en el punto justo: lleno de yema y nada seco, pero tampoco crudo: un verdadero placer.
El café, que viene en una tazota gigante jamás decepciona.
Al margen, hay pastelería casera con DE TODO. Pain au chocolat, masitas, tortitas, baguettes. Se veía increíble y esponjoso todo. me queda pendiente.
El croque madame particularmente no venía con café, pero quería –NECESITABA– probarlo. Pagué 134 pesos. Algo caro, sí, pero el local por suerte cuenta con opciones de desayuno igual de buenas y más económicas que ya vienen con café.
Quizás esa seríà la única razón para llevarle la nota a 4.5 estrellas, pero personalmente creo que si solo le ponemos 5 estrellas a lo que está ABSOLUTAMENTE PERFECTO y solo vamos a lugares que nos gustan todo en Unilocal terminaría con 4 estrellas y bueno, no diferenciaríamos mucho. Sí, re meta.
En fin, muy recomendable. Vayan.

Fuimos un sábado a la tarde y por suerte había una mesa para 4. El lugar es chico y por lo gral está lleno. Las mesas están muy juntas. La atención es super cordial, y para mi sorpresa, también rápida.
Pedimos varias cosas: una promo de café con leche con 1 croissant enorme y super rica! Valía por 2 o 3 de panadería. El tazón de café con leche rico. Tuve que pedir más leche porque estaba bastante fuerte. También pedimos un chocolate caliente muy rico, aunque venía en una jarrita para capuchino, por lo que en comparación con los tazones, lo hacía ver muy chiquito. El té, Inti Zen, muy rico también. La croissant de manzana muy rica.
Vamos a seguir probando los distintos Le Bles y su pastelería.

Todo rico, precio acorde a la calidad. Podes comprar para llevar y seguir cerdeando en tu casa.
Obvio que no todos los Le Blé son iguales, el de Almagro tiene las tazas cachadas y los mozos más mala onda del mundo, de todos es el que lamentablemente menos me gusta pero el que me queda más cerca y al que más voy.

Me encantó Le Ble
Fui una merienda y estuvo riquismo y abundante.
Pedimos la merienda Le Ble y fue super abundante. Comimos tostadas francesas, pan de chocolate, un café con leche riquísimo .
El precio es acorde a la zona en la que esta.
Le resta una estrella el que demoran mucho en atenderte y en que sólo aceptan efectivo.
Demoran una eternidad en traerte el ticket.

El pain su chocolat es riquisimo y si piden que lo calienten un poquito, se le chorrea el chocolate amargo!!!
Además tienen tés inti zen.

Vengo seguido a Le Blé y definitivamente está entre mis lugares predilectos para desayunar. Tiene otras ventajas como una cara variada, desayunos y meriendas contundentes –excelentes para este frío– pero mi estrella de Le Blé es el TAZÓN GIGANTE DE CAFÉ CON LECHE.
Conozco dos sucursales (Mario Bravo y esta) y ambas tienen en común no ser un lugar muy amplio, las sillas no son lo mas cómodo del mundo pero como leí en otra reseña, para venir solo es ideal porque en horarios pico se puede poner bastante ruidoso.
En precios sin dudas no es lo más económico pero cumple. Digo, se puede gastar mas o menos lo mismo que en un Starbucks pero con un toque casero que me hace preferirlo. Wifi, tarjeta de débito y esas comodidades que necesitamos todas OK.

Le Ble está inundando Bs. As. con sus locales. A mi la verdad es que me encanta tanto por sus cosas saladas como por lo dulce. Suelo pedir una limonada con un muffin de arándanos y chocolate blanco porque es espectacular. Los cuadraditos son muy ricos así que animate a pedirlos. Las tartas también son espectaculares. Este local en particular suele estar bastante lleno así que si vivis por la zona te conviene comprar para llevar. Ojo que también son medio lentos a la hora de atender y no aceptan tarjeta.

En mi opinión, no es un lugar apto para impacientes o para alguien que busca tomar un café al paso… Lo digo no solo en base a mi experiencia sino por lo que pude ver en otras mesas…
Habremos llegado al lugar a las 18:30. Nos trajeron la carta 18:50. Tomaron el pedido 19:15… Y lo habrán traído a las 19:30… Una hr después de entrar al lugar (el café ya estaba bastante frío). Para cobrarnos estuvimos otro tanto… A unas chicas que estaban enfrente nuestro también les paso lo mismo y, a juzgar por sus caras, ya estábamos levantando apuestas de cuanto tardaban en levantarse e irse…
Me parece que había una sola moza para todo el bar que, si bien es chico, tiene unas cuantas mesas y una barra en la ventana.
Como punto a favor, la espera fue matizada con unas revistas actuales. Las tostadas nos gustaron y las tortas tenían muy buena pinta.
Si bien, la carta aclara que no aceptan debito ni crédito, pudimos pagar con debito. Ademas tienen 20% de desc con club lanacion.

Le blè tiene todo lo lindo de la vida.
Una taza gigante, facturas deliciosas, vajilla con membrete, buen ambiente y brunchs riquisimos.
Le pondria cuatro estrellitas, pero, tardan mucho en atenderte y solo aceptan efectivo.

Me gusta mucho le ble!
Su café es enorme! (Claro que se pueden elegir tamaños igual). Soy fan de esas tazas de café gigante donde casi te entra la cara y ellos las tienen. Además, es muy rico!
Siempre fui a tomar el te así que probé su pastelería y panificados y son de calidad. Hay variedad y todo es greco y sabroso.
La decoración es muy linda. Los detalles están cuidados. Tiene una estética muy armoniosa y vajilla con su marca grabada.
Me gustan los lugares que tienen un modo de hacer y ser y este es así. Cafés enormes, muffins servidos en paneras, vajilla grabada.
La atención en buena, aunque la verdad que a veces cuando estas afuera tenes que luchar un poco para que te traigan la cuenta.
Los precios son muy razonable! Por 60 pesos comes muffin y tomas café.

Le Blé es simplemente fantástico.
Me levanté demasiado temprano por lo que decidí aprovechar y hacer cosas por el barrio, terminé desayunando en Le Blé.
Había muchisimas mesas en la vereda con gente desayunando o ya en pleno brunch, todo tenía una pinta fantástica. Yo me senté en una de las mesas de adentro donde me atendieron fantástico y rapidisimo.
Pedí un batido de banana, canela y miel que era una espuma en la boca, super rico y un muffin de chocolate blanco y arandanos, una bomba. Todo lo trajeron super rápido y la moza era un amor que me recomendó que probar.
La ambientación es tranquila y muy agradable, me encantó que hubiese diarios y revistas para elegir.
Me pareció barato considerando el tamaño de las cosas y la calidad de las mismas. Volveré.

Suelo ir muy seguido al Alto Palermo, sobre todo a la hora de la merienda, y si bien me encanta la zona, siempre me encontré con que no había demasiadas opciones decentes alrededor y terminaba comiendo algo a las apuradas en el patio de comida. Hoy decidí caminar unas cuadras hasta Le Blé.
Apenas entré me sentí cómoda, los detalles están muy bien cuidados, el lugar es agradable, la decoración muy cálida y la atención fue excelente, ¡hasta la vajilla es completamente adorable!
Pedimos una «Merienda Le Blé» con torta de Mousse de Chocolate y Scones de Naranja. RIQUÍSIMO TODO. Entendieron a la perfección el concepto francés de pastelería dulce pero no empalagosa y los aplaudo de pie por eso.
El único detalle que me «arruinó» la merienda perfecta fue que el café estaba quemado, yo puedo ser increíblemente rompe quinotos con el tema porque soy Maestra de Café, pero lo notó al instante mi novio que no tiene el paladar entrenado así que en este caso mi hinchabolismo crónico estuvo justificado. No dije nada porque todo el resto estuvo impecable, pero me pareció una pena.
Seguramente volveré porque la comida estuvo riquísima, tal vez con sólo cambiar el café por un buen té finalmente disfrute de una merienda perfecta :)

Buena opción para lo que terminó siendo un brunch de media tarde (?) si es que eso existe jaja.
Pedimos un desayuno/​merienda «Le Blé» que trae una torta a elección entre varias opciones, desde lemon pie hasta cheese cake de Oreo y dulce de leche, una croissant con JyQ y 2 scons de queso (pueden ser también de naranja, pero no uno y uno)…
La merienda incluye un café homónimo (!) en un tazón que se hace interminable y que es más para un yogurt con cereales que para un café con leche…
Como trae una sola infusión, –insólito porque para la cantidad de comida es para compartir– pedimos aparte una chocolatada que estaba muy buena también, sin un exceso de azucar como suele ocurrir…
La atención fue algo lenta, aunque se perdona porque había mucha gente…
Los precios me parecieron acordes al lugar… comimos muy bien por $ 70 c/​u…
Tiene muchas cosas ricas así que seguramente voy a volver…