Este lugar me recordó a los bares de San Telmo hace 10 años, cuando todavía no estaba camino a palermizarse. Es un lugar para tomar una cerveza y listo, sin vueltas. La gente que atiende es copada y el ambiente algo hippie, pero tienen cervezas Heineken, Stella y Grolsch aparte de las baratas de siempre. Bien entrada la noche se pone un poco fulera la zona. Es cerca del Abasto y a unas cuadras de Plaza Miserere/Once.
Sol M.
Rating des Ortes: 5 Buenos Aires, Argentina
clavamos una imperial o más porque este es de esos lugares de los que cuesta irse. así que sí, mil palos el troquet.
Juan Ignacio S.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
Es lo que es y no le pidas más de lo que da. Cervecita, jarra de Campari o Fernet, un vino o el otro y no mucho más. Lo que sí le sobra es buena onda, relax y un poco de hippismo posmoderno. Vas, si es con amigos ruidosos mejor, te pedís algo refrescante, pasas un lindo rato y después seguís. No es nada caro y encima esta abierto hasta tardisimo. Te van a atender con la mejor onda y hasta vas a querer dejar propina de lo bien que lo vas a pasar.
Charo M.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
bueno. qué puedo decir de le troquet. lo conocí hace un par de años porque era el lugar de after de los hipsters del bafici que estaban prácticamente viviendo el abasto. y ahí fuimos, cuando la birra salía 30 pesos y el dueño no podía articular dos palabras seguidas en español. años después, tuve mi segunda cita con mi pareja en le troquet. si, ser progre en serio hace esas cosas. y ahora vamos muy seguido. a veces es muy ruidoso. a veces las sillas están demasiado desvencijadas. a veces los clavitos de las sillas te rompen las medias. a veces hay que ir al sótano y morir de calor. pero siempre siempre la birra está fría. la pizza es riquísima. las empanadas están cada vez mejor. la atención está bien(y hasta dan ticket fiscal). y siempre está abierto. es eso. un bar rústico(en serio, no western hommie californiano) a dos cuadras del abasto. en otra reseña vi que decía decadente y es una buena definición.
Barbara V.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
Un lugar con mucha onda, gente copada y muuuy barato. La comida es de bajon y rica pero tardan en traerla, es un poco despelotada la atencion pero va. Se llena rapido, pero tiene un subsuelo muy grande con mesas y barra, siempre encontras lugar.
Damián R.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
Es complicado asignarle un puntaje tan tajante, porque definitivamente no es malo pero tampoco es lo mejor. Similar a los bares de la zona, tiene un pequeño plus que es la gente que lo puebla y lo hace el más exitoso del barrio. Comida de bar(pizzas, empanadas un poco chicas), bebidas usuales a precios acordes: cervezas Imperial $ 54, jarra de fernet $ 100. Se llena rápido, por lo que conviene llegar temprano para encontrar mesa arriba. Abajo hay un sótano al que le faltaría tener una barra pero lo compensa con un metegol! Si van en grupo, como para cumpleaños, abajo es ideal. Vayan y hagan su experiencia, es un lugar subjetivo.
Eva M.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Chillax, simple, decadente y alternativo, media luz, mesas en la vereda. Muy amables todos y la copa de vino siempre la llenan más de lo que deberían. Máxima puntuación por eso. Le Troquet de Henry es un bar en el centro con unos precios para hacer fiesta, pero lejos de considerarse un antro ‘de cuarta’, es un respetado centro cultural con una atmósfera acogedora, casi doméstica, música baja(cuando no hay show en vivo), arte improvisado como decoración, muebles antiguos como dejados allí sin querer, mucha madera, polvo, y gatos. Es un excelente lugar para una larga previa con amigos cercanos, o para pasar toda la noche si eres más tranquilazo, como yo.
Maximiliano N.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Un bar interesante, está bueno. Me gusta, tiene un ambiente netamente bohemio y simple a la vez. Es diferente a otros bares. Por supuesto, no es un bar coqueto, no es un local palermitano. Está ubicado a una cuadra y media del Abasto, ahí donde según la cartografía oficial Balvanera se transforma en Almagro. Tienen mesas en la vereda y un subsuelo en donde hay más espacio si no se encuentran mesas libres en la planta baja. En el fondo hay un metegol si te dan ganas de jugar con amig@s o con el que esté. Se puede encontrar también gente de otras latitudes que frecuentan este bar, lo cual es lógico porque, como bien dicen en la otra reseña, fue abierto por un francés. El local es pequeño y suele estar lleno de gente, si podés andá temprano para conseguir lugar. Sirven comidas como pizza, empanadas y tartas. La barra es simple –4 o 5 marcas de cerveza, algunas de vino, campari, fernet y otros aperitivos/bebidas más– pero es MUY barata, insisto MUYBARATA. Creo que esto es una de las cosas que más resalta. No conozco otro bar que tenga precios tan económicos como Le Troquet. Está bueno para ir con amigos y por qué no para parejas también. Se paga únicamente en efectivo.
Francisco E.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Un francés(el del nombre) viajaba por Sudamérica, llegó a Buenos Aires, se enamoró de la ciudad y decidió quedarse. Hasta ahí nada tan especial. Pero el muchacho decidió poner un bar en Villa Crespo. Y decidió que el lugar estuviese ambientado con lo que otros no necesitan, con objetos a los que otros ya no le encuentran utilidad. Así fue como Le Troquet de Henry es casi una puerta a viejos recuerdos. La decoración está compuesta por lo que sobre. Discos viejos, máquinasde escribir en desuso, antiguas heladeras recicladas, fotos anónimas con personajes también anónimos colgadas en las paredes, revisteros repletos de viejas publicaciones. ¡Hasta se puede jugar al Street Figther en un arcade! El público del bar también es cosa seria. En un barrio donde abundan los teatros under o alternativos y los atelliers de artistas plásticos, el lugar suele llenarse hasta reventar de pintores, escultores y actores. Casi como un bistró en el Barrio Latino de París, pero en Villa Crespo. La carta es cortita y al pie. Para comer, pizzas o empanadas. La cerveza, en botella de litro y sentados en mesas de antaño. Así y todo, el punto más destacable del lugar, probablemente sea la buena onda tanto del dueño como de sus amigos que atienden el bar.