Parrilla al Carbón El Gaucho

Domingo, juntada con amigo congestionado, nuestras posibilidades de salida por San Telmo anuladas, lo que nos quedaba era pedir nuestro almuerzo y quedarnos chusmeando puertas adentro.
Ante la necesidad imperiosa de alimentarnos, fui hasta esta parrillita con la consigna: «Pedí bondiolitas que son riquísimas»
Lugar chico, cuatro mesas en la calle, otras tantas dentro del local. Llego y hago mi pedido. Decido quedarme a esperar.
Puedo decir que si el local no te llama la atención (chiquito, muy muy común), con dejarte guiar por la cantidad de gente que va, ya es bastante.
Las promos de corte de carne vienen con guarnición. Si comés ahí mismo, te las dan con un vaso de gaseosa. Ej: Buena porción de bondiola con fritas y gaseosa $ 120 (dic 2015)
La atención es hiper amable: un matrimonio está a cargo y no dan abasto a sacar pedidos (aún cuando tienen un ayudante), así que eso ya te da idea que la demanda que tienen.
Muy rica las bondiolitas, lo que sí las papas vinieron un tanto aceitosas (Tampoco fueron tapa-​arterias)
Si andás por la zona y no querés que te arranquen la cabeza con los precios, ya sabés por dónde pasar

Atención depredadores. Rico, abundante y barato!
El Gaucho puede pasar desapercibido. Es un local muy pequeño sobre Avenida Independencia. Un mostrador, algunas mesas, otras pocas en la vereda, un pizarrón que anuncia los precios, y no mucho más…
Pero ESAS BONDIOLITAS POR DIOS ESAS BONDIOLITAS AGARRAME QUE ME CAIGO!
La propuesta es simple. Es una parrilla sencilla, para comer al paso o take out.
El pizarrón advierte «Los Sanguches son Gigantes» y uno, acostumbrado a los problemitas de interpretación que suelen tener los negocios con respecto al tamaño de sus porciones («no señor, de éste plato no comen 4 personas») no hace caso y espera un canapé de bondiola. NO.
El Sándwich de Bondiola es enorme, te lo sirven en una tablita con dos salsas picantes para agregarle. El pan también es muy rico y fresco.
El Sándwich más una botella de gaseosa pequeña (Light, Maestro!) salió $ 70 (septiembre 2015).
La atención fue genial, son muy simpáticos.
Pienso volver, claro!
Saludos,
I.

Esta parrilla casi que pasa desapercibida, porque es un local muy pequeño, ubicado al lado de otro lugar de comida. Yo estuve prácticamente de paso, ya que no tenia mucho tiempo, me pedi para ir comiendo algo en el camino. La cartelera decia 20 pesos el chori y 40 el vacio. Me pedi un vacio, me parecia un precio bastante economico. Era un pan bastante grande con 4 pedazos de vacio muy ricos. La verdad que me tento para ir a sentarme a comer un dia de estos. Una buena opción y a precios económicos en un barrio tan lindo como san telmo. No pongo una gran puntuación ya que no probe mucho.

A wallet-​friendly parrillita with hunks of meat chilling (or, the opposite, hah!) on a large grill. The place has a hole-​in-​the-​wall, fast food feel — you choose one of 12 meals from illuminated pictures on the wall, and Pepsi is the only drink option.
I’m amused that I got a steak (baby bife de chorizo) with fries + soda for 70 pesos here — that’s US$ 6 – 8 (depending on where you get your cash)!
Of course the steak wasn’t the best, but it was still decent, juicy with just a touch of pink. The fries are fried only once (as opposed to American or Belgian style, where not double-​frying is basically sacrilege), and you have to salt them yourself. Everything arrived hot and hit the spot.
Worth a visit? As a tourist? Of course not, except as a data point for understanding identical cuts of Argentinean beef at different price points (which was kind of my intent). For a thrifty carnivore whose tummy is grumbling late at night, it can’t be beat.

Este sucuchito tiene una parrilla muy interesante. Después de reuniones de profes interminables siempre venimos acá, nos sentamos de a mil en la vereda y hacemos un kilombo bárbaro: pedimos cientas de cervezas (son de litro), movemos sillas y mesas, pedimos papas y sanguchitos con distintos requisitos, etc. Siempre nos atienden con la mejor y muchísima paciencia.
Los sánguches son grandes, como para compartir si no querés comer mucho. Son más ricos los de bondiola que los de vacío, y recomiendo pedirlos con lechuga y tomate para que no queden secos. Las papas son finitas y están bien.
Todo es bastante precario pero rico y muy barato. Cada vez que vamos pedimos millones de cervezas y papas, algunos sánguches, y nunca pagamos más de $ 70 cada uno.