Pizzería los Lito’s

Esta pizzería y casa de comidas es pequeña pero tiene mucho para ofrecer.
El local está algo escondido en la cuadra. Tiene movimiento en la semana durante la jornada hábil en horario escolar, al estar ubicado frente al Colegio Buenos Aires. Esto ocurre durante el ciclo lectivo.
Pero aparte de esto, la comida que aquí se ofrece tiene un sabor especial, ya que es muy bien preparada.
Esto se debe a que una familia atiende el lugar y la producción es artesanal.
En especial al mediodía, hay minutas. Las comunes, sin mayores variantes, pero con el sabor especial que da el haber sido hechas de forma casera. A esto se suma la opción de sándwiches, abundantes y deliciosos.
Pero donde se nota la mano casera es en pizzas y empanadas.
Las pizzas se preparan a pedido. Una vez hecha la solicitud tenemos los gustos tradicionales: muzzarella, muzza con jamón, fugazzeta, primavera y otras, en tamaño grande o chico. Siempre conviene la grande pues la diferencia no es tanta y hay además promos por dos pizzas del mismo gusto.
Si hacemos un pedido podemos ir a buscarlo o pedir delivery, pero en este caso es importante calcular el tiempo, ya que las pizzas salen calientes y esto hace a su sabor, pero una demora puede llevar a que se enfríen.
Las empanadas son otro éxito de este lugar. Se exponen en el mostrador y se calientan a pedido. También se nota que están hechas a mano. Los gustos: carne, carne cortada a cuchillo, cebolla y queso, roquefort y otros componen un menú tradicional a buen precio. En las de carne no falta nada, con la dosis exacta de ese producto, aceituna y huevo.
También se puede comer en el local. Pocas mesas en la vereda y adentro, con un televisor, componen junto a los comensales una escena que recuerda otros tiempos, más de barrio.
Si nos limitamos al menú no encontraremos mucha novedad. Pero la gracia, reitero, está en lo artesanal, que da el gusto exacto a la comida. Se nota que todo está preparado por personas y no por máquinas, como en algunas grandes cadenas en las que los productos no tienen el sabor de lo hecho a mano.
Vale la pena conocer este lugar, un emprendimiento familiar con buenos productos. Alberto Auné