Santos Sabores

Cuando abrió Santos Sabores en el barrio fue una intriga saber si iba a durar o no en esa esquina con tan poco movimiento. Pero la verdad es que nos sorprendió porque ya van casi 10 años. Un local chiquito con una decoración muy linda y buena atención, donde sirven los dulces de Nucha (riquisimo todo), pero con una onda mas veggie y natural. Suelen tener jugos y licuados muy ricos y lo salado también está muy bien. Si estas cerca de Cabildo y Lacroze y te queres alejar del barullo no dudes de entrar en esta esquina.

Volvi a ir despues de un tiempo porque lo recordaba como un buen lugar pero lamentablemente me decepciono. El ambiente ya no es tan lindo como antes y no tenian aire acondicionado (el lugar es bastante caluroso, sumado a que a las mesas al lado de las ventanas les da el sol un rato)

Los conozco hace años y el barrio no sería lo que es sin ellos. Me encanta venir con amigos o familia o solo a laburar.
La calidad y los precios mejoraron después del último cambio de administración.

Puesto en palabras de mi novia: «Un lugar sin alma «.
Está ambientado como un almacén de época. Lo primero que te llama a la atención es leer en el pié del menú que lo dulce es de Nucha. Entonces ¿para que voy a un lugar a comer cosas de otro lugar? No me gustó, hay un Nucha a dos cuadras.
El ruido adentro era muy alto, no podía mantener una conversación a 30 cm de distancia.
El tostado bien, los jugos también. Pero honestamente no volvería.

Muy linda esquina en un barrio lindo como esa parte de Belgrano. Lo conozco desde que empezaron aunque no fui mucho.
Los fines de semana mucha gente del barrio va a desayunar.
Fui a una merienda y es muy rico, todo parece muy casero y me encanta la decoración que le dieron.

Para los buscadores del café escondido, éste es un lindo hallazgo. Lo más probable es que llegues de pura casualidad, y también es probable que te alucines con ésta esquina cálida y discreta.
Acompaña a la perfección la serenidad de la cuadra, salvo a la hora de la merienda los días de semana, cuando los chicuelos que salen de los colegios aledaños caen en rebaño a tomar la leche y hay un griterío importante. Sino, el clima es calmo, con música tenue de fondo.
Para ser un lugar chico, se las arreglan bien con el espacio. Varias mesas adentro, una columna en el medio del salón donde suelen anunciar en un pizarrón algunas promociones, un mostrador donde exhiben la pastelería y detalles decorativos con pedacitos de azulejos en tonalidades verdes y azules.
Para el café post-​almuerzo o el té de las 5, la propuesta está buena y es inclusiva. Podes pedir junto al café, té o jugo exprimido, unas cookies, scons, cheescake, crumble de manzana, pasta frola o tostadas con mate, que viene con termo de 1 lt y no tienen problema en rellenar sin pautar un re-​cobro. Es una buena propuesta si vas a estudiar por ejemplo, pero considero que para tratarse de yerba y agua el precio es un poco elevado. Si compartís es más conveniente. Los precios del resto de la carta son aceptables en relación tamaño-​calidad.

Santos Sabores esta muy muy cerca de mi casa, pero son esos lugares que si no sos del barrio no te enteras nunca que existen.
Tiene otras sucursales por la city, y esta si bien no esta muy alejada de cabildo o de lacroze, pero es una zona con bastante menos movimiento, y aún así ha logrado conquistar a los vecinos.
Tiene unas mesitas afuera bastante simpáticas y el clásico armazón de cano para dejar tu bici.
En la carta nos encontramos con algunas cosas sencillas como para almorzar, más que nada ensaladas y sándwiches (tienen buen tamaño) pero siempre fui en hora desayuno o te. Ofrece los clásicos merienda & desayuno y algunos otros combos, a precios bastante razonables pero no baratos.
Sus licuados son muy ricos y el vaso tiene alto y ancho ideal. Todo lo dulce que ofrecen es de Nucha, con lo cual tenes el sabor garantizado. Torta, scons, cuadraditos, todo.
Su atención sin embargo no es memorable. Tardan un poco y no están demasiado atentos.

Pasé por casualidad por esta silenciosa esquina de Belgrano y, desde afuera, vi una cafetería parecida a las miles que plagan la ciudad. «¿Este es Santos Sabores? Se ve común, me lo inflaron». Cuando me respondieron que toda la pastelería y repostería que ofrecen es de Nucha –porque es de sus mismos dueños– ya empecé a mirarlo con otros ojos.
Finalmente decidí probarlo: pedimos licuados, café, medialunas y scons que llegaron calentitos, lo que justificó un poco la espera que tuvimos. El menú en general (anuncia) se propone ser equilibrado y sano: las harinas orgánicas que usan para cocinar son sus grandes estrellas. Pero, además, cada uno de los platos está condimentado con especias y hierbas que salen de su propia huerta, lo cual me conmovió profundamente… Los precios, claro, son un poco elevados.
Por último, descubrí que todo, absolutamente todo, se puede pedir para llevar. Ahí me terminé de convencer: Santos Sabores ES un lugar para recomendar.