The Cupcake Store

The cupcake store es uno de esos lugares que dan ganas de volver. No solo por la excelente calidad de sus cupcakes sino por la genial onda que tiene el dueño siempre! La verdad que es un gusto comprar ahí, hay muchísimas variedades a $ 30 cada uno, y vienen en un packaging muy lindo para llevar de regalo.
Probé el de carrot cake, banana, chocotorta y «diablo» de chocolate amargo. Todos ricos y lo suficientemente simples y de buen tamaño.
Para volver!

Buenos pero no excelentes. Probe tres sabores distintos y el frosting era el mismo en los tres. Oreo, manzana y banana (este el mejor a mi gusto) el packaging un lujo y justificado con el precio.

I first wandered into this store a few years ago when I visited Buenos Aires and tried the passion (cheesecake and maracuya) cupcake. I decided to go back today and the owner Claudio personally took my order. It remains a great place for amazing cupcakes.

En algún momento de nuestra historia gastronómica un porteño del 900, habrá dicho refiriéndose a la «tarantella», estamos importando giladas, estamos (sirve de mucho imaginar una voz masculina y ronca).
Tal vez eso pase alguna vez con los CUPCAKES.
Los conocimos como magdalenas hasta que un día un pionero trajo desde el exterior la costumbre de decorarlos con glaseados.
Lo pude probar en el exterior y la verdad es que están buenos.
No es lo que quiero para todos mis desayunos, pero los consumo con placer.
Es así que buscando una opción para comprarlos acá llegué a este local.
Atiende el dueño y ademas el dueño, le encanta lo que hace y te lo trasmite.
A una cuadra de Avenida Santa Fe se instaló en este mini local.
De look de los 50´s, donde impera el color blanco y un pizarron donde podes leer las diferentes opciones.
Si no se te cae una idea y le queres regalar algo a alguien, es una buena alternativa ya que tienen cajas de 4, 6 y 12, super pro, y quedas genial.
Ayer los visité y comí uno cupCake de brownie con cubierta de chocolate y dulce de leche que tranquilamente podría ser el deseo de un condenado a muerte.
Dato: para el día de los enamorados, no hagan lo que este pelandrun y compren el día anterior con previa reserva telefónica!

Cuando en un pequeño local de la calle Riobamba al lado de un café tradicional de la zona, se abrio un negocio para vender madalenas con coertura, cual Nostradamus de economia sentencie: una cale con poca circulacion, lejos de la muchedumbre que pasea por la avenida Santa Fe a pesar de estar a una cuadra, para vender solo este producto? no dura tres meses.
Esto fue hace mas de tres años y The Cupcake Store sigue alli, ofreciendo toda la variedad de Cupcakes conocidos e innovando siempre, para buscar nuevos sabores y combinaciones.
Todos muy atractivos a la vista, y muy bien hechos, con una muy buena presentacion (las cajas en que los entregan aon perfectas).
No es un producto barato, cada cupcake sale 20 pesos y el tamaño es normal, las cookies 15 y los macarrons 10
Para mi sigue siendo un misterio su exito…

The Cupcake Store es simplemente eso: un local que sabe bien que lo que mejor hace son cupcakes y concentran toda su energía en ello.
De todos los colores e intensidades, la variedad va desde los más tradicionales, como el red velvet, hasta sabores adaptados especialmente para esta materia, como lemon pie, apple crumble o chocotorta (uno de los mejores, sin duda).
Cuando no están haciendo cupcakes, preparan unas tortas dignas del programa yanki «Cake Boss» (si no lo vieron, ¡deberían!), cookies y los clásicos macarrons.
Tienen envío a domicilio y la opción de comprar en cantidad para eventos. Ya sea que elijan llevarse 1, 2 o 24, la presentación va a ser perfecta: es tan difícil decidirse por un sabor como después no sentir lástima por sacarlo de la cajita en la que te lo entregan.

Este lugar me resulta muy preciso para situación: ” Me cae re bien, pero tampoco para comprarle un conjunto de ropa”. Es un gestito lindo, barato y que siempre será bien recibido por que los productos son una delicia
The CupCake Store ofrece una larga lista de variedades en materia ‘cupcake’. Son hermosos a la vista, la presentación es muy buena y tientan mucho absolutamente todos. Tienen cremas de todos los colores arriba con decoraciñon a base de frutas, chocolates, galletitas, confites y hasta hay una variedad que tiene una porción de chocotorta arriba y otra un macarron. El que me mata: OREO… riquísimo
El hombre que me atendió cuando fui era todo un personaje. De esas personas que se te ponen a charlar de cualquier cosa, se matan de risa y te avasallan con su buen humor constante. Un divino.
Si querés tu cupcake para vos, podés llevarlo así nomás. Si lo comprás para regalar, te lo envuelven en una cajita de cartón muy simpática.