Lo de Roque

Es un barcito que pasa bastante desapercibido. Adentro tenés varios espacios pequeños: el principal con un sillón, algunas mesas, bancos, y un televisor; más allá otro espacio con tres o cuatro mesas y sillas altas; después un patio pequeño con sillas; y por último una habitación con una luz bastante baja.
Si querés ir a estar tranqui, tomando un par de birras y escuchando algo de música, éste es tu lugar. Si querés ir a escabiarte todo y bailar como el mejor, éste también es tu lugar. Es muy cómodo, muy familiar. Cada uno está en la suya y la gente que va es demasiado piola (no se me ocurre otro adjetivo jajaja)
A partir de cierta hora que no sé cuál es, los hombres abonan una consumición de $ 40 La bebida está a buen precio!
Creo que encabeza mi ranking de barcitos favoritos (?)

Otro de esos lugares con la misma onda que Don Mario, o Luzbelito, lugares copados donde podes pasar un momento tranquilo mientras tomas algo y escuchas música.
He ido muy seguido a esta lugar en veranos pasados, esta abierto todos los días, y los días de semana no hay mucha gente. El lugar se presta para pasar desapercibido, es un punto muy a favor en mi opinión, tienen mesas muy cómodas y todo el lugar es sencillo, luces bajas, música copada y cerveza fría.
Todo el ambiente se presta para estar tranquilos, la atención de la barra es muy amable y familiar, la gente que va es gente que tiene ganas de hacer la suya y no molestar al otro. Los precios del lugar son accesibles; me estoy enterando por otras reseñas que se cobra entrada, cosa que no sabia porque fui muchas veces, distintos días, y a distintos horarios, y nunca nos cobraron nada, ni a mi ni a mis amigos, así que ahora estoy confundida: B
Pero en fin, los precios de la cerveza están bien, y siempre cerveza bien fría.

Lo de Roque es muy particular del underground, se caracteriza por pasar toda la noche rock anda roll, blues, jazz, entre otros géneros, sin embargo también uno se puede acercar a sugerirle alguna banda estilo. La iluminación es perfecta a mi gusto, con tonalidades de rojo y naranja uno se siente como protegido, no expuesto. Me deja la sensación que es un bar donde uno va a pasar desapercibido, sin ninguna distracción más que su vaso de cerveza o lo que guste.
La gente que visita el bar, suele ser el mismo público de hace años, sin dejar de ver caras nuevas obviamente. Yo no voy muy seguido, pero las veces que voy es justamente para sentirme como en familia (por decirlo de algún modo): cada quién hace la suya, conversa con la persona que tiene de compañía, se acercan a la barra, conversan con los bartenders. En fin, hay un buen ambiente.
Los baños son limpios, la atención es buena (no exagerada en amabilidad) y las bebidas están a precio módico. Yo lo recomiendo.

Este bar está en barrio Güemes, pareciera estar algo escondido. a pesar de estar sobre la vereda directo, sin patio o mucho espacio de vereda. a pesar de tener una fachada grande, rústica –con el revoque a la vista– toda pintada de rojo fuerte y verde y decir gigante LO DE ROQUE!, nadie parece notarlo. aunque caminen siempre por esa calle.
Puede ser, tengo la teoría, que sea porque siempre está cerrado. De hecho me sorprendí de que abriera cuando fui la primera vez. Y no creía que hubiese actividad ahí, por más que el chico de la fotocopiadora de mi facultad sea el hermano del dueño y me jurara que él tocaba ahí a veces con su banda (Rita Blues).
Oficialmente están de jueves a sábado, por las noches únicamente.
Lo genial de Lo de Roque es que es como el patio del fondo de la casa de un amigo. Hay un ambiente super familiar, un poco de suburbio, pero del bueno.
Hay una parte techada adelante, cerrada, y atrás está la parte del patio, donde también hay mesas, aunque suele estar demasiado lleno para conseguir una libre.
También tienen bandas en vivo, especialmente de blues. Y antes de la 1 entrás gratis.

Uno de los bares por excelencia para escuchar la mejor música de rock, blues, jazz, reggae, ska, worldbeat, etc. Lo De Roque reúné muchas características particulares propias del movimiento contracultural underground, que lo hacen lírico para toda su afluencia. Toda la infraestructura del lugar cuenta con una temática y rasgos propios del circuito antes nombrado.
Este lugar es muy especial, ya que la concurrencia se desenvuelve con tinte de confraternidad y buena predisposición, e incluso aceptan sugerencias musicales para pasar. Hay distintos espacios para ubicarse muy bien climatizados y cuenta con un patio con sillas y mesas para aquellos amantes de la noche a cielo abierto. La bebida es muy económica y de variedad y los baños son higiénicos. El personal no es riguroso a la hora de tratar con las personas, todo lo contrario, hay una gran atención y trato con la gente. La entrada está a un precio muy accesible y a veces no se cobra.