Muy bueno este lugar. Es lindo, tiene un toque moderno y a la vez clásico. Ladrillo a la vista, grandes ventanales, una cava enorme de vinos, una mesa — barra en el centro del salón, mesas«de comedor» grupales enormes y otras individuales, manteles a cuadritos blancos y rojos que descontracturan el lugar y lo bajan más a lo diario, todo queda bárbaro. Tiene una especie de jardín de invierno donde también se puede comer. Pero hay una o dos mesas solamente. Comer se come bárbaro. Las porciones no son hiperabundantes, pero están bastante bien. Las veces que fui probé tres cosas: el salmón, el risotto de hongos y la bondiola, no puedo decir ni mu de ninguno de los tres, muy pero muy ricos. La panera no sobresale pero está bien: grisines, pan blanco, pan negro y un dip de morrones. La ubicación de este restaurant es buena pero es necesario llegar en auto(como a casi todo en Mar del Plata, que es una ciudad muy grande) ya que no está en un lugar tan céntrico. La atención también es muy buena, hay muy buena predisposición por parte de todo el personal. Aceptan reserva pero no en cualquier horario: 21.30 y 22.30 son los dos turnos si mal no recuerdo. Tip: tienen descuento con Club La Nación.
Sol H.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Le hacía falta a Mar del Plata un lugar como Cayetana. El lugar es muy lindo, mesas cómodas, manteles rojos y blancos cual trattoria, algunas mesas altas a modo de barra. Restaurant completo, para todos los gustos. Muy buena parrilla, también pastas y risottos. La carta es amplia y todo es rico. Y una amplísima variedad de vinos, con una cava a la vista en el salón. La atención es muy buena, a veces quizás pareciera poco personal para un salón tan grande(tiene dos pisos), y los postres valen la pena! Aceptan todas las tarjetas(rarísimo en mdp, donde en todos los que solían aceptar tarjeta ahora«está roto el posnet»), e incluso tienen un beneficio con Club La Nación. Lo recomiendo sin duda.
Magdalena A.
Rating des Ortes: 4 Mar del Plata, Argentina
Cayeta es un restaurant que ofrece platos típico pero con un toque de cocina gourmet que lo hace especial. Uno puede comer pastas, parrilla y pescados, acompañados de postres clásicos como el flan casero, mousse de chocolate, una espectacular chocotorta y marquise con frutos rojas. Es un lindo ambiente, bien decorado e intimista, donde se puede hablar sin aturdirse! un valor preciado hoy en día! Lo recomiendo, fui en dos oportunidades y siempre valió la pena! prueben la bondiola de cerdo caramelizada y el risotto de langostinos!