Comedor Balcarce

Comer y beber como Dios manda. Que te puedo decir de este histórico bodegón rosarino? Mozos con años de oficio, buenas porciones de comida, buena bebida, precios muy accesibles y un sabor casero increíble.
Siempre esta lleno, anda con tiempo.

Barato, abundante y como en casa. Las milanesas de pollo son para compartir. Ir temprano o con reserva porque está siempre lleno!

Comedor Balcarce
Si gustas de los bodegones y los comedores a modo de la vieja escuela, sin lugar a dudas tenes que visitar el «Comedor Balcarce», donde podes disfrutar de los mejores platos en modo casero como los platos de la abuela, esos que te dejan «pipon pipon».
Más conocido como «EL Vomito» este sello de la ciudad de Rosario te brinda platos generosos en tamaño y calorías pero a precios súper accesibles. Por mencionar alguna de las especialidades de la casa: milanesa a la mayland, carne y pollo al horno, guiso de lentejas, pastel de carne además de las clásicas empanadas de carne, fritas claro una bomba molotov para esos días que venimos con ganas de comer abundante y con poca plata. También es una excelente opción para invierno cuando el cuerpo nos pide un plato calentito y bien calórico. Para el postre podemos disfrutar del clásico budín de pan y postre vigilante de queso y dulce o panqueques con mucho dulce de leche.
Sin lugar a dudas el vomito te hace sentir como en casa. Sino hay mesas disponibles (ya que siempre esta lleno) podés esperar unos minutos ya que se organiza por orden de llegada. La otra opción es el pedido por teléfono y para llevar a casa.
«Comedor Balcarce» más conocido como «El vómito» queda en Brown 2093 y el horario de atención es de lunes a sábados de 12 a 14 y de 20 a 00.00hs.

El comedor Balcarce o más conocido como «El vómito» en Rosario es un bodegón donde parece que el tiempo no pasa. Paredes de ladrillo visto, sifones de medio litro y gaseosas de vidrio, combinación perfecta para una cena genial.
Los mozos son hombres de oficio, de esos que uno no desconfía de si se van a olvidar el pedido. Siempre bien predispuestos y atentos.
Le dicen el vómito porque los platos, los postres (e ¡incluso la panera!) son súper abundantes. Además de los precios más que accesibles.
En fin, un lugar más que recomendable al que me encanta ir. Ojalá puedan hacerlo ustedes.

Es un lugar que nunca falla es un lugar para ir a comer cuando tenés ese hambre voraz.
Conocido popularmente como El VOMITO no por el sabor se la comida sino por lo lleno que uno sale de ahí.
Es el clásico bodegón de barrio donde toda la comida es casera, se siente en el aroma del lugar y la calidez de loa empleados.
El lugar es muy pequeño solo tiene unas 10 mesitas, así que hay que llegar temprano si no querés esperar, aunque igual vale la pena, las milanesas a caballo son del tamaño de una fuente y tiene ese gustito de las que te hacen en casa, y las pastas no se quedan atrás ideales para mojar el pancito en la salsa.
Y si querés podes pedir para llevar, nunca te va a defraudar.

Este es el «comedor» rosarino, de boca en boca es un clásico bodegón mas conocido como «el vómito», nombre popular impuesto por las cantidades de comidas ricas que uno ingiere y no da más jaja. Ir al vómito es ir a comer comida de la abuela, casera, abundante y rica. Todos los platos son buenísimos a un precio súper económico. Este comedor es simple, rústico, bien de barrio, uno se siente como en casa. Acá te sirven gaseosa familiar, vino toro y sifón de soda; como experiencia es lo más. Encontrás la típica costeleta con puré, los zapallitos rellenos, milanesas a caballo, albóndigas con puré, guisos, pollo a la portuguesa, pastel de papa, y la lista sigue. Los postres, por Dios, el flan y el budín de pan casero un manjar!
No se hacen reservas, por lo que tenés que ir temprano o bien esperar, igual es ágil el servicio, ya que los platos salen rápido y las mesas se renuevan continuamente. La atención es muy buena, los mozos la tienen mas que clara. Si querés comer a no poder y saborear esos platos de la abuela, tenes que ir al Vómito, que es palabra mayor!

Popularmente conocido como El Vómito, es quizás uno de los bodegones más clásicos de la ciudad. Con una larga historia sobre su espalda, es comedor 100 por 100 familiar caracterizado por la calidad de sus platos clásicos y por su precio accesible. Lo principal es la comida.
Es atendido por la familia propietaria. Si querés un menú clásico milanesa napolitana con tortilla española viene muy bien. Si querés algo más extraño pedí bife de higado con cebolla.
Dato de color: Si pedís vino de la casa con soda te van a traer una botella empezada con un sifón, a la hora de cobrarte el mozo va a calcular cuanto vino tomaste y te va a facturar esa cantidad.