Confiteria Anabel

Bueno, cuando hablamos de confiterías tradicionales nunca podemos dejar de decir Anabel, nacida en el año 1977. Cuenta con dos sucursales: una en Fisherton y la otra bien en el centro, por calle Santa Fe a unos metros de Boulevard Oroño.
Ofrecen de todo, desde eventos, hasta desayunos a domicilio, sin dejar de nombrar el cáterin gourmet y la panificación sublime que se vende día a día. Realmente es una gran elección si queremos quedar bien con alguien o ante situaciones de «¿qué puedo llevar ahora?».
Las medialunas y todo tipo de facturas son impresionantes. Pocas veces van a poder disfrutar de algo así. Pero ojo, más de dos medialunas por la mañana y bueno, quedás chuqui.
Los precios son lógicos al menú que venden. Pero no todo termina ahí, también ofrecen una vinoteca, cocina boutique, fiambrería, y bocaditos fríos y calientes.
Si sos rosarino/​a y no conocés estas delicias, o si sos un turista que pasa por la ciudad, bueno, sería pecado no probar un poco de todas estas cosas que muestra este gran lugar. Muy recomendado.

¡Noooo, qué grande Anabel! ¡Las veces que yendo a esperar el colectivo tuve que detenerme casi obligatoriamente al pasar por la puerta de Anabel para comprar facturas! Si fuera una persona, le diría «Yo soy tu fan», y si fuera chino, «yo soy chow fan» ¡Ajajajja! Si alguien pasa entre hoy o mañana, les dejo un encargo: ¡cómprenme una soberana bandeja de sándwiches de esos que hacen riquísimos y, si no es mucho perdirles, también media docena de empanada (de jamón y queso por favor)! Es genial encontrarse con esta panadería /​confitería ya casi a la salida del macrocentro de Rosario. Está ubicada en un lugar muy estratégico (o ¿acaso soy el único que cae en las redes de las cosas ricas de Anabel cada vez que voy a esperar el colectivo?). Anoten YA el dato, en la mano con birome, en un papelito a la vieja usanza o en el celular, pero agenden: Santa Fe 2158. ¿Agendaron? Bueno, mañana espero al alma caritativa con la bolsa de todo lo que le encargué. ¡Aguante Anabel de calle Santa Fe! Quiero también destacar algo importante: redondean el precio para abajo, pero el peso de lo que compres también! Tienen muy buena onda y excelente predisposición para atender a los clientes. Mi valuación para Anabel: le dejo 10 Nikines”:p

Hice un período de prueba para trabajar en esta panadería y finalmente no quedé, pero puedo hablar de la experiencia de haber trabajado allí enfocado siempre en el cliente. A los empleados se les exige buen trato, rapidez, cordialidad, y eso habla mucho de la calidad del lugar. Cuenta con una lista de productos innumerables, desde panes saborizados, pizzas, por supuesto facturas, sandwichs, comidas ya preparadas tipo rotisería, empanadas, de todo lo que uno se pueda imaginar! Dentro del local también tienen servicio de cafetería, mucha gente se acerca a desayunar, almorzar o merendar. Ubicado a pasos del Bv. Oroño, la panadería cuenta también con un sector tipo almacén o autoservicio donde se encuentran en las heladeras sandwiches, lácteos, bebidas y demás. La panadería es una de las más completas ya que también venden objetos de diseño como termos, mates, tazas, etc, aunque los precios sean un poco elevados. Recomiendo que vayan y prueben una de las tantas exquisiteces que Anabel tiene para ofrecer, y no quiero pasar por alto el hecho de que van a ser muy bien atendidos.

En Santa Fe 2148 entre Oroño y Balcarce, esta emplazado este comercio que tiene décadas en la ciudad, y que esta muy bien catalogado por sus productos y servicios. Comenzó siendo solamente una panadería y hoy ha extendido ampliamente su rubro. En el lugar tenés un bar y cafetería para desayunar o merendar con amigos, hacen servicios de catering de muy buena calidad y para la cantidad de personas que necesites. Delivery de picadas, sándwiches, tartas, panes rellenos, platos fríos y calientes. Si tenés que sorprender alguien con un rico desayuno, Anabel te hará quedar de maravillas. Es realmente una «panadería y mucho más» no puedo dejar de mencionar las pastas caseras (no dejen de probar los canelones y lasaña), volviendo a los orígenes, la planificación es excelente y muy variada y los postres una exquisitez. Anabel ofrece dos salones de fiesta, uno en Fisherton y otro en el centro de la ciudad.

Esta panadería le sigue en calidad y variedad a la Confitería Nuria. Siempre que puedo paso a tomar el té con algo rico en la sucursal de calle Santa Fe, si tenes suerte, en el patio conseguis alguna mesita para estar al aire libre, mas relajado del movimiento del local, es cálido, con muchas plantas, sillones de mimbre, y guirnaldas de luces) Tienen toda clase de panes, tortas, macitas, bombonería, pastas caseras, regalaría y un sector de sandwichitos, tartas y bocaditos frios. Super completa, te atienden rápido y la calidad de los productos es muy buena. Lo mejor son los pancitos saborizados, de oregano, semillas, remolacha, etc). Ultimamente incorporaron tortas heladas. Buenos precios. Aparte se destaca por los servicios que prestan, tienen servicio de catering (una exquisites en copetines como Conos de salmón rosado, Pinchos mediterráneos, Souflé de queso y panceta, Mejillones gratinados, Vasitos de Vitel Thoné, Mini florentinos de brie, crudo y rúcula, Portobellos rellenos, y la lista sigue con delicias) para eventos o domicilio, con la calidad y estilo que lo caracterizan. Este servicio incluye mozos, vajilla y en casos que se requiera Dj, carpa y luces… que más se puede pedir de esta gran familia de confiteros que marca tendencia la ciudad.